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Trasfondo Antiguo
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La Redención Roja nació durante las cruzadas entre los hombres del Viejo Mundo y Arabia. Entre las innumerables facciones de cruzados, los conocidos simplemente como la Hermandad fueron, sin duda, los más temidos y poderosos.
Al igual que en todas las guerras prolongadas, había largos períodos de inactividad, en los que se organizaban los suministros, se enviaban espías o se realizaban insignificantes misiones de exploración. Estos momentos de calma eran anatema para los más celosos de los soldados-sacerdotes de la Hermandad. Odiaban tener que esperar mientras que los árabes estaban allí fuera.
Eroneus Balbadron era uno de estos fanáticos frustrados. Eroneus se ponía de mal humor cada vez que los combates se retrasaban. Cada interrupción en la guerra hacía que sus estado de ánimo se volvía cada vez más irritable y oscuro, de hecho, la leyenda cuenta que tanto su piel y como su pelo se volvieron completamente negros por estas razones. Su frustración se convirtió en ira con facilidad, y la ira creció dentro de él hasta que fue una cosa casi palpable. Buscó consuelo en los libros sagrados de la Hermandad, pero fue en vano. Su ira creció y creció hasta convertirse en un trastornado y retorcido demente, cuyo odio a los árabes se convirtió en un odio hacia todos.
En la actualidad, algo muy extraño ocurrió que cambiaría por siempre la vida de Eroneus, y la vida de muchos otros también. Ocurrió en una noche oscura. La Hermandad acababa de capturar a un grupo de árabes que ocupaban las ruinas de un antiguo templo. El enemigo apenas había puesto resistencia, y el combate había sido de lo más decepcionante. Fue mientras buscaba entre las ruinas signos de presencia enemiga, Eroneus encontró un misterioso libro, apenas visible en el suelo. Compulsivamente cogió el libro y buscó un rincón apartado, una habitación entre las ruinas.
Eroneus colocó su antorcha en un soporte de la pared, dispuso el libro y empezó a leerlo frenéticamente. Las revelaciones que contenían fueron como una bomba en su mente ya desquiciada. En verdad, al principio no podía creer que aquello era posible: aquel antiguo libro contenía la verdad. Eroneus se vio abrumado por un sentimiento de redención física, espiritual y mental. ¡Las sagradas escrituras del libro estaban dedicadas a reverenciar al Dios del Caos de Khorne, el oscuro dios de las batallas y las masacre, el por siempre sediento Dios de la Sangre!
En ese momento Eroneus sintió que sus vínculos con la Hermandad, y con la humanidad en general, se habían roto de forma permanente. Enfervorizado por el éxtasis, se golpeó el rostro contra las paredes de la habitación hasta que no quedara nada de su ser anterior (que a decir verdad, ya poco le quedaba de humano). Sólo entonces vio los trajes negros y máscaras de hierro que colgaban de las paredes de la cámara. La máscara de hierro estaba anormalmente caliente y le quemó la cara cuando se la puso. Los trajes negros quedaron empapados de la sangre de su armadura. Eroneus se había convertido en el primer y más grande de los redencionistas, el maestro de la Redención, y su grito fue: "Ser redimido por la sangre, salvación por medio de la masacre". Rápidamente mató a sus antiguos compañeros uno a uno y después huyó del lugar.
Sus objetivos no estaban claros, pero logró “iluminar” a cierto número de personas que se unieron a él. Pocos años después de los asesinatos de sus hermanos, el culto de la Redención Roja se había establecido por todo el Viejo Mundo. En los templos secretos de la secta, los iniciados fueron introducidos en la secta de Khorne de la forma más vil y sangrienta posible: desollándoles la piel del torso y el rostro de forma ritual. Brillantes y ardientes máscaras y corazas serán ahora su nueva y dura piel y al final se les permitía usar las túnicas negras de Khorne. Por supuesto, todo esto daba lugar a que todos los discípulos de la Redención Roja sufrieran una total e irrevocable locura, aunque realmente esto no importaba demasiado (como miembros de los innumerables grupos de discípulos dedicados a Khorne en el mundo, estaban más preocupados en el derramamiento de la sangre de los herejes)
Uno de estos grupos eran los Discípulos de la Redención Roja de Darkhoth. Darkhoth se dice que fue iniciado por el propio Maestro de la Redención, lo cual es un gran honor. Su poder es tal que puede comandar a un grupo considerable de Discípulos.
La clave de este poder es el gran libro negro que siempre lleva - La Fortaleza Oscura-. Se trata de una transcripción del libro original descubierto por Eroneus. Se trata de un objeto mágico muy poderoso, aunque sus usos se limitan a las prácticas de culto. Simplemente mirando las páginas de este libro llevaría a cualquier ser vivo una locura. Los discípulos son inmunes a esta fuerza pues ya han alcanzado este estado mental particular. Darkhoth es capaz de leer los pasajes de este libro, y aquí radica su poder. Leer un pasaje del libro da un poder absoluto a Darkhoth sobre cualquier discípulo que lo escuche. Durante la ceremonia de iniciación, lee un pasaje especial del libro, que asalta la mente del iniciado, destrozando su personalidad para siempre.
Darkhoth evalúa la capacidad de los iniciados para ser miembro del culto por su reacción. Si el iniciado reacciona con una violencia extrema, se considera apto y listo para el ritual del desollamiento y revestimiento con hierro al rojo vivo. Por el contrario, si el iniciado no reaccionar con violencia suficiente, se le da otro uso: como sacrificio para mayor gloria de Khorne.
