Fue necesario que trascurriera mucho tiempo antes de que la gran afición al Blood Bowl alcanzara los planos astrales, pero cuando lo hizo... ¡GUAU! Los Demonios son unos excelentes jugadores de Blood Bowl, como pronto descubrieron los equipos del Caos. Evidentemente, tienen algunas desventajas; la más habitual es el hecho de que durante la hora bruja del solsticio de invierno lo más habitual es encontrarlos con una daga de sacrificio y una doncella atada a un altar, algo que no acostumbra a ser bien aceptado por la mayoría de aficionados. A los demonios no es necesario pagarles un suelo (bueno, al menos no un sueldo monetario...), ya que no tienen ningún tipo de posesiones materiales. El dinero que les correspondería va parar a manos de los Hechiceros suficientemente perturbados y avariciosos como para invocar y obligar a jugar a estos sirvientes del Caos. Pero éstas no son las únicas desventajas; al no disponer de armadura, sino de un aura demoníaca para protegerse, es bastante habitual que los demonios queden empotrados en el suelo y se pasen el resto de la eternidad en el equivalente mágico del banquillo.
Reclutar Demonios[]
Los equipos del Caos que deseen tener entre sus jugadores un Demonio o Gran Demonio, deberán disponer de un hechicero que lo invoque. Si el hechicero muere, recibe una oferta mejor, o abandona el equipo, se tendrá que buscar otro antes del siguiente partido; de lo contrario, todos los Demonios del equipo regresaran a su dimensión (algunos ingenuos denominan a esto expulsión pero, como todos los sabios saben, ¡la verdad es que se han aburrido!).
Grandes Demonios[]
Donde está el Caos están los Grandes Demonios. Estos monstruos de los terrenos de juego de Blood Bowl, debido a sus grandes habilidades.
Los Demonios del Caos mantienen de forma muy precaria su existencia en este plano, por lo que siempre existe la posibilidad de que pierdan el control sobre su forma material y deban regresar temporalmente al Reino del Caos.
- Gran Inmundicia: La voluminosa masa de la Gran Inmundicia es muy popular entre los adicionados. Cuando sepultan a los adversarios con las pútridas asquerosidades que manan de sus pústulas, los hinchas la vitorean y aplauden mientras se esfuerzan por detectar antes que nadie las particularmente virulentas erupciones y llagas que aparecen en el jugador afectado.
- Devorador de Almas: El Devorador de Almas es la materialización de toda la furia y rabia de Khorne. Un Devorador de Almas cargando es una visión escalofriante para cualquiera que se encuentre en medio del camino de esta criatura aullante que aparta sin contemplaciones a quien le estorbe en su avance. Hay que tener en cuenta que el Devorador de Almas es el epítome de la guerra y el combate, y que el Blood Bowl se supone que es un deporte.
- Señor de la Transformación: El Señor de la Transformación es un maestro de la intriga y la magia. Es capaz de manipular los poderes extraterrenos del Caos para convertir el balón en un patito de goma; transformar el refresco de la media parte del equipo adversario en un poderoso laxante o hacer que aparezcan flotando en él todo tipo de objetos y criaturas extrañas o divertidas e incluso hace que el público pase a estar compuesto únicamente por intelectuales aburridos.
- Guardián de Secretos: El Guardián de Secretos es posiblemente el más fascinante de todos los Grandes Demonios. Es una criatura muy inteligente, cuyas delicadas palabras y gestos lánguidos encubren a duras penas su verdadero poder de seducción, capaz de dejar boquiabiertos a todos los adversarios que se atrevan a mirarlo.
Fuente[]
- White Dwarf 61, págs. 80 y 81.