Conspiración Siniestra (Campaña)

Conspiración Siniestra es una campaña para Warhammer desarrollada por Jervis Johnson para la White Dwarf, tras la experiencia y éxito de la campaña de Ichar IV para Warhammer 40,000, en la White Dwarf inglesa. Tras un brainstorming con Rick Priestley, Andy Chambers y Nigel Stillman, Jervis Johnson ideó una campaña que brindaba una situación con la que librar montones de batallas y todas ellas relacionadas con una temática común, pero al mismo tiempo que fuera razonablemente creíbles dentro del contexto del trasfondo histórico y con una duración superior a tan solo un fin de semana.

Historia

El Saqueo de Huatl

En el año 1847 (del Calendario Imperial) el Rey Bretoniano Jean financió una expedición a Lustria. La expedición, compuesta por seis galeones, varias embarcaciones auxiliares menores, y más de quinientos Caballeros Bretonianos y Hombres de Armas, se hizo a la mar un año después, al mando del Duque de Lorrain. El viaje a Lustria estaba plagado de peligros. La armada de los Altos Elfos y los monstruos de alta mar causaron numerosas bajas a los Bretonianos, pero tres meses después de haberse hecho a la mas desde Bordeleaux, avistaron finalmente la costa de Lustria.

Los Bretonianos desembarcaron cerca dela ciudad pirámide en ruinas de Huatl. El Duque de Lorrrain era un bravo e intrépido guerrero, pero también era bastante imprudente y no destacaba por su brillantez táctica. Prescindiendo de efectuar ningún tipo de reconocimiento, se adentró en la jungla de Lustria, avanzado hacia las pirámides en ruinas cuyas cúspides podían vislumbrase entre el follaje. Huatl está situada cerca de la costa de Lustria, por lo que el ejército del Duque alcanzó rápidamente la ciudad en ruinas. Aún así, los Bretonianos habían atraído la atención de los Hombres Lagarto. Desafortunadamente, el Duque y sus hombres no eran conscientes de ello y empezaron a explorar y a saquear la ciudad en ruinas. Distraído por la perspectiva de saqueo, el ejército del Duque se dispersó en busca de botín. Entonces, los Hombres Lagarto cayeron sobre ellos...

Al salir el sol, tan sólo quedaba con vida una pequeña parte del antes poderoso ejército Bretoniano. Los harapientos supervivientes huyeron de Huatl cargando con los artefactos y tesoros que habían encontrado. Pero el amanecer no representó ningún respiro, y los Bretonianos fueron hostigados por los Hombres Lagarto que acechaban en la densa jungla a lo largo de todo el camino desde la ciudad hasta las chalupas. El Duque murió a tan sólo unos metros de las chalupas varadas en la playa, en una última defensa heroica que permitió escapar al puñado de supervivientes.

Este mapa muestra la ruta seguida por la desafortunada expedición del Duque de Lorrain. En su viaje de ida (marcado en rojo) la expedición se desvió de la ruta hacia el Norte de Ulthuan, pero pese a todo consiguió arribar a Lustria después de casi tres meses de navegación. Las flechas amarillas muestran el regreso de la flota amotinada y su llegada dispersa a los puertos del Viejo Mundo.

Sin embargo, aquéllos que consiguieron escapar no lo hicieron con las manos vacías. En su poder se encontraban muchos artefactos antiguos y docenas de las placas de oro cubiertas de glifos que adornaban los templos de los Hombres Lagarto. Los fabulosos tesoros fueron una tentación demasiado fuerte para los tripulantes de la flota Bretoniana, que sin el férrero -aunque desencaminado- liderazgo del Duque, no pasó mucho tiempo antes de que empezaran los problemas durante el viaje de regreso. En lugar de regresar a Bretonia y entregar el botín a su Rey, la flota se amotinó y las naves se dispersaron por todo los puertos del Viejo Mundo. De esta forma, los artefactos robados en Huatl, incluyendo las placas repletas de glifos, se dispersaron por todo el Viejo Mundo.

La Conspiración

Mazdamundi, el Señor de Hexoatl, se desperezó. Era la primera vez que interrumpía sus meditaciones sobre el Plan Universal de los Ancestrales desde hacía más de un siglo. Parpadeó, y dirigió lentamente su mirada hacia los Altos Eslizones que le servían.

"Los planetas están alienados. La Era de la Destrucción se acerca. Recuperad lo que nos fue arrebatado".

Mazdamundi parpadeó otra vez, y volvió a su meditación en estado de trance. Sus sirvientes se inclinaron ante él con veneración, y luego se retiraron para preparar el cumplimiento de sus órdenes.

Han transcurrido casi 700 años desde que el Duque emprendió su desafortunada expedición a las costas de Lustria. En este tiempo los artefactos y las placas con glifos que fueron robadas en ella se han dispersado aún más. Algunos artefactos se han perdido y otros han sido destruidos, pero la mayoría han permanecido intactos. Mazdamundi ha decidido que éste es el momento adecuado para recuperar los artefactos. El porqué necesita ahora los artefactos es un misterio por el momento, pero baste decir que los Slann son los Hechiceros más poderosos del Mundo capaces de desplazar continentes enteros si así lo desean...

Pero todo esto son especulaciones sin valor: lo único que se sabe a ciencia cierta es que antes de que Mazdamundi pueda llevar a cabo el increíble plan que ha concebido, sea el que sea, los artefactos robados de Huatl deben ser recuperados y devueltos a Lustia. Esta es una tarea titaánica, especialmente porque los Hombres Lagarto desconocen la localización exacta de todos los artefactos perdidos. Y lo que es peor, los artefactos se encuentran dispersos por todo el Viejo Mundo, ¡a miles de kilómetros de Lustria y con un océano por medio!

Sin embargo, si los Hombres Lagarto van a emprender esta misión que parece imposible es por que éste es el momento ideal, ya que en los cielos sobre el Mundo de Warhammer los planetas han formado una conjunción que está inundando el Mundo de energía mágica. Esta energía fluye desde el Reino del Caos y atraviesa el Viejo y el Nuevo Mundo a lo largo de la telaraña de corriente mágicas que se entrecruzan por todo el planeta. Los Slann son los maestros del arte de la hechicería, y pueden utilizar la energía de este flujo de magia para mover mágicamente a sus agentes o pequeños contingentes de tropas a cualquier parte del Viejo Mundo. Aclarado esto, cuanto mayor sea la cantidad de criaturas desplazadas mayor será la cantidad de energía necesaria, por lo que los Slann deben procurar no agorar las reservas disponibles antes de haber completado su misión. Además, si cualquier otra de las razas del Viejo Mundo sospechara lo que se proponen los Hombres Lagarto, ello supondría el desastre. Por ello, el plan de los Hombres Lagarto es recuperar los artefactos tan discretamente como sea posible.

Así pues, los Hombres Lagarto planean enviar agentes individuales allí donde sea posible para comprobar qué hay de cierto en los muchos rumores y pistas que poseen acerca del paradero de los artefactos perdidos. Estos agentes intentarán recuperar los artefactos por su cuenta, sencillamente comprándolos si es posible, y utilizando medios más innobles si es necesario. Si para un agente resulta imposible recuperar algún artefacto, los Hombres Lagarto utilizarán un ejército para recuperarlo, contratando mercenarios alquilados si es posible, y recurrirán a sus propias tropas sólo como un último recurso.

El resultado final de todo ello es que en todo el Viejo Mundo van a producirse cientos de escaramuzas y pequeñas batallas entre las fuerzas de los Hombres Lagarto, sus agentes, y los desprevenidos poseedores de los artefactos robados. Se trata verdaderamente de una conspiración mundial urdida por los Hombres Lagarto, y sus consecuencias seguramente afectarán al futuro del Mundo de Warhammer.

Recuperación de Artefactos (Resultados)

1. Caos - La conspiración de los Hombres Lagarto fue lo suficientemente sutil para confundir incluso a las Fuerzas del Caos. En general, los ejércitos del Caos contribuyeron a la causa de los Hombres Lagarto, combatiendo en la mayoría de batallas como agentes de los reptiles de Lustria. Ganaron un poco más de la mitad de sus batallas.
2. Elfos Oscuros - Los Elfos Oscuros fueron, no sólo el ejército que consiguió recuperar la mayor cantidad de placas de los Hombres Lagarto, sino también el ejército que obtuvo un porcentaje superior de victorias: sus ejércitos salieron victoriosos en casi dos tercios de las batallas que libraron.
3. El Imperio - Las tropas del Imperio en general se enfrentaron valientemente a los Hombres Lagarto, sin darse cuenta del peligro al que se exponían al hacerlo. Sin embargo, los ejércitos de Karl Franz no tuvieron demasiado éxito al intentar evitar que los Hombres Lagarto recuperaran sus artefactos, y consiguió la victoria en tan sólo la mitad de sus batallas.
4. Altos Elfos - Los Altos Elfos, que no consiguieron descubrir las verdaderas intenciones de los Hombres Lagarto, fueron una de las razas que consiguieron impedir con mayor eficiencia, que los Hombres Lagarto recuperaran los artefactos perdidos. Tan sólo los firmes guerreros Enanos consiguieron hacerlo mejor.
5. Bretonia - Siendo Bretonia la fuente de los artefactos robados, no fue sorprendente que los Bretonianos fueran -con mucha diferencia- los oponentes más encarnizados de los Hombres Lagarto. Sin embargo, a pesar de sus infatigables esfuerzos, sólo lograron un éxito parcial, perdiendo mucho más batallas de las que consiguieron vencer.
6. Hombres Lagarto - De todos los ejércitos involucrados en la recuperación de los artefactos perdidos, ninguno fue tan tenaz como los propios Hombres Lagarto. Sus ejércitos obtuvieron el mayor número de victorias, combatiendo en cuatro veces más batallas que ninguna otra raza por el bien de su causa.
7. Skavens - Los Skavens, junto con los Enanos del Caos, fueron el ejército que obtuvo los peores resultados de todos los ejércitos. Sin embargo, sólo fueron superados por los Bretonianos en el fervor con el que se opusieron a los Hombres Lagarto. Esto por supuesto puede atribuirse al odio que sienten los Skaven hacia los Hombres Lagarto u a su dios serpiente, a quien han sido sacrificados muchos de sus congéneres hombres rata.
8. Elfos Silvanos - Quizás por su proximidad con Bretonia, los Elfos Silvanos lucharon activamente contra el plan de los Hombres Lagarto. Al igual que sus hermanos Altos Elfos, fueron una de las razas que mejor defendieron su equivocada tarea, aunque un poco peor que sus primos lejanos de Ulthuan.
9. No Muertos - Los Hombres Lagarto consiguieron que las fuerzas de los No Muertos se amoldarán muy fácilmente a sus planes, y con la excepción de los Elfos Oscuros (y por supuesto los propios Hombres Lagarto), los No Muertos fueron los que contribuyeron con más victorias a los planes de los Hombres Lagarto.
10. Enanos - Los Enanos tan sólo fueron superados por los Bretonianos en su fervor por oponerse a los planes de los Hombres Lagarto. Sin embargo, fueron considerablemente más efectivos que los Caballeros de Leoncoeur. venciendo casi en dos tercios de sus batallas.
11. Orcos y Goblins - En su mayor parte, los Orcos y Goblins fueron buenos cómplices de los Hombres Lagarto. Sin embargo, tuvieron poco éxito consiguiendo pocas victorias, más que las desafortunados Enanos del Caos y Skaven.
12. Enanos del Caos - Marginados en las Tierras Oscuras, los Enanos del Caos apenas entraron en acción por ningún bando. De las pocas batallas en que participaron, sólo consiguieron la victoria en una tercera parte de ellas, una desastrosa actuación sólo igualada por los Skavens.

La Trama se Complica

El Señor Mazdamundi de Hexoatl, se desperezó. Sus asistentes Altos Eslizones se postraron frente a él.

"La Era de la Destrucción está más cerca todavía. La Llave que está prisionera en las Tierras del Sur DEBE ser recuperada. El momento de las sutilezas ha pasado".

Una vez dictadas sus órdenes, Mazdamundi volvió a su meditación sobre el Plan Universal de los Ancestrales. Sus sirvientes se retiraron lentamente de la habitación con la cabeza gacha, y se prepararon para cumplir sus instrucciones.

Hasta ahora los Hombres Lagarto han llevado a cabo su plan lo más secretamente posible Aunque los Slann son Maestros en las artes de la hechicería, y pueden transportar mágicamente a sus agentes o pequeños contingentes de tropas a cualquier parte del Viejo Mundo, han de intentar no agotar las reservas disponibles antes de haber cumplido su misión. Además, si alguna de las otras razas del Viejo Mundo llegara a sospechar lo que los Hombres Lagarto están a punto de hacer, hubiera sido un desastre total.

Pero ahora, por utilizar las propias palabras de Mazdamundi, el momento de las sutilezas ha pasado. Para poder completar su plan magistral, el Gran Mago Sacerdote necesita un artefacto en especifico, la "Llave" a la que se refería en su órdenes los servidores. Esta "Llave" es en realidad un objeto mágico de inmenso poder, conocido como El Báculo de Jade. El báculo fue robado de Huatl hace años por Pierre -más tarde Señor- de Antoch.

El Asedio de Antoch

Para poder recuperar el Báculo, los Hombres Lagarto van a utilizar la energía mágica que todavía satura el Mundo para transportar un gran ejército hasta Antoch. No les queda demasiado tiempo, ya que pronto los planetas abandonarán su conjunción actual, y si Antoch no cae rápidamente a causa de su ataque, será demasiado tarde. Sin embargo, hace falta tiempo para efectuar los rituales inmensamente complicados necesarios para transportar un ejército tan grande.

Afortunadamente para los Hombres Lagarto, los Bretonianos son una raza noble, valiente, y algunos dirían demasiado temeraria, que se niega a esconderse detrás de las murallas de una ciudad si pueden evitarlo. El prototipo de Bretoniano considera su castillo más como una forma de conseguir que otros seres menos honorables no tengan la oportunidad de rozas sus posesiones mientras él está ausente en las cruzadas, que un lugar donde guarecerse de sus enemigos. Los Caballeros Bretonianos tienen una orgullosa tradición de salidas para rechazar al enemigo, en vez de mantenerse a la defensiva hasta que llegue la ayuda. Esto significa que el destino de la ciudad de Antoch se decidirá rápido y sangrientamente sobre el campo de batalla cuando los defensores hagan una salida para enfrentarse al ejército de Hombres Lagarto que esté sitiando la ciudad.

Los Bretonianos no están solos en la defensa de la ciudad, ya que Antoch es un importante puerto en el que pueden encontrase acantonados contingentes de tropas de Enanos, Altos Elfos y tropas del Imperio (incluso los Skavens colaboran con los defensores, ya que son conscientes de que los Hombres Lagarto los sacrificaran a Sotek si la ciudad es capturada). El ejército de los Hombres Lagarto también incluye contingentes de tropas pertenecientes a otras raza que han sido coaccionadas o pagadas para que ataquen la ciudad

El Descubrimiento de la Verdad

Alrededor del Señor Mazdamundi de Hexoatl, se encontraban los artefactos que sus subordinados habían recuperado de las razas más jóvenes. La mayoria del inmenso tesoro formaba grandes montones de objetos descuidadamente apilados, pero media docena de placas sagradas estaban ordenadamente colocadas formando una evidente secuencia sobre el suelo. El Señor Mazdamundi contempló las placas, y a continuación dirigió su atención hacia el asistente que se encontraba postrado ante él

"La Era de la Destrucción ha llegado. Reunid mi escolta personal y preparad mi viaje a las tierras de los Nuevos Dioses. Lo que hemos recuperado puede ser suficiente para salvar el mundo".

Una vez impartidas sus órdenes, Mazdamundi volvió su mirada hacia las placas que contenían el mensaje de los Ancestrales. Sus sirvientes, con las cabezas inclinadas, se retiraron lentamente de la sala y se prepararon para cumplir sus instrucciones.

La destrucción del portal interdimensional de los Ancestrales durante la Gran Catástrofe, se creó una terrible brecha en el tejido de la realidad, y es a través de esta brecha que los Vientos de la Magia penetran violentamente en el mundo. La inmensidad del flujo de los Vientos de la Magia determina el poder del Reino del Caos: cuanto más poderosos sean los Vientos de lo Magia, mayor será la influencia de los Dioses del Caos en el Mundo de Warhammer.

La intensidad con la que los Vientos de la Magia fluyen hacia el mundo está determinada por numerosos factores, pero uno de los más importantes es la alineación de los planetas. La intensidad del flujo aumenta y disminuye dependiendo de la posición del mundo, de los demás planetas del sistema, y de las propias estrellas.

Durante los eventos de la Conspiración Siniestra, los planetas están alineándose de tal forma que han saturado el Mundo de Warhammer de energía mágica. Una alineación de planetas que genere un poder tan grande es muy, muy difícil que se produzca, y la última vez que tuvo lugar fue cuando los Ancestrales todavía habitaban el mundo, mucho antes de que los Dioses del Caos hubieran nacido.

Durante las últimas semanas, mientras los Hombres Lagarto intentaban desesperadamente recuperar sus artefactos perdidos, los planetas han estado desplazándose progresivamente hasta llegar a una alineación casi perfecta, y por tanto los Vientos de la Magia han ido aumentado de intensidad. Dentro de muy poco tiempo los planetas estarán perfectamente alineados. Cuando esto suceda, los Vientos de la Magia penetrarán por el portal del polo Norte con la fuerza de un huracán de energía arcana. Este vórtice de energía será tan poderoso que ampliará la brecha que comunica el Mundo con los Reinos del Caos, y que fue creada cuando el portan interdimensional de los Ancestrales se desmoronó, ¡duplicando o triplicando su tamaño actual!

El Plan de Mazdamundi

Afortunadamente para todas las criaturas que habitan el Mundo de Warhammer, el Plan Universal de los Ancestrales predijo esta calamidad. Y lo que es mucho más importante, los Ancestrales también dejaron instrucciones concretas sobre cómo podían contenerse las energías mágicas y evitar el desastre. La mayor parte de esta información fue conservada en las placas sagradas que cubre los templos de los Hombres Lagarto. Desafortunadamente, muchas placas se han perdido durante los milenios transcurridos desde que fueron creadas, hasta el punto que los conocimientos que poseen los Hombres Lagarto de este desastre es, siendo optimistas, fragmentario.

Por suerte, las meditaciones del Señor Mazdamundi sobre el Plan Universal de los Ancestrales le han revelado lo suficiente para poder predecir el desastre que se aproxima. Estos conocimientos le han permitido trazas un plan para recuperar el número suficiente de las placas perdidas para comprender las instrucciones de los Ancestrales y evitar el desastre. El Señor Mazdamundi sabe que hasta hace poco tiempo el conjunto de placas más completo se encontraba en Huatl, de donde fueron expoliadas por los Bretonianos durante la desventurada expedición a Lustria del Duque de Lorrain en 1848.

Este es el motivo por el que el Señor Mazdamundi ha enviado a sus agentes a recuperar tantos artefactos como fuera posible, ya que si podía recuperar suficientes placas, sería capaz de seguir las instrucciones de los Ancestrales y evitar el desastre. La razón principal de mantenerlo todo en secreto es que si los Dioses del Caos tenían conocimiento de lo que el Señor Mazdamundi se propone realizar, ¡harían cuanto estuviera en sus manos para detenerle!

De conseguir las placas y el Báculo de Jade, con ese poderoso artefacto mágico en sus manos, y las instrucciones de los Ancestrales recogidas en las placas recuperadas, el Señor Mazdamundi debería ser capaz de contener fácilmente la energía mágica que amenaza con desbordar el destruido portal de los Ancestrales y engullir todo el mundo.

Resultado de la Campaña

Se enviaron los resultados 1.033 batallas (acompañados algunos de fotografías, dibujos y informes de batalla), las cuales para decidir el resultado de la campaña fueron separadas entre las que se libraron en Febrero, en las que los Hombres Lagarto y sus agentes buscaban los artefactos por todo el mundo, y las de Marzo que fueron las del Asedio de Antoch. Los resultados fueron revisados por Jervis Johnson con la ayuda del diseñador de juegos Andrew Kettlewell.

El tanto por ciento final de victorias determinaría si los Hombres Lagarto consiguen detener la expansión del Reino del Caos y, de lo contrario, cuánto se expandiría. Si los Hombres Lagarto lograban obtener un resultado igual o superior al 100% o más evitarían su expansión (resultado, en la imagen de la derecha).

Finalmente los Hombres Lagarto consiguieron evitar que el Reino del Caos engullera todo el planeta. Por supuesto, es una lástima que tuvieran que arrasar la ciudad de Antoch para conseguirlo pero, como se dice en Bretonia, no puedes hacerse una tortilla sin romper los huevos... Y después de esto,

Fuentes

• White Dwarf 22, págs. 5, 6, 7 y 8.
• White Dwarf 23, págs. 23, 24, 25 y 26.
• White Dwarf 24, págs. 67, 68 y 69.
• White Dwarf 25, págs. 48, 49 y 52.