Colmillo Solar es la poderosa espada mágica forjada por el Mago Caledor Domadragones para el Rey Fénix Aenarion en los albores del tiempo, cuando el Caos invadió el mundo por primera vez. En la actualidad están posesión del príncipe Tyrion, descendiente de Aenarion.
Descripción[]
Colmillo Solar es una espada rúnica ancestral que fue forjada para enfrentarse a los Demonios del Caos en los primeros días del gobierno de Aenarion. Es llamada Colmillo Solar por las runas al rojo blanco que tiene inscritas en toda la longitud de su hoja, sigilos mágicos que arden sin llama y brillan con el fulgor de los rayos capturados del sol. Las runas tienen un poder increíble, prometiendo una ardiente destrucción a sus víctimas.
Empuñadura
Se trata de un arma temible, ya que puede atravesar con facilidad cualquier armadura. Como si fuera un ser vivo, el peso y el equilibrio se ajustan a la mano de su usuario a medida que lo empuña. Los encantamientos diseñados para que sea fácil de manejar son solo una parte de la compleja red de magia fijada por las runas en la hoja. Hay otros hechizos presentes, fascinantemente complejos que insinuan un gran poder. En el corazón de la espada, Caledor atrapó a uno de los espíritus elementales del volcán de Vaul, con su fuerza vital alimenta el arma. Cuando es desenfundada, los fuegos empiezan a bailar a lo largo de la hoja, y cuando se barre el aire con ella, dejó un rastro brillante tras de si, apenas visible incluso para los que no tienen visión bruja.
Si el portador de la espada consigue ponerse en contacto con el espíritu encerrado, puede invocar a las ígneas energías de la espada y lanzarlas en forma de un poderoso rayo de fuego a través de la punta como si fuera un dragón exhalando una poderosa llamarada. Es un ataque tremendamente poderoso y destructivo, pero no se puede emplear con demasiada frecuencia. Hacerlo podría consumir la fuerza vital del elemental y deshacer toda la magia del arma. Por ello, cada vez que se emplea este ataque, hay darle tiempo a la espada para que recupere su salud, pues usar su poder mágico de esa manera es como un elfo que pierde mucha sangre, y por tanto necesita tiempo para recobrar sus energías.
Colmillo Solar es sin duda un artefacto de la antigüedad, de cuando la magia fluía con mucha más fuerza por el mundo que en la actualidad. Es por ello que los hechizos que la conforman son demasiados difíciles de replicar en la era moderna, pues la magia había sido más abundante cuando se forjó el arma.
Historia[]
La primera espada del Rey Fénix[]
Cuando los Demonios del Caos invadieron el mundo por primera vez y atacaron Ulthuan, el archimago Caledor Domadragones forjó multitud de objetos y armas mágicas para combatirlos. En medio de los fuegos volcánicos de la Forja de Vaul, Caledor forjó esta arma legendaria para Aenarion, el primer Rey Fénix, siendo una pieza complementaria de la Armadura de Dragón que el mago había forjado también para su amigo y aliado.
El primer Rey Fénix llevó esta espada en la mayoría de sus primeras batallas contra las fuerzas del Caos. Y junto a otros objetos mágicos y sus huestes respaldándolo, consiguió expulsar a los ejércitos demoníacos temporalmente de la isla. Durante este breve periodo de paz Aenarion se casó con la Reina Eterna Astarielle, con quien tuvo a sus hijos Morelion e Yvrain. Sin embargo los demonios terminaron regresando, y esta vez con renovada fuerza y furia. Aenarion los combatió durante décadas, hasta que recibió la terrible noticia de la muerte de su esposa a manos de los servidores del Caos, y la desaparición de sus dos hijos.
Lleno de ira y dolor inconmensurables por su perdidas, Aenarion juró matar a cada seguidor del Caos que se encontrase sobre el mundo, y para ello decidió viajar al Altar de la Isla Marchita, y desoyendo las advertencias de sus aliados desenvainó, la Espada de Khaine. Aenarion dejó a un lado a Colmillo Solar una vez tomo la Matadioses, y con ello su carga de condenación y poder supremo. El Rey Fénix le entregó la espada forjada por Caledor a Furion, uno de sus lugartenientes de mayor confianza, y permaneció en su familia durante generaciones.
Malekith, el hijo que Aenarion tuvo con la hechicera Morathi, había codiciado el arma con su hambre habitual por todas las posesiones de su padre, y a lo largo del tiempo, los agentes del Rey Brujo habían realizado muchos intentos y conspiraciones para apoderarse de la espada, pero la familia de Furion siempre habían negado sus pretensiones.
La Perdida de Colmillo Solar[]
Al final, Nathanis, el último del linaje de Furion, zarpó hacia el Viejo Mundo en un viaje comercial, llevándose la espada con él. Natharis llegó al Viejo Mundo pero nunca regresó con su barco, el Viento Lejano. Hubo historias de un aventurero elfo que luchaba en las tierras del Imperio armado con una espada mágica que disparaba rayos de fuego. Había visitado el legendario bosque de los Elfos Silvanos y luchado junto a los Bailarines Guerreros y arqueros de aquellos bosques remotos, y finalmente llegó a Tilea, los Reinos Fronterizos, y por último a Estalia, donde murió. Su espada fue tomada por un humano, pasando de padre a hijo a lo largo de las rápidas y fugaces generaciones de esta raza.
El poder de la espada había convertido a sus poseedores en héroes y poderosos campeones entre los humanos. Sin embargo, no les había traído suerte. Johan Argentes, el último portador de Colmillo Solar, se había convertido en un mercenario errante sin tierra, y zarpó de Estalia a bordo de una nave con destino al extremo oeste, a las frondosas junglas de Lustria, donde se perdió el rastro de él y de la espada.
Por aquella época, los gemelos Tyrion y Teclis, descendientes de Aenarion, estaban tras el rastro de la espada de su antepasado. Siendo todavía muy jóvenes, habían sobrevivido al ataque del Guardián de los Secretos N’Kari, un demonio que había sido derrotado por el primer Rey Fénix. No sin grandes sacrificios, los gemelos lograron derrotarlo, y la certeza de que el demonio regresaría en busca de venganza fue una de las razones por las que buscaban Colmillo Solar, pues era arma poderosa capaz de dañar incluso a un Gran Demonio, y le daría a Tyrion más posibilidades de sobrevivir a un nuevo ataque de N’Kari.
La otra razón es que su padre Arathion había estado trabajando durante décadas en restaurar el poder de la Armadura de Dragón de Aenarion. Teclis pensaba que si podía localizar la espada y penetrar en sus misterios, podría encontrar algo que ayudara a su padre con su propia investigación mágica y así acabar su obra. Si los hechizos de la espada todavía funcionan, podrían aportar algunos indicios para rehacer la armadura. Dado que ambas fueron manufacturadas por Caledor Domadragones, ambas deberían llevar el mismo tipo de magia.
Recuperación de la Espada[]
Teclis pasó años en la biblioteca de Hoeth buscando en las colecciones de oscuros manuscritos y libros cualquier pista sobre el paradero de la espada perdida de Aenarion. Sus pesquisas le llevaron a conocer la existencia de Johan Argentes, por lo que él y su hermano Tyrion pasaron los siguientes años recorriendo el Viejo Mundo tras los pasos de Argentes, siguiendo todos los rumores sobre su paradero, hasta que perdieron por completo su rastro cuando tuvieron conocimiento de que el barco en el que viajó nunca regresó a su puerto de origen.
Cuando parecía que todo se había perdido, por pura casualidad uno de los capitanes mercantes de la Casa de Mar Esmeralda que sabía algo de la búsqueda de los gemelos les había traído la noticia de un náufrago llamado Leiber, un marienburgués que fuera el capitán del barco perdido de Argentes, y que en aquellos momentos se encontraba varado en Skeggi. Era una posibilidad muy remota, pero los gemelos decidieron seguirla, tomando un pasaje en un cliper mercante hacia la colonia nórdica. Allí oyeron otro rumor sobre un humano con una espada llameante que se había desvanecido en el interior de las junglas de Lustria, en busca del oro de las ciudades perdidas de los Slann.
Finalmente, Tyrion y Teclis encontraron a Leiber, quien había presenciado la desaparición de Johan Argentes en el templo de Zultec y fue el único superviviente de la fallida expedición que pudo regresar después de estar meses perdido para traer la noticia de la desaparición de Argentes. Tyrion y Teclis se entrevistaron a Lieber, quien acordó en guiar a los gemelos Asur a la ciudad perdida a cambio de parte de los tesoros que pudieran encontrar allí y su protección. Tras reunir toda la información posible, Tyrion y Teclis organizaron su propia expedición y contratando a numerosos mercenarios.
Aquella fue una misión tremendamente azarosa. La peligrosa flora y fauna de la jungla, los hostiles nativos, las enfermedades y las deserciones se cobraron un terrible precio entre los expedicionarios. Incluso cuando llegaron a las ruinas de Zultec y se encontraron con los cadáveres de Johan Argentes y otros exploradores, tuvieron que hacer frente a sus restos reanimados por las magias mas oscuras para poder reclamar la espada de su ancestro. A pesar de las numerosas vicisitudes y peligros, los gemelos tuvieron éxito en la misión y regresando a Skeggi con su ansiado premio, acompañados por Lieber y unos pocos supervivientes quienes también obtuvieron bastantes riquezas de aquella peligrosa expedición.
La recuperación de Colmillo Solar fue un gran acontecimiento para los Altos Elfos. Tyrion reclamó la espada mágica para si y la blandió en numerosas batallas, llevando la destrucción y el terror a los enemigos de Ulthuan. Cuando tuvieron oportunidad poco después de su recuperación, Teclis y su padre Arathion estudiaron y examinaron Colmillo Solar con concienzudo detenimiento para comprender y desentrañar los encantamientos que Caledor Domadragones había empleado en su forja. Gracias a lo que aprendieron, finalmente lograron reparar la Armadura de Dragón de Aenarion y devolverle el poder que una vez contuvo. Igualmente, Teclis aplicaría parte de los conocimientos adquiridos para crear su propia espada mágica.
Curiosidades[]
- Warp Artefacts, una subsidiaria de Games Workshop, tenía pensado lanzar una réplica de Colmillo Solar para mayo/junio de 2005. La hoja habría tenido 1 metro de largo, con runas grabadas con ácido y piedras reales incrustadas en la empuñadura y el pomo. Por razones desconocidas, la réplica nunca se lanzó.
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: Altos Elfos (4ª Edición), págs. 16, 54.
- Ejércitos Warhammer: Altos Elfos (5ª Edición), pág. 92.
- Ejércitos Warhammer: Altos Elfos (6ª Edición), pág. 70.
- Ejércitos Warhammer: Altos Elfos (7ª Edición), pág. 15-16, 64.
- Ejércitos Warhammer: Altos Elfos (8ª Edición), pág. 55.
- Saga de Tyrion y Teclis: La Sangre de Aenarion, por William King.
- Capítulo 9.
- Saga de Tyrion y Teclis: Sword of Caledor, por William King.
- Capítulo 1.
- Capítulo 2.
- Capítulo 4.
- Capítulo 8.
- Capítulo 9.
- Capítulo 10.
- Saga de Tyrion y Teclis: Bane of Malekith, por William King.
- Capítulo 6.
- White Dwarf 304 (edición inglesa), pág. 2.