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A veces un aventurero presencia una escena tan monstruosamente horrible que su mente, para no quebrarse como una ramita, bloquea totalmente su recuerdo. Esta drástica acción tiene graves consecuencias, pues la persona puede verse repentinamente incapaz de recordar nada, ni siquiera su pasado o quién es.
Alguien aquejado de Cerebro Marchito experimenta una pérdida total de memoria. No podrá recordar su nombre, su historia anterior ni ningún hechizo. Las habilidades y talentos no se pierden, simplemente no se acordará de que los posee hasta que alguien se lo recuerde. Puede ocurrir que, al tratar de recordar, la víctima del cerebro marchito supere el trauma, o recuerde todo sobre su vida a excepción de los sucesos que provocaron el trastorno, pero también corre el riesgo de enloquecer; además, si su cerebro marchito intenta recordar los acontecimientos específicos que causaron el desorden, podría empeorar psicológicamente.
Por último, si alguien con el cerebro marchito se encuentra con algo o alguien relacionado en concreto con el momento traumático que activó su condición, también puede sufrir empeorar la condición del afectado Los inconvenientes de tener un cerebro marchito son es evidente, pero existe un riesgo adicional para estos individuos: los seguidores de Tzeentch, que creen que el cerebro marchito es un don de su horrendo dios, y buscan a estas personas para iniciarlas en sus siniestros estudios.
Fuente[]
- Warhammer Fantasy JdR 2ª Edición. Pags 202.