
Imagen ilustrativa
Los piratas, marineros y gente de mar en general siempre han sido individuos muy supersticiosos. Entre sus supersticiones está la historia del Cementerio de los Galeones, un mítico reino marítimo infestado de No Muertos y origen de una maldición que afecta a los océanos de todo el mundo.
Historia[]

Se dice que desde que comenzó la maldición de los mares, cuando un navío se hunde bajo el agua, sus restos desaparecen por completo en el espacio de tan solo una noche. En efecto, cuando los codiciosos y los valientes intentaban saquear los restos de valor que pudiesen haber quedado tras una batalla, con frecuencia descubrían con estupor que en toda la zona no había ni rastro de ningún barco ni de sus tripulantes; nada que indicase que allí se había producido un hundimiento. Algunos trataban de quitarle hierro al asunto diciendo que ello se debía a las fuertes corrientes subacuáticas, mientras que otros creían que era la obra de hambrientos monstruos marinos. En todo caso, persistieron los rumores acerca de algún tipo de fuerza terrible que operaba en los océanos, una fuerza que reclamaba para sí los cuerpos de aquellos que se ahogaban entre las olas, devolviéndolos a la vida convertidos en algo que desde luego había dejado de ser humano.
Dicha fuerza es un gigantesco Maelstrom, un vórtice en forma de cráneo localizado en el corazón del Cementerio de los Galeones, conocido por los Elfos como Uluthain. Dicho vórtice es en realidad era una tempestad mágica que atrae a los muertos y la Magia Oscura como si de un imán se tratara. Debido a ello, el Cementerio de los Galeones es un lugar nefasto donde la muerte y la condenación están muy presentes. Este reino de muertos se encuentra en algún lugar de los océanos del mundo, pero su localización exacta es desconocida, ya que el Cementerio de los Galeones no se encuentra del todo en el plano mortal. Más bien, existe en el umbral del Caos puro. Está tan saturado de magia que todos los mares del mundo están en su poder.

Entrar en este reino marino es entrar en un lugar de pesadilla, con oscuras ciudadelas afiladas, acantilados con formas de calaveras y volcanes como bocas de demonios flotando en un mar de huesos, y el aire está impregnado con el olor del pescado muerto, madera enmohecida y cadáveres podridos. Los retorcidos restos óseos de cientos de criaturas y seres, desde marineros a gigantescas bestias de las profundidades, sobresalen de sus sucias aguas azules grisáceas, y por todas partes se pueden ver los pecios dispersos de galeones y barcos rotos de todas las razas y naciones del mundo, con sus estructuras podridas sobresaliendo del agua salpicada de rocas como las cajas torácicas de los monstruos marinos titánicos. El cielo se enturbia de manera enfermiza y en la niebla se pueden ver rostros gritando mientras se elevaba hacia arriba, pasando de plateado opaco un minuto a un verde bilis al siguiente. Se cree que cada velo de niebla es un alma sin cuerpo atrapada en el limbo.
Con semejante poder mágico, no es de extrañar entonces que desde hace unas décadas, el Conde Vampiro Nyklaus von Carstein estableciera su guarida en este lugar. Cuando conoció la existencia del Cementerio de los Galeones y del Maelstrom, partió en busca del lugar en el lejano corazón del océano. Una vez allí, aprovechando la magia oscura del vórtice, Nylaus levantó los restos tambaleantes de barcos de guerra hundidos y con ellos formó una flota de no muertos que llevó el terror a los mares y costas de todo el mundo. A la par que su reino renacía en el Cementerio de los Galeones, Nyklaus se convirtió en el Conde Noctilus.
Mapa[]
Localizaciones[]
Arrecife del Muerto[]

El Arrecife del Muerto es el laberíntico anillo exterior del Cementerio de los Galeones, un lugar muy peligroso de navegar debido a la gran densidad de puntiagudas rocas que sobresalen del agua por todas partes. A medida que un barco se abre paso lentamente, tratando de encontrar un sendero por el que avanzar, va quedando claro que aquellos no son arrecifes de rocas normal, sino que están hecho a base de huesos petrificados. Cada una de aquellas afiladas protuberancias está cubierta por los restos de millares de marineros muertos, sus cadáveres esqueléticos fusionados en retorcidas formas, como si hubieran muerto presas de una terrible agonía, en una caricatura terrible de un arrecife de coral.
Ciudadela Prohibida[]
En el corazón del atolón, hay un islote rocoso, una gran meseta insular, con todos sus lados escarpados y con rocas irregulares, formando acantilados rocosos teñidos de negro en el que habían sido tallados con lascivos rostros de la muerte. Las murallas de una fortaleza rodean su cima, y más allá de estas se encuentra un edificio de pesadilla, una ofensa para la vista conocida como la Ciudadela Prohibida. Se trata de un castillo almenado. construido con el mismo estilo que los castillos de Sylvania, coronando por una serie de espigadas almenas y puntiagudos capiteles que parecen acuchillar el cielo. Un lugar; en definitiva, que rezumaba energía maligna.
Puerta de los Remeros[]
La Puerta de los Remeros se encuentran en unos gigantescos arrecifes de rocas fusionadas con huesos, que hacen las veces de muros interiores del Cementerio de los Galeones. En el centro de aquel extraño archipiélago se encuentra el Maelstrom de los Cráneos, que atrae hacia sus rechinantes fauces a todas las cosas que morían en los océanos del mundo.
Este abrupto y prominente atolón de roca negra tiene el aspecto similar a la espina dorsal de alguna bestia gigante. Las protuberancias y salientes más grandes están atestadas de cráneos cuyas vacías y cavernosas cuencas destellan con amenazadoras llamas verdes. Casi como si fuera un diseño consciente, entre sus protuberancias de roca y huesos se adivinan tres oberturas, tres desfiladeros, cada uno de ellos lo bastante grande como para dejar pasar a un buque.
La que lleva al corazón del Cementerio de los Galeones es el desfiladero central, el conocido como la Puerta de los Remeros. a ambos lados hay dos grandes acantilados frente a frente, con un conjunto de rocas irregulares que sobresalen del agua como si fueran dientes. Además, sobre el desfiladero más al centro está coronado por una siniestra y ancestral estructura arquitectónica, por un círculo de piedras muy parecidos a los de la antiguo Albión, con aspecto de ser el escenario de toda clase de extraños rituales, y su superficie estaba tallada a semejanza de un cráneo titánico.
Esta entrada de roca sólida está encantada mágicamente para cerrarse en cuanto algún barco pase demasiado cerca, aplastándolo entre sus fauces de roca.
Maelstrom de los Cráneos[]
En el corazón del Cementerio de Galeones se halla el, Maelstrom, un vórtice consciente que atrae los naufragios, tesoros y muertos de los océanos.
Imágenes[]
Fuentes[]
- White Dwarf 198.
- Manual de Dreadfleet.
- Novela Dreadfleet, por Phil Kelly.
- Total War: Warhammer II - Curse of the Vampire Coast.