
Allá donde haya gente, habrá crímenes. Y donde haya un delito, siempre habrá un Cazarrecompensas. Estos ceñudos acechadores de criminales de la sociedad se ganan la vida cazando a delincuentes y llevándolos ante la justicia, a menudo con la ayuda de una ballesta o de un cuchillo. La ley del Imperio es muy regional y muchas personas la infringen por culpa de tabúes desconocidos o raras costumbres.
Descripción[]
Algunos Cazarrecompensas pueden que dejasen marchar a dicho criminal inadvertido, pero otros podrían estar sólo interesados en la recompensa por capturarlo. La mayoría de los cazadores de recompensas son del segundo tipo, y ellos no están interesados en el motivo de la búsqueda, ellos no conocen la misericordia y sólo se preocupa por el dinero que van a conseguir después de una captura exitosa.
No sólo los criminales son perseguidos por los Cazarrecompensas, muchos pueblos y castillos dan una buena recompensa por acabar con Goblins, Hombres Bestia, adoradores del caos y otras amenazas.
Un Cazarrecompensas entre misión y misión a menudo se aventura a entrar en las regiones inexploradas y emboscará a los grupos dispersos de tales criaturas, cortando sus orejas o dedos pulgares como prueba para poder cobrar su recompensa. Un Cazarecompensas se gana su reputación al completar misiones, y siendo un tipo despiadado y duro. Cuando llega a un pueblo o a una ciudad su recibimiento es uno de dos; o son recibidos con los brazos abiertos como un gran héroe (y normalmente se les pide que eche a uno o dos individuos desagradables de la ciudad), o se les trata con hostilidad y sospecha, a los habitantes les asusta el terror y la miseria que generalmente sigue a estos hombres.
Los Cazarrecompensas son hombres solitarios e introspectivos, que no se preocupan de nadie, sólo de sí mismos. La cosa más importante para ellos es la "caza" y todo lo que le concierna, así pues su propia comodidad y subsistencia, pasan a un segundo plano.
Muchos de los Antiguos tienen la impresión de que los Cazarrecompensas son hombres frívolos y crueles, y sólo se preocupan por el oro, y eso es cierto en algunos casos. Otros cazadores de recompensas tienen motivos personales cuando toman sus decisiones, como la venganza por la pérdida de un ser querido o un tormento personal o por la tortura a manos de aquellos a los que persigue.
Sus habilidades y destrezas también hacen que el Cazarrecompensas sea muy bueno como espía. La información precisa sobre el paradero de las tribus de Orcos, los escondites de los Skavens y de los Adoradores del Caos, es muy apreciado por las autoridades y puede ser recompensado muy bien. Por supuesto, la mayoría de los cazadores de recompensas prefieren la sensación de la cacería, la persecución de la victima y la descarga de adrenalina cuando su objetivo es capturado...
Fuente[]
- Citadel Journal 35 (Traducido por el Foro Warhammer Quest).