Situado en el trecho del río Reik entre Altdorf y Grissenwald, se encuentra el Castillo Reikguard, una imponente fortaleza de piedra, uno de los bastiones más poderosos del Imperio, y el lugar donde está establecida una de las principales bases de la Orden de los Caballeros de la Reiksguard, una orden laica de caballeros de élite que han jurado defender Reikland y el linaje Imperial.
El castillo es la residencia hereditaria de los príncipes de Reikland, e incluso la residencia de verano del actual Emperador Karl Franz, así como el hogar de la guarnición que había protegido la frontera nordeste desde los tiempos de Magnus el Piadoso.
Descripción[]
El gigantesco castillo se alza imponente sobre un promontorio que domina las marismas Reiker, por encima de la confluencia del Teufel y el Reik. De sus tejados de pizarra negra sale una gran torre que se alza hasta tan arriba que los pendones se pierden entre las nubes.
La alta torre del homenaje y las torres que la flanquean se elevan más de 200 pies desde la cima del promontorio, dominando los alrededores. Una fuerte muralla de granito oscuro, que rodean la escabrosa colina para encerrar el severo torreón antiguo, está salpicado de torres menores. La puerta principal se encuentra al sur, con vistas a una amplia llanura que ha sido despejada de árboles y otros obstáculos, de modo que es imposible acercarse al castillo sin ser visto.
El castillo Reikguard es un edificio llamativo, alto e imponente, construido sobre el río Reik en la ladera de un escarpado acantilado. En las torres y torreones ondean banderolas con la heráldica de la Reiksguard y el escudo de armas de la familia del Emperador y en la piedra están talladas intrincadas runas enanas. Es conocido en todo el Imperio como el cuartel general militar de los Caballeros de la Reiksguard. Está dedicado a proporcionar a la orden campos de entrenamiento, cuarteles, armerías e instalaciones anexas para el descanso y la contemplación religiosa.
El patio de armas contiene todas las cosas que se espera que tuviera un castillo: una herrería, establos, un templo de Sigmar y residencias construidas a medias con madera, apoyadas contra el interior de las murallas exteriores; pero también hay un elemento más insólito: un pequeño puerto. El castillo está construido en la orilla misma del Reik, al que se abre una puerta de esclusa situada casi directamente enfrente del acceso principal, para permitir la salida y entrada de las naves. También hay un almacén y barracas de dos pisos junto a los muelles.
El foso sobre el que se tiende el puente se agita con agua de río de rápida corriente, desviada del Reik, y parece capaz de arrastrar a cualquier atacante que fuese más pequeño que un Gigante. Las altas murallas de piedra que rodean el patio de armas son gruesas, fuertes y están bien mantenidas, y la torre del homenaje, encumbrada por encima del patio sobre una colina rocosa a la que sólo se llega por una estrecha escalera fácil de defender, parece aún más fuerte; una fortaleza cuadrada y brutal, de descomunales bloques de granito.
Cerca de allí hay un dique encajado en pesados terraplenes de piedra construidos en ángulo con respecto a la orilla del río, de modo que cuando las compuertas están abiertas, el agua entra con facilidad en el foso, como si fuera un ramal del río. Sin embargo, cuando las compuertas están cerradas, el agua las golpea con constantes olas espumosas, furiosa al verse privada de su paso natural. Por lo tanto, es necesario que sean fuertes, y lo son, pues tienen un grosor de treinta centímetros de roble y hierro y mide seis metros de alto. Dos grandiosas vigas de roble que salen de dentro de los márgenes de piedra las mantienen cerradas al agua que las azota con fuerza, una cerca de la parte superior, y la otra cerca del extremo inferior.
El castillo Reikguard es uno de los mejores castillos de factura humana que hay en todo el Imperio, pero en sus subterráneos se puede ver las huellas de la mano de obra Enana. La fortaleza fue construida hace unos 800 años, en tiempos de Sigismund V, el pretendiente de Reikland al trono del Emperador, para que sirviera como refugio para el Emperador y su familia en tiempos de crisis
De ser la residencia de los príncipes de Reikland, tuvo que pasar a convertirse en una ciudadela capaz de dar cabida a mil soldados y demás personal, ya que en el 1707 CI el Waaagh de Gorbad Garra'ierro lo estaba arrasando todo. Sigismund contrató a capataces Enanos para llevar a cabo el trabajo. Excavaron la pequeña colina sobre la que se asienta la fortaleza para convertirla en una colmena, y también construyeron el puesto y las murallas exteriores. El castillo fue fuertemente reforzado tras la retirada de las fuerzas de Gorbad e incorpora dispositivos rúnicos, diseñados por arquitectos enanos, que repelen la magia.
Fuentes[]
- Warhammer Fantasy JdR: El Enemigo Interior II - Muerte en el Reik (1ª Ed. Rol), pág. 34.
- Warhammer Fantasy JdR: Imperio en Ruinas (4ª Ed. Rol), págs. 68-69.
- Saga Las aventuras de Gotrek y Félix: Matazombies, por Nathan Long.
- Capítulo 3.
- Capítulo 4.
- Capítulo 14.