Aunque existe una pujante clase media en Bretonia, carece de la fuerza y vitalidad de la clase burguesa imperial. Las casas nobles controlan cada faceta de la vida bretoniana y eso incluye el comercio. La Casa Agnew, que es famosa en todo el Viejo Mundo por sus vinos y licores, es una casa noble cuyos logros en el comercio han eclipsado totalmente los obtenidos en el campo de batalla.
Ricos e influyentes debido a su activo comercio de exportación de vinos de calidad desde el Valle de Morceaux, ayudaron con fondos a la secesión de Marienburgo del Imperio para obtener ventajas económicas y (eso dicen) para la defensa de Bretonia. Aunque muchas casas nobles desprecian a los Agnew por realizar esas acciones tan poco caballerescas, la Casa Agnew se ha convertido en un factor clave para la prosperidad económica de Bretonia.