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Revisión del 14:44 28 nov 2016
Los carros del Caos son una enorme construcción de metal forjado en el infierno, bestias mutantes y espadas dentadas, dirigidas a la guerra por algunos de los guerreros mortales más poderosos del mundo, Muy pocos pueden permanecer frente a la ensordecedora carga de estas máquinas de guerra acorzadas sin ser despedazados o aplastados bajo la mugre de sus ruedas.
Alguna maquina mortífera utilizada por los ejércitos del Caos puede tener una cierta delicadeza, pero el carro es quizá, la más bruta de todas. Su único propósito es repartir una carga imparable al punto más débil de la linea de batalla enemiga, rebanando a aquellos que estén en frente y dispersando al resto que huirán entre el pánico y la confusión. Incluso las bestias saben que los voluminosos carros del Caos son sinónimo de muerte y cada carro va seguido por carroñeros y mastines que se escabullen esperando el festín que le proporcionara la maquina de guerra.
Favorecidos por las tribus nómadas de las estepas, los carros del Caos son símbolos de prestigio y armas increíblemente poderosas. Normalmente está adornados con trofeos y banderines creados a partir de los restos de los que han acabado bajo sus ruedas, A diferencia de los frágiles carros de madera que utilizan los Elfos o los Orcos, sus carruajes están forjados de puro hierro negro y saciados de sangre. Los carros del Caos pesan tanto que cuando llevan una cierta distancia recorrida, solo el muro de un castillo puede frenar su carga. Aún peor, sus enormes ruedas tienen enormes guadañas que chillan y gimen cuando rebanan al enemigo.
Ninguna bestia normal tiene la fuerza de este enorme instrumento de guerra. Los carros del Caos están arrastrados por enormes caballos de un tamaño sobrenatural debido a las energías del Caos, cada uno de ellos embutidos en placas de acero igual que sus maestros. Estos corceles están atados por cadenas y aparejos de hierro a un amplio entramado de madera que se asienta sobre unas enormes ruedas de metal. Hay diversas guardas semicirculares para el carro así como varios modelos de colmillos para colocar en su frente, junto con postes con cráneos y una estrella de ocho puntas.Cuando estas mortíferas bestias cobran velocidad, el fuego infernal de sus ojos y nariz dan la impresión de que el carro ha galopado directamente desde el reino de pesadilla hasta la realidad.
Cuando un carro del Caos golpea las lineas enemigas, el impacto de los huesos astillados es solo el inicio de la terrible carnicería que puede llegar a causar, Cuando el enemigo sale disparado en todas direcciones por la increíble fuerza de la carra del carro, los infernales corceles chocan contra las lineas enemigas mientras sus pezuñas de hierro pisotean los cuerpos y sus fauces llenas de colmillos parten la carne del enemigo, Las guadañas rebanan las piernas de los que intentan flanquear al carro, y las puntas y pinchos que cubren sus chasis desgarran al imprudente que se ha cruzado en su camino Pero la carga del carro es simplemente mortífera: los Guerreros del Caos y los paladines que apuñalan y acuchillan desde su plataforma de combate mutilan y decapitan a los que se encuentran cerca con sus despiadadas espadas y sus látigos puntiagudos.
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Fuentes
- Libro de ejército: Guerreros del Caos (7ª Edición).