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El trasfondo de esta sección o artículo se basa en la campaña de El Fin de los Tiempos, que ha sustituido la línea argumental de La Tormenta del Caos.
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El Carnaval del Silencio eran cinco Heraldos de Slaanesh, ocho cohortes de Diablillas, tres cohortes de Rastreaalmas, tres manadas de Mastines, tres Carros de la Demencia y dos Desolladores Infernales que participaron en la Defensa del Claro de la Eternidad a las órdenes de Be'lakor.
Historia[]
Años de conocer la derrota en las manos de los elfos silvanos habían dejado los demonios de las Cámaras del Invierno sin un líder fuerte propio. Muchos de sus Heraldos y Guardianes habían sido desterrados a la Forja de las Almas, para languidecer hasta que Slaanesh experimentase un raro momento de compasión. Estaban débiles y sin líderes, presa fácil de las falsas promesas de Be'lakor de carne élfica y deleites sin fin. En verdad, el Primer Maldito pretendía usar las demonesas como pasto de flechas, desgastando al enemigo hasta que estuviera listo para atacar. Ellas carecían de un sitio en su glorioso destino, y por lo tanto eran prescindibles.
Fuente[]
- The End Times V - Archaón, pág. 124.