Calard de Garamont es un famoso Caballero del Grial de Bretonia.
Historia[]
Nacido junto a una hermana en una poderosa familia noble, su madre murió cuando era muy joven debido a complicaciones en un parto. Su padre se volvió a casar y tuvo otro hijo, Bertelis. Para cuando Calard y su hermano alcanzaron la madurez, ya eran guerreros habilidosos, pues habían sido entrenados por un viejo y famoso caballero en las artes de la guerra. Junto con muchos otros Caballeros Noveles fueron a la guerra contra una enorme invasión de Hombres Bestia, experimentando la guerra por primera vez. Los hermanos se curtieron en la batalla luchando junto a Reolus, un renombrado y poderoso Caballero del Grial.
Entre las primeras aventuras de Calard estuvieron el descubrimiento de su hermana largo tiempo desaparecida, que se había convertido en una poderosa Damisela del Grial y en la amante de Reolus. Asimismo, Calard halló y derrotó al hermano que creía que había muerto con su madre en el parto, que en realidad había nacido convertido en un deforme Hombre Bestia y ahora lideraba la invasión a Bretonia.
La vida de Calard tomó un giro dramático cuando su padre, que desde hacía mucho había sido corrompido por su segunda mujer, fue descubierto envenenado por la prometida de Calard, Elisabet. La joven noble se había dado cuenta de que el padre de Calard acabaría por desheredar a su hijo en favor de Bertelis, dejándole pobre y menesteroso. A pesar de los ruegos y razonamientos de su amada, Calard exilió a Elisabet. La tragedia volvió a golpearle cuando, tras reunirse de nuevo con Elisabet al haberla rescatado de un Señor del Caos, Bertelis la empujó por unas escaleras, furioso porque su hermano aún amase a la asesina de su padre, y la mató accidentalmente. En su dolor, Calard desheredó a Bertelis, perdiendo a la vez a su amada y a su hermano.
El afligido Calard, aún muy joven, se convirtió en el nuevo Señor de Garamont, pero pronto se marchó para buscar el Grial. Pasados dos años de arduas travesías, Calard regresó y descubrió que Garamont había sido reducida a cenizas por un poderoso enemigo. La rabia y la pena por la destrucción de su hogar espolearon a Calard a seguir su búsqueda con más determinación que nunca.
El Caballero Andante acabó por llegar poco después a la ciudad maldita de Mousillon, donde descubrió que el Duque Merovech, antaño un famoso y poderoso guerrero que se había convertido en traidor y asesino de reyes, había regresado tras siglos en la tumba. Revelándose como un poderoso Vampiro, el malvado Duque había reunido un ejército de No Muertos lo bastante poderoso como para arrasar la capital de Bretonia. Calard se infiltró en el antiguo castillo de Mousillon y se encontró con que su hermano se había convertido en un poderoso Caballero Sangriento y en campeón de Merovech. Bertelis, ahora también un poderoso Vampiro, reveló que había sido él quien había atacado Garamont. Corrompido y retorcido por la culpa y la transición a la No Muerte, Bertelis atacó su propia tierra natal con la esperanza de encontrar y matar a su hermano.
Se entabló entonces un feroz duelo, con el antiguo Duque de Mousillon observando cómo su siervo favorito luchaba contra su propio hermano. Bertelis era poderoso, más rápido y fuerte que cualquier mortal, ya que su transformación en Vampiro había potenciado su ya impresionante habilidad en combate. Calard solo podía parar los potentes golpes de su hermano con el escudo, incapaz de devolver ningún ataque.
Entretanto, las viles criaturas de Mousillon habían asaltado el castillo en un conato de rebelión, lideradas por un enloquecido Varghulf que Merovech había tenido encerrado largo tiempo y que ansiaba venganza. Esta distracción permitió a Calard aprovechar para derribar a su hermano y reducirlo a cenizas y huesos. Calard escapó justo después de que Merovech arrancase la garganta al imponente Varghulf, y juró salvar a Bretonia del hombre que había corrompido a su hermano.
La empresa de Calard acabó cuando Calard se enfrentó al inmortal Caballero Verde, avatar de la Dama del Lago. Al beber del Grial, Calard se unió a las filas de los poderosos Caballeros del Grial. Ahora sus ojos brillaban con luz mágica, era inmortal, no envejecía, y por fin era capaz de vengarse de Merovech.
Mientras tanto Merovech dirigió un ejército de No Muertos al corazón de Bretonia, masacrando al ejército que se alzó en su contra. El propio rey de Bretonia, Louen Leoncoeur, entró al combate a lomos de su poderoso Hipogrifo. El rey derrotó a todos los que se le opusieron, pero al final un golpe afortunado derribó a su montura y le atrapó bajo su peso. Merovech, viendo al rey inmovilizado, se acercó a él con dos grandes espadas, dispuesto a darle el golpe de gracia. Entonces resplandeció una luz cuando Calard, Caballero del Grial de Bretonia, atravesó la guardia personal de Vampiros del Duque con los ojos brillando de mágica furia. A pesar de la sobrehumana velocidad y fuerza del Duque, Calard ya no era un guerrero mortal, y tras un breve y brutal duelo el señor de Mousillon fue destruido.
Armas y habilidades[]
Calard era un guerrero temible, alabado por otros Caballeros del Grial que ya estaban entre los guerreros más poderosos del Viejo Mundo. Ya antes de su ascenso a las filas de los elegidos de la Dama del Lago era capaz de derrotar a grandes enemigos, como serpientes aladas, Vampiros y Guerreros del Caos.
Como todos los Caballeros del Grial, Calard fue bendecido con una larga vida y una fuerza, rapidez y resistencia superiores a las de cualquier mortal. También estaba protegido contra la magia y podía predecir los ataques de los enemigos con segundos de antelación.
Objeto Mágico[]
- Espada de Garamont - La Espada de Garamont era un potente artefacto bendecido por la propia Dama del Lago. Brillaba con una luz mágica cuando golpeaba a sus enemigos. A veces, Calard recurría a blandir una gran espada bastarda que tenía atada a la espalda, que aunque no era ni mucho menos tan poderosa como la Espada de Garamont, él era capaz de manejar con una eficiencia experta.
Fuentes[]
- Ómnibus: Knights of Bretonnia, por Anthony Reynolds.