Los caballos son muy apreciados en Arabia, tanto por los Sultanes de las ciudades costeras como por los Jeques de los desiertos interiores. Su papel es vital en la vida en el desierto, pues son célebres por su resistencia y su rapidez, capaces de galopar durante un día y una noche sin cansarse. Los Corceles Árabes son descendientes de los caballos élficos de Ulthuan, y aun conservan muchas de las características de estas gráciles monturas. Son inteligentes, muy veloces y presentan una suspicacia similar a la humana. Es por ello que los árabes tratan a sus corceles con sumo cariño y apego, siendo un fiel compañero en lugar de una simple montura.
Los árabes están sumamente orgullosos de su caballería. Los Caballeros Árabes portan equipo ornamentado, que incluye largas lanzas, altos yelmos y pesadas armaduras brillantes. Los Sultanes y Príncipes invierten una buena parte de su fortuna en mantener bien equipados a sus caballeros, y a sus corceles en perfectas condiciones. Además, los corceles también portan armadura, protegiéndoles de los ataques y proyectiles enemigos. Esto tiene un inconveniente, pues la pesada armadura cansa rápidamente al caballo, por lo cual esta pesada caballería no puede combatir largo tiempo bajo el terrible calor del desierto.
Aun con su relativa lentitud, dado el peso de su equipamiento, las cargas de los Caballeros Árabes son realmente devastadoras. Pocos pueden estar a salvo del poder destructivo de esta caballería, pues las lanzas se quiebran y las flechas rebotan contra su pesada armadura. Mayormente utilizan lanzas en sus cargas, pero en ocasiones prefieren portar escudos redondos y afiladas cimitarras. Los caballeros son militares de alto prestigio en Arabia, y sus éxitos son recompensados con innumerables riquezas.
Fuentes
- Warmaster: Armies (2006).
- Ejércitos Warhammer: Bretonia (6ª Edición).
- Warhammer Fantasy JdR: Herederos de Sigmar (2ª Ed. Rol).
- Warhammer Fantasy Juego de Rol, 1ª edición.
- Novela: Zaragoz, por Brian Craig.