La Cabaña del Hermano es una de las más antiguas cabañas de sudación dentro de la propia ciudad. Técnicamente es una cabaña privada para los Sacerdotes de Taal y seguidores de buena posición, pero casi todo noble que se precie ha pasado tiempo en sus paredes de roble. La principal sala de vapor es enorme, y sus vigas de baja altura y bancos de madera están tallados con exquisitas obras de arte representando a Taal, cazadores y otros aspectos de la sencilla vida del bosque. La madera de cedro que se usa para calentar el fuego está fuertemente mezclada con aceites y perfumes purificantes. Además, la cabaña cuenta con varios baños -desde al rojo vivo a frío como el hielo- con agua que proviene de un pozo debajo del edificio.
La Cabaña del Hermano está exento de los impuestos y las leyes que prohíben ciertas formas de alcohol. Aquí se llevan a cabo muchos rituales de Taal que culminan en el consumo de potentes licores ilegalmente destilados y cervezas. La cabaña tiene su propia destilería impresionante y a veces mezclan alucinógenos con las cervezas para intensificar la experiencia y provocar visiones en los participantes de los ritos.