Cañón Infernal

"El Cañón Infernal es consciente, letal y dispara con una furia sobrenatural a grandes distancias."

—Anónimo

El Cañón Infernal del Caos es un descomunal artefacto de hierro y latón mitad demonio, mitad máquina de guerra que gruñe y se zarandea con una conciencia diabólica. En la batalla, esta arcana máquina arroja grandes haces de energía demoníaca que surcan los aires en dirección al objetivo y causan explosiones incandescentes que derriten todo lo que tocan y hacen que los supervivientes salgan corriendo despavoridos.

Descripción[]

Los corruptos y deformes Enanos del Caos, en cuyos hornos volcánicos se crean los Cañones Infernales, guían (más que controlan) a estas bestias infernales. El deber de la dotación es refrenar al Cañón Infernal en el fragor de la batalla, ya que los demonios atados en cada uno de estos artilugios de guerra ansían constantemente devorar carne viva y sangre aún cálida con el sabor del miedo.

Los Enanos del Caos cargan estas armas arrojando brutalmente los cadáveres de los enemigos en el ardiente horno de la parte trasera del Cañón. La carne se deshace como la cera chorreando sobre el suelo a los pies de la dotación a gotarrones hirvientes mientras los fuegos demoníacos arrancan el alma de los prisioneros. Estos se transforman en proyectiles gimoteantes de cambio en estado puro y son vomitados contra las presas del Cañón Infernal en potentes espasmos de odio y malicia.

Dotación Cañón Infernal warhammer Mark of Chaos Enanos del Caos — dotación

Un Cañón Infernal, alzándose imponente por encima de los mortales seguidores del Caos que lo acompañan a la batalla, es prácticamente indestructible. Tal es la fuerza y la sed de sangre de la máquina demoníaca que debe ser encadenada al suelo para impedir que se abalance sobre las líneas enemigas con la intención de saciar su hambre de carne fresca. Y ni siquiera estas precauciones bastan cuando el enemigo llega a acercarse demasiado. Según se dice, no hay nadie capaz de detener su insaciable ansia de destrucción y uno solo de estos cañones es muy capaz de destrozar las murallas de las fortalezas más robustas.

Al contar con baterías enteras de estas máquinas demoníacas que no cesan nunca de gruñir y escupir, solo es cuestión de tiempo que el Señor del Fin de los Tiempos conquiste todo lo que se interponga ante él.