Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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Arqueros Campesino Bretonia por zhangji

A diferencia del Imperio, Bretonia está habitada casi completamente por humanos. Los Enanos bajan de las montañas para comerciar, y los Elfos Marinos poseen un enclave en L'Anguille, pero podrías pasarte días viajando por el corazón de Bretonia sin toparte con ninguno. Los Halflings son aún más escasos, y los pocos que hay proceden del Imperio.

Aunque los bretonianos (como todos los humanos) presentan muchas diferencias entre sí, hay un rasgo que comparten tantos de ellos que ha dado en considerarse de carácter nacional. Los bretonianos viven para el momento, y se enorgullecen de ello. Esto no quiere decir que todos los bretonianos sean hedonistas empedernidos, que están todo el tiempo de juerga (aunque algunos miembros de la nobleza encajan en esta descripción). Se trata más bien de que, para un bretoniano, lo que importa es lo que se hace en el momento, y no lo que se pueda o no se pueda hacer en el futuro. Un laborioso menestral bretoniano podría trabajar hasta altas horas de la noche para que los zapatos en los que está trabajando sean los mejores posibles. Los caballeros bretonianos meditan sus acciones para asegurarse de actuar siempre honorablemente. Un campesino bretoniano se concentra en llegar al final del día antes que en angustiarse por el mañana.

El pueblo bretoniano[]

Combate bretonianos por Alan Perry

Los bretonianos no se preocupan por las consecuencias de sus actos. Una vez se producen, las afrontan con el mismo ánimo; muy pocos bretonianos pierden tiempo en lamentarse por las injusticias de la vida. De hecho, la mayoría de los bretonianos desprecian a quienes hacen previsiones de futuro. Nadie sabe lo que depara el futuro, por lo que si no te esfuerzas al máximo ahora con tal de estar preparado para un futuro que tal vez no llegue nunca no es más que una excusa para gandulear.

Esto no quiere decir que los bretonianos se coman toda la cosecha en un mes: no son suicidas ni idiotas. Por otro lado, sí que podrían comer hasta hartarse en una festividad, y luego pasar hambre debido a la escasez de su almacén. Muy pocos bretonianos reducirían su consumo antes de una festividad para reservar suficientes viandas para el festín. En términos más generales, los bretonianos no suelen hacer inversiones de futuro. Los edificios grandes se construyen para su exhibición inmediata, y no para aumentar la riqueza de sus propietarios. De igual modo, los programas de reforma social son bastante impopulares debido a que sus beneficios se dejan notar sólo a largo plazo e impiden a los bretonianos centrarse en producir para el momento. Un bretoniano prefiere alimentar a los hambrientos antes que promover una campaña para eliminar las causas de la hambruna.

Herrero Bretonia por por zhangji

El relativo atraso de Bretonia se ha achacado a esta actitud, sobre todo desde el punto de vista de los ciudadanos del Imperio. Mientras que los ejércitos imperiales combaten con arcabuces y cañones, los bretonianos aún dependen de caballeros montados y trebuchets. Asimismo, el uso de la imprenta se ha extendido por todo el Imperio, mientras que en Bretonia la mayoría de los libros están escritos a mano. Por otro lado, es innegable que los productos individuales de los artesanos bretonianos tienden a ser de una calidad superior a los elaborados en el Imperio. Un espadero bretoniano vive para fabricar las mejores espadas, no para ganar todo el dinero que pueda. Los aventureros son casi el epítome de la mentalidad bretoniana, y por eso los aventureros bretonianos son mucho más frecuentes de lo que cabría esperar.

Hay excepciones, sobre todo entre los mercaderes de Bretonia. De hecho, muchos bretonianos con tendencia a hacer planes de futuro se ven atraídos hasta el comercio casi en contra de su voluntad, pues comprueban que tienen excedentes que vender en tiempos desesperados para otras personas. Así, la mayoría de los bretonianos tienen en muy poca estima a los mercaderes en general, si bien estos son mucho más ricos que sus compatriotas.

Idioma[]

Estructura social[]

Sir enguerrand aldea de serrac

 

La sociedad bretoniana está dividida entre nobles y campesinos. Esta división está consagrada por la ley, y las leyes que gobiernan ambas clases son muy diferentes. La mayoría de los bretonianos consideran irrisoria la idea de que todas las personas sean básicamente iguales.

Todo bretoniano nace en una clase o en otra, y es casi imposible cambiar. Un noble es todo aquel que puede demostrar que sus antepasados de hasta cinco generaciones atrás han sido nobles. Como los nombres y alcurnias de todos los miembros de la nobleza se guardan en el Registro de la Nobleza, tan sólo es cuestión de mostrar que todos los antepasados están en dicho Registro. Todos los demás son campesinos. Así, concretamente, los hijos de un noble y una campesina serían campesinos. Como un campesino no puede heredar el feudo de un noble, los miembros hacendados de la nobleza jamás se casan con campesinos.

Hay dos tipos de excepciones. En primer lugar, los extranjeros no son bretonianos, y por tanto ni son nobles ni campesinos. Esto también se aplica a los Enanos, Elfos y Halflings del reino. Tales individuos son tratados con el respeto que parece ser debido, lo que en la práctica significa que se les trata en función de su indumentaria. En segundo lugar, las Damiselas del Grial son completamente ajenas al sistema, y todo el mundo las trata con respeto.

Bretonia Comerciantes por Christophe Swal

Las relaciones entre nobles y campesinos influyen en todos los aspectos de la sociedad bretoniana. No obstante, la relación básica es sencilla. Los campesinos viven para servir a sus señores. A cambio, los nobles deben proteger a los campesinos y dispensar justicia. Sin embargo, los señores tienen otros deberes aparte de hacia sus campesinos, siendo los principales aquellos hacia sus propios señores, que generalmente se consideran de mayor importancia.

Casi todos los nobles consideran a los campesinos como sus inferiores. Aun así, un noble no reconocerá como su igual a más de un puñado de campesinos. Muchos campesinos piensan que la nobleza es superior a ellos, y sin embargo las excepciones a esta norma sí son mucho más comunes. Por todo el reino pueden encontrarse campesinos que consideran a todos los nobles unos parásitos inútiles de la sociedad.

Louren Leoncoeur por Dave Gallagher

Los nobles pueden verse despojados de su título por el rey o por las hadas. Esto afecta por igual a todos sus descendientes, de modo que no es algo que se haga a la ligera. El rey y las hadas también pueden convertir a un campesino en noble, pero en este caso han de estar los dos de acuerdo. En teoría, la Dama del Lago podría ascender a quien quisiera al puesto que quisiera, pero jamás lo ha hecho.

En toda la historia de Bretonia tan sólo tres campesinos han recibido títulos nobiliarios; en cualquier caso, los hijos de un campesino convertido en noble no se consideran nobles, ya que sus abuelos (al menos por parte de uno de sus padres) siguen siendo campesinos. Así, a no ser que también sean nombrados nobles mediante el acuerdo del rey y las hadas, su linaje nobiliario desaparecería inmediatamente. Estos ennoblecimientos adicionales jamás se han dado, y todos los linajes bretonianos pueden enumerar su alcurnia hasta la fundación del reino. No se conservan registros anteriores a la era de Gilles el Unificador.

Damisela y caballero

Se espera de todos los nobles varones que se conviertan en caballeros, y la abrumadora mayoría lo hacen. A las mujeres nobles no se les permite convertirse en caballeros y deben cuidar del hogar para sus esposos, con lo que pasan a ser un bonito adorno para su casa familiar.

La división entre hombres y mujeres es la segunda mayor separación de la sociedad bretoniana, ya que ambos sexos distan mucho de ser iguales. Los hombres deben ser educados con las mujeres en todo momento. Insultar a una mujer es una infracción terrible de etiqueta, y los hombres que agreden violentamente a mujeres reciben castigos particularmente severos. Todos los hombres deben ponerse en pie cada vez que una mujer entre en la habitación y siempre deben dejarla salir en primer lugar, a no ser que estén subiendo por una escalera, en cuyo caso es el hombre quien debe ir primero. Las mujeres son servidas primero en la mesa y también reciben las habitaciones más cómodas de las posadas.

Damisela del Grial imagen

Desde luego, estos requisitos sólo se aplican dentro de una clase. Los nobles no tienen por qué mostrar este nivel de cortesía hacia una campesina, aunque algunos lo hacen y son más respetados por ello (siempre y cuando la situación no se les vaya de las manos). Por otro lado, las mujeres no pueden tener propiedades, no pueden viajar sin escolta masculina y tampoco pueden dedicarse a la mayoría de los oficios y profesiones. A pesar del boato de la cortesía, los hombres son los que mandan. Las Damiselas del Grial son la excepción más notable a este hecho.

La mayoría de las mujeres viven con estas limitaciones, y una cantidad considerable incluso cree que es lo correcto. Sin embargo, algunas deciden que quieren luchar o regentar una tienda. Para ello, deben hacerse pasar por hombres. Nadie sabe cuántas mujeres disfrazadas hay en Bretonia, pero únicamente entre la nobleza se descubre cada año que un caballero muerto en combare era en realidad una mujer.

Es probable que este tratamiento acabe irritando a las mujeres aventureras y mercaderes de países extranjeros. Se benefician de la cortesía, pero nadie las toma en serio, ya que se asume que los hombres de su grupo son quienes están al mando. Algunas de las mujeres que visitan Bretonia fingen ser hombres durante su estancia para evitarse molestias.

Cultura material[]

Bretonia sociedad por Christophe Swal

La expresión "cultura material" hace referencia a las cosas que usa la gente en su vida diaria: comida y bebida, ropa, alojamientos y demás. Puede contrastarse con la "alta cultura", las historias y canciones que escuchan o componen. En general, la cultura material es más importante de lo que la gente cree.

En Bretonia, el elemento más importante de la cultura material es el vino. Excepcionalmente no hay leyes que regulen quién puede beberlo, y "como una botella de mal vino" es un dicho bretoniano que significa "algo extremadamente raro e inesperado" (y ciertamente desagradable). En consecuencia, casi todos los bretonianos beben vino con cada comida, y a menudo también entre comidas. Es habitual añadirle mucha agua al vino antes de beberlo, en parte para que dure más, y en parte para no tener que desempeñar las tareas cotidianas con una cogorza permanente. Sólo los nobles y los borrachos beben vino a palo seco.

Vino por Rob Corcoran Warhammer Quest

Si bien resulta difícil encontrar un mal vino, existen distinciones claras entre los que son simplemente buenos y los que tienen un sabor excelente. El Reserva Especial de Carcassonne es el vino más famoso del país, y una sola botella cuesta más de cien coronas de oro. Los auténticos sibaritas suelen creer que en realidad no es el mejor, aunque ninguno se pone de acuerdo en cuál lo es. Eso sí, nadie duda de que es realmente bueno.

El brandy, elaborado mediante una destilación de vino, es una bebida más escasa porque es mucho más cara. Añadir agua al brandy es señal de que eres un nuevo rico inculto, o bien un caballero provinciano empobrecido y sin gusto ninguno. Algunos mercaderes y nobles arrogantes lo usan como prueba. Casi todo el mundo está de acuerdo en que el mejor brandy es el Reserva de la Corona de Parravon. Se rumorea que menos de una docena de botellas alcanzan cada año la calidad requerida. Bien es cierto que todas las obligaciones feudales de los Marrenne, la familia noble que posee el feudo en el que se elabora, se limitan a la producción de dos botellas anuales, que se entregan al rey. También hay una lista de espera para quienes desean comprarlo, y el precio suele estar por las nubes.

La cerveza bretoniana, por otro lado, es sinónimo de bazofia imbebible en todo el Viejo Mundo. Una buena forma de empezar una pelea consiste en preguntarle a un mesonero imperial si el que le elabora la cerveza es bretoniano.

Comida[]

Sopa por Rob Corcoran Warhammer Quest

La cocina bretoniana es merecidamente famosa: la región produce varias hierbas de intenso sabor que, si se usan con moderación, sirven para preparar platos deliciosos. Usadas más generosamente, pueden conseguir que las verduras podridas sepan bien, y muchos campesinos las usan a tal fin. Aunque una comida bretoniana pueda producirte una intoxicación, es poco probable que sepa mal.

La dieta es distinta para nobles y campesinos. Los campesinos comen muy poca carne, mientras que en la comida de un noble el plato central es casi siempre de carne. Los campesinos pueden comer carnes de granja, como el cerdo, la ternera y el cordero, mientras que la carne de caza (principalmente venado) está restringida por ley a la nobleza. Si un campesino come conscientemente venado, es muy probable que se enfrente a un severo castigo: en los feudos más siniestros, se le da de comer a los perros de caza del señor. Por tanto, servir venado a invitados nobles es una señal de respeto. No servir más que pan y verduras es un insulto directo.

Mastín trufador bretoniano

Hay distintas variedades de pan bretoniano. Cuanto más blanco y tierno sea, más caro y apto para la nobleza. El pan más burdo de los campesinos es duro como una roca y a menudo contiene pequeñas piedrecitas. El mejor pan para la nobleza es tan tierno que se puede partir con los dedos. Entre la nobleza también es popular una variedad de pan algo más barata y firme, denominada pastel, aunque el mejor producto se conoce sencillamente como pan. Muchas mujeres nobles, al enterarse de que los campesinos no tienen pan, les sugieren que coman pastel en su lugar.

Los bretonianos también son famosos por comer cosas que las demás naciones encuentran repugnantes. Las trufas, hongos grandes y olorosos con un sabor muy intenso, se comen crudas y se consideran una exquisitez. En la mesa se hierven ranas vivas, se destripan y se comen enteras con huesos y todo. Fríen caracoles con ajo y los chupan de la cáscara. Por último, también añaden a las sopas ojos de ovejas y demás ganado para espesarlas. Los ojos suelen flotar y asomar en la superficie de la sopa cuando se remueve, normalmente cuando el comensal se dispone a comer. Muchos bretonianos disfrutan sirviendo estas exquisiteces a sus distinguidos invitados extranjeros.

Ropa[]

Herrimaults por Christophe Swal Bretonia

La confección bretoniana es básicamente la misma sea cual sea la clase social, aunque los detalles varían enormemente y algunos tejidos, colores y estilos están reservados por ley a la nobleza. Los hombres visten zapatos o botas, calzones (pantalones), una túnica y una capa sobre el conjunto.

La capa suele tener capucha, pero sólo se usa si hace mal tiempo; de lo contrario suele usarse como bolsillo. Los caballeros visten una capa sobre su armadura, y dicha prenda suele resultar dañada en el fragor del combate. Vestir una capa dañada en circunstancias normales es una ostentación de la destreza caballeresca del usuario, y por tanto sólo lo hacen los caballeros que creen que merecen respeto. En la actualidad también es moda entre otros nobles vestir capas con rajas practicadas de modo intencional. Estas rajas suelen estar forradas de piel u otro material, para dejar claro que son intencionales; se desaprueba el fingimiento de daños recibidos en una batalla. La longitud de la capa varía en función de los gustos personales.

Los campesinos casi siempre visten largos mantos, que suelen ser la mejor de las ropas que poseen. Como cubre sus pobres túnicas y calzones, la mayoría de los campesinos bretonianos parecen mejor vestidos de lo que están.

Las túnicas suelen ser largas, y los calzones ligeramente holgados y hasta los tobillos, como pantalones normales. Sin embargo, la moda entre la nobleza incluye túnicas muy cortas que sólo cubren hasta la cintura, y pantalones muy pegados llamados "calzas".

Las mujeres visten vestidos largos sin calzones y una capa sobre el conjunto. La principal diferencia entre un vestido y una túnica consiste en que esta última suele tener rajas para caminar con más facilidad. Las modas nobles más actuales se inclinan por una capa muy corta (poco más larga que una bufanda) y vestidos que dejan los hombros y brazos al descubierto. Las campesinas visten mantos largos, igual que los hombres.

Las mujeres bretonianas siempre se cubren el cabello y sienten una profunda vergüenza si alguien lo ve. Esto está tan arraigado que si una mujer bretoniana es sorprendida desnuda y sólo tiene una toalla, la usará para taparse la cabeza. La mayoría de las mujeres campesinas llevan el pelo corto y lo cubren con una capucha de tela de algún tipo, pero las nobles suelen usar sus cabellos como base para elaborados tocados enjoyados. También suelen depilarse las cejas (al fin y al cabo, son pelos de la cabeza), aunque las campesinas casi nunca se molestan. Las Damiselas del Grial suelen ignorar estas restricciones, manteniéndose al margen de la sociedad.

Arquitectura[]

Ciudad Mousillon Bretonia 2

Los edificios también reflejan claramente la división social. Sólo la nobleza puede usar piedra en sus construcciones y muy pocos nobles se dignarían a vivir en una estructura que no esté cuanto menos mayoritariamente construida con piedra. Las Capillas del Grial erigidas por la nobleza pueden estar hechas de piedra.

Las chozas de los campesinos están hechas de zarzos y barro. El zarzo es un entramado de ramas finas que no es ni resistente ni impermeable. El barro es en realidad una mezcla de barro, pajas y estiércol de animales, extendido sobre el zarzo para aislar el interior del viento y la lluvia. Cuando el barro usado en Bretonia se seca, adquiere un rico color anaranjado, el color de le arenisca, de modo que incluso las casas campesinas parecen sólidas (aunque no es más que una ilusión).

Los campesinos más adinerados han comenzado a hacer un uso exhaustivo de ladrillos, ya que al no ser piedra están permitidos. También usan buenas maderas, y los mercaderes más ricos doran el exterior de sus casas. Estas estructuras son legales, pero también son mucho más ordinarias y chillonas que cualquier residencia noble.

Fuente[]

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