Aunque el Bretoniano es similar en algunos aspectos al Reikspiel (lo cual sugiere una herencia común, si bien arcaica), es un idioma completamente distinto. Ciertamente, los bretonianos han tomado palabras prestadas de sus vecinos imperiales (y viceversa), pero el idioma bretoniano ha evolucionado de un modo distinto, lo que ha convertido la comunicación entre ambos pueblos en un desafío. Esto ha conducido a la intolerancia, y a menudo se usan parodias de la dicción imperial a la hora de hacer comentarios groseros sobre los mercaderes.
Descripción[]
Aunque por lo general es posible la comunicación entre los bretonianoparlantes y aquellos que hablan el Reikspiel, existen numerosos escollos potenciales. Dos de ellos destacan con mayor preeminencia.
En primer lugar, el vocabulario bretoniano para la comida y la bebida es mucho más rico y difiere incluso donde se solapa. Hay muchos platos bretonianos que ni siquiera tienen nombre en Reikspiel. Esto complica las cosas a la hora de pedir un plato, y más aún si se trata de averiguar que se ha pedido. Varios viajeros imperiales tienen por norma no comer nada que el cocinero no pueda nombrar en Reikspiel, a veces ni aún así.
En segundo lugar, en el bretoniano hablado hay una fuerte tendencia a usar el tiempo futuro para hablar del pasado. Esto es bastante fortuito y más bien propio de las clases bajas, pero los miembros de la nobleza también suelen hacerlo cuando están entre amigos. Los eruditos suelen evitarlo, y escribir de esta forma es señal de ignorancia. Así un bretoniano que hablase sobre un accidente que hubiera ocurrido la noche anterior podría decir lo siguiente.
- Veréis, el mozo de cuadra le dirá al caballo que pare, pero el jamelgo no le hará caso y cargará directo hacia la puerta. Y luego, ¿Quién lo diría? la doncella saldrá por la puerta en ese momento, y el caballo la embestirá. Se romperá el brazo por tres sitios distintos, y no podrá volver a trabajar en meses. ¿Qué haré ahora?.
Desde luego, los dos últimos verbos es futuro son realmente futuros, pero no se diferencian en absoluto. Esta costumbre suele hacer que los extranjeros queden completamente confundidos (y además también es muy fácil de interpretar).
Fuente[]
- Warhammer Fantasy JdR: Caballeros del Grial (2ª Ed. Rol), págs. 10-11.