
Borgio (Del 2452 CI al 2503 CI), Príncipe de Miragliano, recibió el apodo de el Sitiador debido a su insuperable experiencia en el asedio de ciudades. Se decía que ninguna ciudad, ni siquiera la propia Miragliano con sus ingeniosas murallas, podía resistírsele.
Durante su vida luchó contra todos los principados de Tilea. Borgio era desde luego un táctico experto y venció la mayoría de las batallas que libró. Con tres grandes victorias estableció la superioridad de Miragliano como el principado más poderoso de Tilea.
Descripción[]
Borgio era un hombre grande y alto, y muy robusto. Estudioso de las tácticas myrmidianas, puso en práctica muchas técnicas estratégicas. Empleaba astutas artimañas en la batalla para inspirar a sus tropas liderando con el ejemplo. En los asedios siempre desmontaba y encabezaba en persona el asalto a las murallas. O incluso se despojaba de la armadura y saltaba al interior del foso para cavar con los soldados comunes. Esto le hizo ganarse el cariño de las tropas y la lealtad de sus mercenarios, ¡hasta tal punto que ha sido la envidia de todos los Príncipes desde entonces!
Borgio fue notoriamente difícil de matar. Sufrió numerosos intentos de asesinato, algunos de los cuales estuvieron a punto de tener un éxito definitivo, y en muchas ocasiones pareció caer en combate. Sin embargo, parecía desafiar a la muerte en su cita con ella una y otra vez, aumentando su impresionante reputación de ser un hombre al que había que matar más de una vez para estar seguro de ello.
También se decía que Borgio era capaz de montar a caballo, dormir y leer un libro al mismo tiempo, y se rumoreaba que Borgio escribía poesía muy buena, cocinaba su propia comida (hombre listo), ¡y peleaba con leones!. Borgio fue igualmente astuto como político, pero bastante tiránico. ¡Los oponentes y rivales no vivían demasiado tiempo después de enfrentársele!
Historia[]
Durante su vida como príncipe, Borgio combatió contra el resto de los principados y repúblicas de Tilea por una u otra razón, desde guerras por los derechos de comercio hasta puras vendettas contra Príncipes rivales que habían intentado que le asesinaran.
En el 2489 CI, derrotó a Remas en la Batalla de Villa Vennia, donde provocó a los ejércitos sobre un río helado hasta llevarlos a una emboscada. En el 2495 CI, derrotó a Verezzo en la batalla de Via Veddia donde se dice que escondió la mitad de sus fuerzas tras una pequeña colina. En el 2497 CI, derrotó a Trantio en la Batalla de Vittoria Viccia después de atraerlos a un cerco. Después de estas batallas, sus enemigos acostumbraban a evitar las batallas campales contra él, y preferían encerrarse detrás de las murallas de sus ciudades, sólo para sucumbir ante las técnicas de asedio de Borgio.
Se dice que Borgio una vez derrotó a una horda de Orcos dividiéndolos en tres partes. Las opiniones están divididas al respecto de si esto se refiere a la horda o a los Orcos. Otra historia apócrifa cuenta que una vez fue hecho prisionero por la Princesa Pirata de Sartosa, y que escapó lanzándose al mar desde la torre del calabozo (que sobresalía convenientemente desde un alto acantilado) y cruzando a nado el Estrecho de los Corsarios hasta Tilea. Después regresó con una flota de mercenarios, capturó a la princesa y no la dejó irse hasta que los piratas le pagaron un enorme tributo reunido de entre sus enormes cofres de botín. Si esto ocurrió alguna vez debió ser al principio de su vida.
Borgio sabía que no siempre podía contar con una lealtad similar entre sus cortesanos, intrigantes y espías pagados por sus rivales, que sabían que no podían derrotarlo en batalla y recurrían a métodos más arteros. Se dice que finalmente encontró la muerte en el 2503 CI, después de un largo y distinguido reinado, ¡cuando fue apuñalado en el baño con un pincho de asador envenenado!. Ésta fue una de las numerosas muertes que tuvo, pero fue a la única que no sobrevivió.
Las circunstancias que rodean al asesinato son bastante misteriosas, pero probablemente éste era el único tipo de ocasión en la que un hombre como Borgio podía ser sorprendido. Muchos dicen que su matrimonio con Dolchellata, la irascible hermana mayor de Lucrezzia Belladona, fue su último error.
La muerte de Borgio dio lugar a combates callejeros en Miragliano, cuando las diversas facciones se enfrentaron por hacerse con el poder. El excelente ejército de Borgio se fragmentó, y muchos de sus ilustres regimientos siguieron su propio camino bajo el mando de sus Capitanes, para convertirse en los famosos Regimientos de Renombre, disponibles para ser reclutados por el mejor postor.
Armamento[]
Borgio el Sitiador iba a la batalla a lomos de un caballo de guerra con barda y equipado con una lanza de caballería y un escudo, además de los siguientes objetos.
Objetos mágicos[]
Miniatura[]
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: Mercenarios (5ª Edición), págs. 60-61.
- Warhammer Fantasy JdR: ¡A las Armas! (4ª Ed. Rol), pág. 68.