
Bordeleaux se compone casi totalmente de tierras de cultivo con algunos pastos cerca de la costa. Los acantilados de Bordeleaux son particularmente elevados y espectaculares, pero aunque hay algunas islas frente al litoral, hay rocas ocultas y corrientes que hacen que la costa de L'Anguille sea tan peligrosa. El mejor puerto es la propia ciudad de Bordeleaux, aunque hay más de una docena de puertos naturales y aún más aldeas pesqueras, muchas de las cuales están excavadas en los imponentes acantilados.
La Región[]
El extremo suroriental de Bordeleaux está cubierto por el bosque de Chálons. La punta occidental del bosque es menos peligrosa que la porción que ocupa Bastonne, y varias aldeas parecen prosperar dentro de ella. Aun así, los hombres bestia saquean estas aldeas con cierta frecuencia, y los habitantes del bosque son especialmente autosuficientes.
Al norte, Bordeleaux limita con la tierra maldita de Mousillon. A la altura de la boca del río, esta frontera consiste en una elevada escarpa donde las colinas costeras de Bordeleaux lindan con el pantano bajo que es Mousillon. Sin embargo, conforme se viaja corriente arriba, la parte de Bordeleaux desciende mientras la parte de Mousillon asciende, de modo que por más de la mitad de la longitud de la frontera el río Grismerie es el único obstáculo entre ambos ducados. No es muy eficaz como tal, y es atravesado frecuentemente por diversos seres. Los muertos vivientes son las amenazas más comunes, pero los bandidos, hombres bestia y engendros del Caos también son amenazas frecuentes. El río está deshabitado en gran parte de su recorrido, por miedo a las cosas que viven en él.
La Gente[]
En un abrupto contraste con su disciplinado duque, el pueblo de Bordeleaux es famoso por pegarse toda la vida achispados, cuando no completamente ciegos. Por supuesto, esto no es una verdad universal. Bordeleaux es el hogar de muchos marineros expertos, y los borrachos perpetuos no alcanzan dicho nivel. Es cierto que el vino elaborado en la costa bordelense es especialmente exquisito, normalmente abundante y mayoritariamente consumido a nivel local. Los bordelenses incluso beben vino sin aguar con cierta frecuencia. El vino local, sea de la calidad que sea, se vende a mitad de precio en Bordeleaux; el vino de otras regiones se cotiza a tres veces el precio del producto local.
Cierta cantidad de aventureros bordelenses se van en busca de aventuras para huir de las constantes borracheras, peleas, vómitos y desmayos. Muchos se sienten profundamente decepcionados por sus camaradas. Otros se marchan porque han tenido la mala fortuna de nacer junto a la frontera con Mousillon, y han llegado a la conclusión de que una vida de aventuras es una opción más segura.
Una característica notable de la vida en Bordeleaux es la popularidad de Manann en toda la costa. Si bien los marineros de todas partes rinden tributo al dios marino, los bordelenses son especialmente fervientes, e incluso los nobles le rinden culto más que de boquilla. Los nobles bordelenses tienden a pensar que el dominio de la Dama del Lago termina donde el agua se vuelve salada.
La tradición marítima del ducado ha creado una división entre los nobles. Los que viven en el interior son similares a los nobles del resto de Bretonia: adoran principalmente a la Dama del Lago y obtienen sus riquezas de la tierra. Los que viven en la costa rinden culto a Manann por encima de otros y apenas poseen tierras; en vez de eso, extraen su riqueza del mar. Estos nobles son más proclives a enviar a sus hijos en un barco que como caballeros noveles. No existe una hostilidad real entre ambos grupos, pero sí una profunda falta de entendimiento.
Bordeleaux tiene buenas relaciones con Bastonne y Aquitaine, pero su única relación con Mousillon se refleja en caballeros que reciben feudos a lo largo del río y que son responsables de mantener a los monstruos donde pertenecen. Hay, no obstante, una fuerte rivalidad entre Bordeleaux y L'Anguille, derivada de su competitividad comercial. L'Anguille es con diferencia el puerto comercial más importante, por lo que esta rivalidad se deja sentir con mayor intensidad en Bordeleaux.
Expresiones de Bordeleaux[]
- "Totalmente echado a perder": sobrio. La idea es que, teniendo oportunidad, se ha desperdiciado el alcohol.
- “Bebe más que el Mar": bebe gran cantidad de alcohol.
- "Le gusta el vino salado": pasa mucho tiempo sobrio. Es una referencia a los marineros.
- "Un remolino en una copa de vino”: una discusión, rencilla o guerra debida únicamente a la embriaguez.
Lugares de Interés[]
Heráldica[]
Bordeleaux está gobernada por el estricto y valiente Duque Alberic, victorioso de los Campos del Palantor. Lleva el escudo de armas de su familia, el tridente del dios del mar Manann. El Duque Marcus, Compañero de Gilles y virtuoso primer duque de esta tierra, luchó junto a Manann para acabar con los invasores marinos y este símbolo heráldico sirve para demostrar el fuerte lazo que existe entre el linaje de Marcus y la tempestuosa deidad marina.