
Desde que abandonó su gélida y yerma tierra natal de Norsca, Bjorn Irongrim ha luchado durante muchos años como mercenario en los ejércitos de Kislev, el Imperio y los Enanos. Durante todo ese tiempo se ha labrado una gran reputación como guerrero, especialmente desde que luchó contra un oso grizzly al que mató con sus manos desnudas. Sin embargo durante esta titánica lucha, el oso le arrancó una mano de un mordisco. Para reemplazarla, Bjorn pidió a un herrero que le fabricara un gigantesco puño con pincho de hierro en el extremo ¡que se ató al muñón!.