Este veneno no mata. En cambio, la víctima se vuelve extremadamente confiada durante las próximas ocho horas más o menos. No cree en falsedades obvias, como las afirmaciones de que el cielo está a rayas, pero pierde la capacidad de evaluar si alguien está diciendo la verdad. La Bendición de Niño se ingiere y tiene un fuerte sabor a fresas.
Advertisement