
En el último escalafón de la manada se encuentran los Becerros. Se tratan de Hombres Bestia sin cuernos. Incluso los Ungors desprecian a estas patéticas criaturas, burlándose y abusando de ellas a la menor oportunidad. Los Becerros no suelen tener vidas muy largas, pues son los últimos en recibir comida y los más alejados del calor de los campamentos. Se les da el nombre de becerros por la cacofonía de mugidos, gañidos y alaridos que emiten cuando se agrupan para matar o comer.
Aunque estos desgraciados son los más débiles e inútiles, se sabe que algunos becerros han utilizado su astucia y valentía para tomar el control de toda una manada. Tales acontecimientos son bastantes escasos, ya que el Becerro debe luchar constantemente para conservar el poder.