En plena Cruzada contra Arabia, se produjo una dura batalla entre las fuerzas árabes y los cruzados, la llamada Batalla de los Nueve Chacales. En el año 1450 CI, los viejomundanos se dirigieron al Oasis de Gazi, con el objetivo de arrebatárselo al poderoso general árabe Mehmed-bey. El general, famoso por su crueldad y su astucia, dejó que los cruzados tomaran el oasis sin oposición, pues momentos antes sus hechiceros habían transformado el agua del oasis en vino. Sedientos y desesperados, los viejomundanos tuvieron que defenderse de las constantes cargas de los Jinetes Akincis de Mehmed. Finalmente, los cruzados se vieron obligados a beber del mágico brebaje, y quedaron totalmente indefensos ante el enemigo.
Entonces, Mehmed-bey cargó por última vez, enviando en vanguardia a sus Caballeros Sipahis. Devastaron por completo a los cruzados, asegurando el Oasis de Gazi. Los bretonianos capturados fueron colgados por los pies de las más altas palmeras, y por orden de Mehmed, sus bocas fueron llenadas de sal y sus labios cosidos. Un solo hombre pudo escapar, pues fue liberado para informar de lo ocurrido, aunque el comandante árabe ordenó que le fueran cortadas ambas manos. Aquella derrota atemorizó al ejército cruzado, y desde entonces, el nombre de Mehmed-bey despertaba miedo incluso en el más valiente corazón.
Fuente[]
- Novela: The Red Duke, por C. L. Werner.
- Capítulo 2