
A no ser que mueran en la batalla, o a causa de un accidente, los Enanos viven hasta una edad avanzada. La longitud y el espesor de la barba de un Enano indican su edad y, por tanto, cuán sabio es. De ahí que los Enanos nunca se recorten el vello facial. Si tienen dudas sobre cómo proceder, miran al Enano de barba más larga para que les diga qué hacer. Esta es, invariablemente, la solución más acertada. En batalla, los Enanos buscan a sus combatientes mayores y más experimentados para afianzar sus líneas de batalla. Estos regimientos de veteranos conocidos como Barbaslargas, son tan sólidos y firmes (y, a veces, tan viejos) como las propias montañas.
Descripción[]
Los barbaslargas son los mayores y más experimentados guerreros Enanos, algo que queda claro nada más ver la largura de sus barbas. A los Enanos se les enseña desde muy temprana edad a respetar a sus mayores, por lo que los Enanos más viejos de la fortaleza son tratados con gran consideración y respeto. Sus barbas deben arrastrarse por el suelo para que obtengan el prestigioso título de Barbaslargas. La ceremonia con que un Enano finalmente se une a esta casta de élite supone una gran ocasión, por lo que, al festejarlo, más de una taberna se ha quedado sin existencias tras la fiesta posterior.
Cuando un Enano tenga la barba apropiada, entenderá lo que significa la palabra "gnollengrom" (en khazalid: Gnoll, barba muy larga; y Grom, valiente) y por qué debe mostrarse el debido respeto a un Enano con una barba muy larga. La barba simboliza que es viejo y, por tanto, sus conocimientos son mayores y, por ello, los más jóvenes deben escuchar sus consejos; así crecerán siendo auténticos Enanos y transmitirán consejos a la siguiente generación. Como dice el proverbio Enano: "Un Enano es tan grande cuanto más grande sea su barba".

Los Barbaslargas tienden a aconsejar a los Enanos más jóvenes, que escuchan con atención las palabras de los más mayores. Han luchado en más guerras, abatido a más enemigos y han superado mayores penurias de las que ningún joven Enano pueda imaginar. Los Barbaslargas siempre esperan que ocurra lo peor y pasan la mayor parte del tiempo gruñendo y quejándose acerca de que los Enanos no son tan valientes como eran antes, de que las armas no son tan fuertes como solían serlo en la antigüedad, de que los Goblins de hoy en día son más pequeños y cobardicas que los de antaño y de que nada de lo que hay ahora está tan bien hecho como en sus tiempos. Ningún Enano joven, por muy impulsivo y exaltado que sea, se atrevería a contradecir a un Barbalarga ya que, después de todo, tiene mucha más experiencia. ¡Su barba es prueba de ello!
En batalla, los inquebrantables Barbaslargas demuestran con creces las habilidades que han adquirido a lo largo de los años y desdeñan los cambios menores de fortuna que harían caer en el desorden, la confusión o incluso en pánico a guerreros con menos experiencia. Se quejarán con amargura de los Enanos jóvenes que flaquean ante su atenta mirada, a quienes amonestarán sin pensárselo dos veces. Es cierto que hay momentos en los que incluso el Enano más infatigable empieza a desfallecer bajo el constante bombardeo de quejas de sus mayores. Sin embargo, se asumen con un respetuoso silencio por una sola razón: los Barbaslargas han demostrado sus habilidades en batalla una y otra vez. Tanto si un ¡Waaagh! Orco se abalanza aullando sobre sus escudos levantados, grandes rocas caen sobre sus filas salpicándoles con una lluvia de huesos y sangre, o si una nueva tecnología sobrenatural de los viles Hombres Rata les arroja llamas púrpuras y verdes, los Barbaslargas cerrarán filas sin que sus rostros retorcidos revelen alarma alguna, sólo una ira furiosa contra sus enemigos.
Una unidad de Barbaslargas en una línea de batalla se asemeja a un perno de anclaje o a un baluarte que se mantiene firme y apoya a las otras formaciones. Pobre del Enano que flaquee en presencia de los Barbaslargas, porque será reprendido allí mismo. Esto puede hacer que mantener la línea de batalla cerca de los Barbaslargas resulte incómodo, pero también es un gran honor que redobla el estoicismo de un Enano y hace que hasta los barbilampiños estén ansiosos de demostrar su valía (o, al menos, no dar a los Barbaslargas más motivos de quejas).
Miniaturas[]
Imágenes[]
Fuentes[]
- Ejércitos Warhammer: Enanos (6ª Edición), pág. 13.
- Ejércitos Warhammer: Enanos (7ª Edición).
- Ejércitos Warhammer: Enanos (8ª Edición), pág. 40.