
En la lejana tierra de Nippón, los Asesinos Ninjas son los amos de la noche. Entrenados desde la más tierna infancia en artes marciales, y armados con todo tipo de extrañas y exóticas armas, son los asesinos más eficaces de todo el mundo conocido. Algunos de ellos utilizan poderes mágicos, derivados del Saber del Sigilo, pero la mayoría solo confían en sus habilidades y en sus artefactos para lograr cumplir sus objetivos. Se dice que los Asesinos Ninjas podrían gobernar Nippón si así lo quisieran, pero prefieren poner sus servicios en manos de nobles y señores feudales, mientras continúan controlando los hilos desde las sombras.
No hay obstáculo para estos asesinos, pues con sus habilidades pueden sortear fosos y murallas, y alcanzar a su objetivo, mientras siguen envueltos en la más absoluta oscuridad. Son maestros del camuflaje y la infiltración, pues nadie puede verlos si ellos no desean ser vistos. Tan solo cuando su presa está indefensa, el Ninja brotará de las sombras y derramará la sangre del objetivo, para volver a desaparecer en la oscuridad.
En ocasiones, estos maestros asesinos acuden a la batalla, ocultándose entre las tropas, listos para acabar con los líderes enemigos a la menor oportunidad. Portan una infinidad de armas, entre las cuales podríamos destacar: La espada ninja y los nunchakus, como formas de arma cuerpo a cuerpo. La kusarigama, una hoz atada a una cadena, que puede ser arrojada o utilizada como arma de mano, o incluso a modo de soga. Los shuriken son su arma predilecta a distancia, junto a la cerbatana, pues ambos proyectiles son muy veloces y sutiles, y siempre están cubiertos de veneno. Y otros portan la nekode, unas garras de metal utilizadas para escalar rápidamente murallas y paredes, o para apuñalar al enemigo. En caso de peligro, las bombas de humo permiten que los Ninjas desaparezcan sin dejar rastro, mientras los confusos enemigos se ven envueltos por una nube de pólvora.