Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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Ratas Lobo de Mike Franchina Skavens

Muchas son las extrañas y retorcidas criaturas que han sido generadas mediante el uso de la corrupta Piedra Bruja por parte del Clan Moulder. Afortunadamente la mayoría de ellas son escasas y raras de ver, mientras que otras, como las retorcidas Ratas Lobo, han sido criadas y se han multiplicado bajo los designios de sus verminosos maestros, y cuando un Esclavo Skaven escapa de su jaula, es mejor que sea "rápido-rápido" pues sus perseguidores no estarán muy lejos de él. El sonido de zarpazos y rasguños que oiga detrás suya no procederá de los carceleros que se lanzaron en furiosa persecución, sino de las Ratas Lobo que muchos Clanes Skavens mantienen para esas sanguinarias cacerías.

Descripción[]

Estos monstruos voraces no son ni ratas ni lobos, sino una aberrante amalgama de ambas con un hambre insaciable. Hace mucho tiempo, el Clan Moulder realizó experimentos criando Ratas Gigantes como bestias de caza de patas largas, combinando su sangre Skaven con la de los Grandes Lobos de Kislev (aunque actualmente casi nadie, ni siquiera los propios Maestros Moldeadores, sabe exactamente cómo lo hicieron).

El resultado fue un monstruo sediento de sangre de tan mal temperamento que a duras penas los Maestros Moldeadores pudieron contenerlo, mucho menos entrenarlo para la guerra. Consiguieron acabar con casi todas las criaturas, pero a pesar de sus esfuerzos, unos pocos escaparon hacia los túneles del Imperio Subterráneo. Actualmente se pueden encontrar en todos aquellos lugares infestados por Skavens, desde los túneles y alcantarillas que corren por debajo de los pueblos y ciudades de otras razas, cercanas a las madrigueras Skavens, así como viviendo libremente en la naturaleza.

Rata Lobo por Tony Ackland

Algunas Ratas Lobo son mantenidas por los Skavens para una miríada de usos: proteger sus guaridas, cazar criaturas para sus horribles experimentos, e incluso, en épocas de hambre, como comida, aunque los más probable es que el Skaven enviado para sacrificarlas termine siendo la comida de las Ratas Lobo. El Clan Moulder asegura que mantienen a los especímenes más grandes y más fuertes de esta variedad relativamente estable, pero no suelen venderlos al resto de clanes.

Las criaturas nunca pueden ser domesticadas, y a menudo se liberan de las pesadas cadenas utilizadas para restringirlas, causando estragos en los túneles del clan hasta que son cazadas y destruidas o consiguen escapar al exterior, aunque unas pocas se quedan atrás para dar caza a sus creadores Skavens. Se rumorea que uno o dos maestros modeladores de excepcional talento han conseguido domesticar a un puñado de estas criaturas, pero muy pocos skaven se lo creen.

Las Ratas Lobo son criaturas distintivas, que mezclan la apariencia tanto de lobos como de Skavens. Cubiertos con un grueso pellejo de pelo gris con mechones blancos, tienen patas algo más cortas que sus ancestros Skavens, lo que les mantiene a ras de suelo y da la sensación de que estén siempre listos para saltar. Su paso natural es a cuatro patas, lo que sólo hace que su capacidad para coger y manipular objetos con sus zarpas delanteras resulte mucho más aterradora. Sus colas son largas, pálidas y totalmente pelonas, y tienen anchas cabezas similares a la de una rata llenas de afilados caninos amarillentos.

Las ratas-lobo se encuentran normalmente en manadas de 3 a 10 ejemplares, pero las grandes manadas pueden llegar a tener hasta 20. Las verdaderamente lupinas se guardan en jaulas repletas de pinchos y se las alimenta con los cadáveres de los mismos miembros de su raza, de modo que, cuando se las suelta en el mundo exterior, se abalancen contra todo lo que se encuentren a su paso presas de una cólera asesina.

En el campo de batalla, salvajes manadas de Ratas Lobo son liberadas en la vanguardia de los ejércitos Skavens ya que, a diferencia de los cobardes hombres-rata, estas bestias cargarán rápidamente contra el enemigo, ansiosa por deleitarse con su carne. Son capaces de atravesar una andanada de flechas sin apenas miedo, para después abalanzarse sobre los arqueros y arrancarles la garganta antes de que tengan tiempo para preparar sus arcos para un nuevo disparo. Luego, tensándose sobre sus musculosas piernas, saltarán hambrientas sobre las filas traseras para darse un festín con los que tienen delante.

Imágenes[]

Miniaturas[]

Fuentes[]

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