Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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Portada La Secesión El Rey Sombrío por Jon Sullivan Alith Anar

"Nada está olvidado. Nada está perdonado."

Alith Anar, el Rey Sombrío.

Alith Anar, conocido como el Rey Sombrío, fue el sucesor de Malekith como soberano de los Elfos de Nagarythe que permanecieron fieles a Caledor I el Conquistador en la época de la Secesión de los Elfos Oscuros.

Historia[]

Después de la destrucción de su reino, los Nagarythe que se mantuvieron leales a Caledor I se convirtieron en un pueblo vagabundo e inquieto. Actualmente son desterrados incluso dentro de Ulthuan, manchados por su relación con sus traidores parientes, un alarmante recuerdo del potencial para el mal que existe en el corazón de los Elfos. De los antiguos Nagarythe se decía que eran crueles y no mostraban piedad alguna, y actualmente los siniestros Guerreros Sombríos son los Altos Elfos más despiadados de todo Ulthuan. Se dice que están "tocados por el Rey Brujo" y muchos llevan una vida llena de peligros lejos de Ulthuan.

Alith Anar Sombrío

Hay muchas historias de héroes élficos de Nagarythe de la época de la Secesión, de guerreros gallardos y valientes, de hechos extraordinarios y de batallas contra los enemigos más oscuros. Las historias más populares son las que centran su atención en Alith Anar, El Rey Sombrío.

Según las leyendas, los Nagarythe decidieron elegir un nuevo gobernante tras la huida de Malekith con su madre, Morathi, hacia al Oeste. De todas las grandes familias que quedaban, tan sólo una permanecía impoluta por la corrupción de la corte de Nagarythe a pesar de la persecución durante años a manos de Morathi y su estirpe. Alith Anar era el heredero de esa familia: su padre Eothlir había muerto en combate siendo muy joven, y su abuelo Eolaran el Orgulloso fue asesinado en las mazmorras de Anlec. En los arrasados bosques bajo la Puerta del Dragón, los Nagarythe decidieron obedecer a Alith Anar y efectuaron un juramento de sangre que consagrarían sus vidas a la destrucción de Malekith y sus seguidores.

En aquellos días todavía quedaban muchos Elfos Oscuros ocultos en las tierras de Ulthuan, y los Guerreros Sombríos se dedicaron a destruir todos los vestigios de esta maldad. Alith Anar llevó a cabo todas las misiones como una venganza personal, y pronto hubo pocos bandidos Elfos Oscuros que no conocieran o temieran su nombre. Cada vez que atacaba y quemaba un campamento, su fama crecía. No dejaba a nadie con vida. Aquellos enemigos que sobrevivían a la batalla eran crucificados en los árboles, para que aquellos que pasaran pudieran comprobar su horrible destino.

Las aventuras de Alith Anar son compartidas en las cortes de los Asur, ya que en ellas se narra la historia de un desafío valeroso frente a Malekith y los Druchii. Las historias del Rey Sombrío datan de los tiempos que siguieron a la destrucción de Anlec y, por tanto, son indudablemente una mezcla de fábula y realidad. Es imposible afirmar con seguridad cuáles son ciertas y cuáles pura invención, puesto que los Nagarythe son bastante reservados en lo que se refiere a su historia desde la época de la Secesión.

Historia del Rey Sombrío[]

Sombríos contra Elfos Oscuros

Sombríos vs Elfos Oscuros

La historia de las Tierras Sombrías es la más siniestra de todas las ocurridas en Ulthuan. Durante la Secesión, la raza élfica luchó entre sí y la isla natal de los Elfos se vio convulsionada por el asesinato y la traición. Pero, de todos los lugares de Ulthuan, fue en las Tierras Sombrías donde la división se hizo más evidente y la traición más dolorosa, ya que Nagarythe era la mayor fortaleza de los rebeldes y todo el que no apoyó la rebelión de Malekith fue atacado sin piedad.

La Caída de las Tierras Sombrías[]

Después del matrimonio de Aenarion con Morathi, la Corte del Rey Fénix se convirtió en un lugar corrupto y fue aquí donde el Culto del Placer se extendió por el reinado de Bel Shanaar. Cuando los de Nagarythe decidieron unirse a Malekith, fueron los nobles decadentes y perversos los que le dieron más poder. La mayoría eran veteranos de las guerras contra los Demonios del Caos y muchos hechiceros poderosos también se unieron a sus filas.

Pero no todos los de Nagarythe quisieron formar parte de la rebelión de Malekith contra el verdadero Rey Fénix. Muchos Altos Elfos se habían quedado atónitos ante los actos depravados realizados por Morathi y todavía más por la magnitud de la traición de Malekith. Estos Elfos valientes fueron los primeros en sufrir la brutalidad del asalto del Rey Brujo y sus hogares y sus vidas fueron destruidas rápidamente.

El mayor héroe de Nagarythe fue Alith Anar, el Rey Sombrío. Alith Anar era hijo de una de las familias más nobles de Nagarythe, por lo que su familia se unió de inmediato al combate para proteger al verdadero Rey Fénix y muchos otros súbditos leales pasaron a formar parte de sus filas en poco tiempo.

En la Batalla de los Pantanos Negros, los leales de Nagarythe permanecieron leales ante las poderosas huestes de Elfos Oscuros. Esta fue una de las primeras batallas de la rebelión de Malekith y en ella los Elfos leales eran superados en número en una proporción de 3 a 1, ante un enemigo cruel y veterano en batallas. Eothlir, el padre de Alith Anar, era un gran estratega y los regimientos de arqueros que lucharon junto a él superaron a los Elfos Oscuros durante largas horas. Cientos de Elfos Oscuros murieron cruzando el pantano, atravesados por flechas negras sin tener tiempo de alcanzar las líneas de batalla. Los guerreros elfos oscuros, enloquecidos, se lanzaron sobre los regimientos de Eothlir, pero incluso entonces parecía que los Elfos leales lograrían imponerse. Gracias al apoyo de su bando, Eothlir logró resistir. El estandarte altivo de los Anars ondeó durante un momento, justo antes de que fuese aplastado bajo el peso inmenso del dragón negro del general elfo oscuro. Mientras Eothlir era atacado por la enorme bestia, un estremecimiento de pánico se extendió por todo el ejército alto elfo. Mientras caía al suelo, la sangre le salió a borbotones por los labios y Eothlir solo pudo exhalar un último grito de advertencia a su hijo: "Alith, huye".

Los Guerreros Sombríos[]

Pocos guerreros de Alith Anar sobrevivieron a aquella batalla y fueron además perseguidos por los pantanos y ciénagas durante largas semanas, hasta que los Elfos Oscuros abandonaron la búsqueda. Cuando al final salieron de su escondite, Alith Anar y sus guerreros comprobaron que su hogar ancestral había quedado convertido en ruinas y se apilaban por doquier los cadáveres de viejos y jóvenes. Allí supo que su abuelo, Eolara, había sido llevado a las mazmorras de Anlec y nunca más se le volvió a ver.

Ese día, Alith Anar y sus guerreros profirieron juramentos terribles de venganza. Tras ello, tendieron emboscadas brutales a los ejércitos de Malekith, mataron a mensajeros, destruyeron cadenas de suministros y cortaron el envió de tropas de refuerzo. Libraron muchas de las batallas más poderosas de aquella era y, al parecer, Caledor, el Conquistador dio las gracias a Alith Anar en persona tras la Segunda Batalla de las Llanuras de Ellyrion. Allí el ejército elfo oscuro había reunido decenas de lanzavirotes y la carnicería que desataron sobre los Altos Elfos fue terrible. Mientras el ejército del Rey Brujo avanzaba, los lanzavirotes destripadores se fueron silenciando uno tras otro, ya que Alith Anar y sus guerreros leales emergían de repente y mataban a su dotación. El combate fue breve, pues los sombríos en poco tiempo habían destruido todas las máquinas de guerra.

El Rey Sombrío[]

Cuando el Rey Brujo y su madre, Morathi, huyeron de Ulthuan hacia el oeste, los nobles restantes de Nagarythe buscaron a Alith Anar para que los liderase. En el bosque arrasado bajo el Paso del Dragón juraron un pacto de obediencia a Alith Anar. Su tierra había quedado en ruinas, inundada por la locura que supuso la Secesión, y su reputación estaba hecha jirones. Los Elfos de otros reinos los veían ahora como parias, escasamente mejores que los Elfos Oscuros con los que habían luchado tan valientemente. Esa noche los Elfos de las grandes familias de Nagarythe hicieron un juramento de sangre por el que no descansarían hasta que no hubiesen destruido a Malekith y a todos sus seguidores. Se convirtieron en los sombríos y Alith Anar en su señor, el Rey Sombrío.

La Guerra Eterna[]

Alith Anar imagen

Como consecuencia de la Secesión, hubo muchos Elfos Oscuros que se ocultaron en Ulthuan, así que los sombríos estuvieron bastante ocupados erradicando estos restos de maldad. Alith Anar y sus guerreros emprendieron esta tarea como si de tratara de una venganza personal y en poco tiempo quedaban pocos corsarios Elfos Oscuros que no conociesen y temiesen su nombre. Cada vez que los guerreros de Alith Anar masacraban un campemento elfo oscuro, su notoriedad crecía. Nadie se salvaba, puesto que los que sobrevivían al combate y eran lo suficientemente locos para rendirse o huir, eran capturados y masacrados como señal del paso del Rey Sombrío. Tras la Batalla del Paso del Grifo, Alith Anar capturó a 700 Elfos Oscuros y, a continuación, los arrojó por los acantilados blancos que daban a un estrecho valle y allí los dejó colgados hasta que murieron; después, sus cadáveres colgaron durante años hasta que su carne se pudrió y sus huesos quedaron convertidos en un montón de ceniza junto a la carretera. Tal es el poder oscuro del lugar que los huesos pueden verse hoy en día junto a las marcas rojas de los clavos de hierro en los acantilados.

Después, Alith Anar lideró a sus seguidores más allá de Nagarythe contra las fortalezas recién construidas de Naggaroth. En las tierras del norte del Nuevo Mundo, los sombríos se convirtieron en la espina clavada del Rey Brujo, ya que hostigaban sus barcos, emboscaban a sus guerreros y saqueaban sus convoyes. No había nada a lo que el Rey sombrío y sus guerreros no se atrevieran. Se dice que Alith Anar se disfrazó y bailó con Morathi en la corte del Rey Brujo y después le robó la Piedra de la Medianoche de sus tesoros. Fuera de sí, Morathi envió Elfas Brujas para darle caza, pero las burló dándoles de beber veneno mezclado con sangre y escapó hacia la espesura, para posteriormente regresar a Ulthuan.

Los Aesanar[]

Nadie conoce el destino final de Alith Anar. Sus herederos han gobernado al pueblo errante de Nagarythe desde entonces, aunque ninguno ha asumido el título de Rey Sombrío, que permanece vacío. Son los Aesanar, los hijos de Anar, y ni siquiera el Rey Fénix los conoce o ha hablado con ellos. Estos descendientes del Rey Sombrío todavía luchan su guerra eterna contra el Rey Brujo y sus seguidores por los votos que juraron sus ancestros hace miles de años. Alrededor de las hogueras de los sombríos, los verdaderos hijos e hijas de Nagarythe continúan hablando de Alith Anar como un guerrero vivo, un Elfo de las sombras, un espíritu mortal de venganza, condenado a vagar por la tierra incansáblemente hasta que el Rey Brujo desaparezca.

Dicen que en la noche más oscura de la Estación de la Helada, se puede ver a una figura vestida de gris arrodillada ante la tumba de Eothlir, reflexionando cabizbaja y en silencio sobre los sangrientos actos que vendrán con el próximo año. Otros Altos Elfos se burlan de esos cuentos, pero hay pocos entre ellos que no desearían que alguien los desmintiera. Por su parte el Rey Brujo ha trascendido las preocupaciones de los mortales, pero si Malekith aún siente temor por algo, temerá la venganza de Alith Anar.

El Fin de los Tiempos[]

Fin trans
El trasfondo de esta sección o artículo se basa en la campaña de El Fin de los Tiempos, que ha sustituido la línea argumental de La Tormenta del Caos.

Batalla de la Isla Marchita[]

Alith Anar Fin de los Tiempos Khaine

Alith Anar había observado los acontecimientos de los últimos meses con creciente malestar. Una y otra vez, había visto la pelea entre su pueblo y los odiados elfos oscuros, pero intuía que había algo diferente esta vez. Sin embargo, llevó a muchos de sus aesanar a la Isla Marchita y se preparó para la guerra. Que Malekith trataba de reclamar la Hacedora de Viudas era obvio; que se debía evitar que el Rey Brujo reclamara su premio también. Alith Anar no tenía ningún deseo de comandar la subsiguiente batalla, pero iba a luchar y tal vez - al fin - mataría a su odiado némesis.

Objetos Mágicos[]

Miniatura[]

Imágenes[]

Fuentes[]

  • Ejércitos Warhammer: Altos Elfos (7ª Edición), págs. 22-23, 68.
  • Ejércitos Warhammer: Altos Elfos (8ª Edición), pág. 57.
  • The End Times III - Khaine.
  • Total War: Warhammer II - Alith Anar.
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