Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
Advertisement
Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
Naestra y Arahan hermanas del crepusculo

Las Hermanas del Crepúsculo.

En las altas laderas montañosas de Los Pinares, el Nidal del Crepúsculo domina todo el horizonte. Allí se encuentran los elegantes salones de Naestra y Arahan, las Hermanas del Crepúsculo. Son dos gemelas muy distintas entre sí, no solo en apariencia sino también en personalidad. El espíritu de Naestra es tan puro como la luz de las estrellas, mientras que el de Arahan es tan salvaje como un fuego descontrolado. Naestra solo busca la batalla como medio para prevenir males mayores, mientras que Arahan recurre a la violencia siempre que tiene ocasión, y lo hace llena de júbilo. Naestra siempre parece estar reprobando el comportamiento de su hermana (algo que solo consigue incrementar el disfrute de Arahan). Pese a sus diferencias, ambas son inseparables, y nunca han sido vistas la una sin la otra. Cada una de las dos hermanas representa la naturaleza dual, pero al mismo tiempo equilibrada, de los Elfos Silvanos. Donde una hermana es la luz, la otra es la sombra. Donde una es la destrucción y la cólera, la otra es la paz y la serenidad. Sin duda, reflejan los aspectos opuestos pero armoniosos de Athel Loren.

Descripción[]

Nadie salvo la Reina Hechicera conocen el origen de las dos hermanas, aunque abundan los rumores al respecto. Hay quien dice que son las dos mitades separadas de una joven Elfa que se perdió en el Bosque Salvaje mucho tiempo atrás, y fue "reconstruida" para poder servir mejor al Tapiz. Los Bailarines guerreros de todo Athel Loren bailan la historia de estas dos misteriosas Elfas, que empieza con el relato de una niña Elfa llamada Naestrahan que se adentró en solitario en las profundidades del Bosque Salvaje. Esta niña vagó de un lado para otro entre la densa floresta en persecución de brillantes hadas, que la guiaron hasta un lúgubre lugar que incluso los forestales temen. La familia de la niña estaba destrozada por el dolor de su pérdida, pero aceptó que la pequeña hubiera sido reclamada por el propio Athel Loren. Cuando las Hermanas reaparecieron, no tardó en hacerse evidente que, en las profundidades del bosque, la niña Naestrahan se había convertido en algo diferente y extraño, y que estas dos doncellas guerreras estaban unidas a ella de alguna manera. Algunos dicen que una de ellas es la niña y la otra una sombra producida por el bosque; aunque los más sabios Cantores de los Árboles afirman que la niña se dividió en dos seres.

Otros aseguran que las gemelas son la manifestación de los aspectos más oscuros y más luminosos del espíritu de Ariel, su pasión y misericordia separadas de su alma de modo que no puedan volver a dominarla como ya ocurriera en el pasado. Unos pocos incluso aseguran que las hermanas son de naturaleza tan divina como Ariel y Orion. Sin embargo, la versión más extendida de esta teoría es que son simplemente las hijas de Ariel, y por lo tanto princesas de Athel Loren por linaje y derecho de sangre. En última instancia, los Elfos Silvanos solo debaten estos tema debido a su amor hacia el arte de contar historias, pues en el fondo saben que Naestra y Arahan hablan con la autoridad de su querida Reina Hechicera, y ningún secreto del pasado cambiará nunca este hecho.

Las Hermanas del Crepúsculo aparecieron por vez primera durante los largos años en los que Ariel se autoimpuso el exilio del reino mortal, y en ese periodo actuaron como sus representantes en el Gran Consejo. Su encuentro se produjo cuando a los pies de las Montañas Grises tuvo lugar una batalla. Los Hombres Bestia habían empezado a encender colosales piras y los árboles del bosque lloraban en silencio mientras eran arrancados de la tierra y lanzados a las llamas. Los Elfos Silvanos, atraídos por los gritos de dolor que se extendían por todo el bosque, asaltaron a los atacantes durante la mañana siguiente. Pero no eran suficientes. Aunque las flechas de los Elfos abatieron a varios cientos y el mismísimo Wychwethyl el Salvaje dirigió a sus bailarines guerreros en acrobáticas danzas con las que segaron la vida de muchos más, no eran suficientes para detener a las pérfidas criaturas. Los brutales Gors consiguieron abrirse paso en mitad de la lluvia de flechas y llegar hasta los arqueros, a los que empezaron a abatir sin piedad y cuya preciosa sangre empezó a teñir el suelo. Pero, en mitad de la carnicería, dos doncellas Elfas descendieron de los cielos a lomos de un anciano y gigantesco dragón de los más profundos bosques.

Naestra y Arahan por Dave Gallagher

Las doncellas guerreras eran idénticas en todo menos en una cosa: mientras que una de las dos tenía el pelo tan negro como la noche, el de la otra lucía blanco y puro como la luz del alba. El dragón sembró la muerte y la destrucción entre los Hombres Bestia y obligó a huir a los que no murieron desmembrados. Las doncellas disparaban sus arcos al tiempo que decenas de raíces salían del suelo para cerrar el paso a los enemigos que pretendían escapar, o carbonizaban en una hoguera de fuego hechiceresco a los pocos que mostraban la osadía de continuar peleando. La doncella del pelo negro descendió del dragón con suma gracilidad y comenzó a atender a los heridos, mientras que su hermana, aún a lomos de la criatura alada, salía en pos de todos los enemigos que huían, como si su afán fuera el de no dejar ninguno con vida.

Incluso entre las criaturas faéricas de Athel Loren, las Hermanas del Crepúsculo son notables por la "otredad" que desprenden tanto su espíritu como sus actos. Cualquier arma que toquen quedará imbuida con una porción de su naturaleza. Las armas portadas por Naestra se convierten en un azote para las criaturas de anarquía y discordia, mientras que las de Arahan lo son para los seres de alma noble. Así pertrechadas, las hermanas se atreven a transitar senderos por los que ni siquiera los Forestales se aventuran, y se dice que incluso cruzan los claros del Bosque Soñador con la misma despreocupación que las soleadas arboledas de Arranoc.

Aunque su inclinación natural es hacia el combate a distancia, Naestra y Arahan no rehúyen el cuerpo a cuerpo si la situación lo requiere. Todo su arsenal, ya sean flechas o espadas, ha sido creado en la Forja de Vaul por las propias manos de Daith. El maestro herrero equipa a las dos hermanas con gran esmero, satisfaciendo tanto la obsesión de Naestra por un arma perfectamente afilada, como la ardiente insistencia de Arahan en llevar una lanza recién forjada a cada batalla. Nadie más obtiene un trato de favor semejante por parte de Daith, ni siquiera los demás miembros del gran consejo.

Cualquier enemigo hará bien en evitar a las Hermanas del Crepúsculo a menos que tenga la absoluta certeza de poder abatirlas a ambas en rápida sucesión. Cualquier daño sufrido por una de las gemelas será inútil mientras la otra siga activa y respirando; la ancestral magia del bosque hará que la hermana caída se recomponga y vuelva a levantarse apenas un instante después de haber recibido cualquier golpe en apariencia letal. Esta protección afecta por igual a Naestra y Arahan, aunque suele ser la segunda la que se beneficia de ello más a menudo (y de un modo más espectacular). Arahan ha llegado a abrirse paso fuera de la tripa de una Gorgona que se la había tragado entera, ha emergido sin un rasguño del interior de una espesa nube de Magia Oscura, para matar al Hechicero que la había generado, y ha decapitado a un Vampiro apenas un segundo después de que éste la destripara.

Los segundos que dura cada una de las "muertes" de Arahan son casi los únicos momentos en que Naestra deja a un lado su comportamiento tranquilo y entra en una furia de combate similar a la de su gemela. Resulta imposible decir si esto se debe a que el salvaje espíritu de Arahan fluye en el de su hermana durante los breves instantes en que su cuerpo está inerte, o si es un simple arranque de ira transitoria. Sea como sea, las consecuencias para el enemigo en cuestión serán siempre sangrientas. La pericia marcial de Naestra tal vez no sea tan exuberante como la de Araban, pero queda compensada de sobras por su precisión letal. De hecho, el nivel de masacre que Naestra suele desatar cuando se descontrola de esta manera solo se ve igualado por los gestos de desaprobación que le dedica a su hermana cuando el momento ha pasado. Una desaprobación que Araban ignora con su habitual despreocupación y alegría.

Las hermanas son damas de las bestias que habitan en el bosque. Estas criaturas adoran a Naestra y, por ello, harán lo que les pida; y temen a Arahan, a quien obedecerán por respeto. En tiempos de necesidad, las hermanas abandonan su nidal en la montaña a lomos de una de sus leales bestias. Arahan siente un placer salvaje abatiendo a sus enemigos, mientras que Naestra lo hace con lágrimas en los ojos.

Las Hermanas del Crepúsculo suelen moverse por el campo de batalla a lomos de una de sus leales monturas. El águila Gwindalor es un aliado sabio y sosegado, tal como sería de esperar de una bestia cuyo linaje puede trazarse directamente desde Talyn, el Rey de las Águilas. Además, tiene una habilidad innata para llevar a las gemelas hasta una posición desde la cuál sus flechas puedan infligir mayores daños. Ceithin-Har, por contraste, es una de las criaturas draconianas más temperamentales que puedan encontrarse. Nunca se lo piensa dos veces antes de lanzarse de cabeza llevando a las Hermanas del Crepúsculo hasta el punto más caliente de la batalla para que puedan disparar sus flechas a bocajarro, para luego acabar el trabajo en combate cuerpo a cuerpo. Tristemente, estas dos criaturas se tienen poco aprecio mutuo. Gwindalor considera al dragón demasiado temerario, mientras que Ceithin-Har cree que el águila se pasa de cauta. Pese a estos dos temperamentos tan distintos, Gwindalor y Ceithin-Har están unidas en su amistad por Naestra y Arahan. Es poco probable que estuvieran dispuestas a ponerse en peligro la una por la otra, pero lo harían sin dudarlo en defensa de sus dueñas.

Objetos Mágicos[]

  • Garra del Alba - El arco de Naestra no dispara flechas físicas, sino rayos de luz bendecida que funden las armaduras para penetrar hasta la carne que hay debajo. Se dice que las almas segadas por este arma se ven impelidas por esta energía a deshacer el daño que han causado a los aliados de la portadora.
  • Garra del Crepúsculo - Las flechas del arco de Arahan han sido creadas a partir de las carcasas espirituales de las Dríades más implacables del Bosque Salvaje. Una vez disparadas, se fragmentan en una nube de espinas venenosas que buscan la carne de los enemigos de Athel Loren.

El Fin de los Tiempos[]

Fin trans
El trasfondo de esta sección o artículo se basa en la campaña de El Fin de los Tiempos, que ha sustituido la línea argumental de La Tormenta del Caos.
Naestra y arahan defensa del claro de la eternidad

Defensa del Claro de la Eternidad[]

Desde la muerte de Ariel, sus hijas gemelas rara vez se habían alejado del lado de Alarielle. Las gemelas se dieron cuenta de que la Reina Eterna estaba imbuida por la misma grandeza que su madre, y no dejarían que ningún daño cayera sobre ella. Sin embargo, les parecía a muchos que Naestra y Arahan se estaban separando, Arahan más salvaje aún, y Naestra más reservada. Las gemelas eran vistas discutiendo más a menudo que sin hacerlo, aunque los detalles de estas peleas eludían incluso a Alarielle. La verdad era, por supuesto, que Naestra y Arahan estaban ligadas al Tejido más que cualquier otro elfo; y mientras su punto de inflexión se acercaba, también lo hacía el suyo.

Miniatura[]

Imágenes[]

Fuentes[]

Advertisement