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Malus con su fiel Gélido Rencor

La historia de Malus Darkblade es una historia de codicia, traición y mucho derramamiento de sangre. Miembro de una de las familias nobles de Hag Graef, Malus es el hijo bastardo de Lurhan, el Vaulkhar (general) de Hag Graef y la Hechicera Eldire del Arca Negra de Naggor. De ahí que su apellido sea Darkblade, apellido que Malus desprecia ya que es el que se suele usar para indicar la condición de los hijos bastardos de los Druchii nacidos de una bruja. Dada su condición solía ser detestado por su padre y sus cinco hermanastros.

Pese al desprecio de los suyos, Malus es el perfecto ejemplo del ideal de los Elfo Oscuro, mostrando todas las "virtudes" que se pueden esperar de un Druchii: una total falta de escrúpulos y clemencia, implacable frente al enemigo, con una sed de sangre insaciable y terriblemente astuto. Por encima de todo ello Malus Darkblade es siempre ambicioso y tiene una gran ansia de poder, incluso para los altos estándares de las familias en conflicto de Hag Graef. Durante largos años, participó en el juego mortal de la política y el asesinato y lo jugó bien, pero al final su sed de poder convirtió a Darkblade en un ser más oscuro aún de lo que ya era.

Al igual que todos sus oscuros parientes, trató por todos los medios posibles de extender su influencia todo lo que pudo. Tratando de aumentar su poder político en la ciudad, Malus partió en busca de un antiguo tesoro mágico; pero junto con el tesoro encontró algo mucho más viejo y siniestro...

Historia[]

Plantilla Spoiler Cazador de Brujas
Alto, estás caminando por la senda del Hereje. Si continúas, corres riesgo de... perderte.
Este artículo puede contener spoilers de la serie de novelas "las Crónicas de Malus Darkblade"

La Maldición del Demonio[]

La oscura y sangrienta historia de Malus comienza cuando regresa de una fructífera incursión por las costas de Bretonia. Buscando congraciarse con su padre, Malus transportaba un gran número de esclavos con destino a Hag Graef, pero durante el viaje su caravana fue emboscada y todos los esclavos murieron. Esto lo humilla a los ojos de su padre y demás familiares, y lo pone en una situación de peligro al saber que los que invirtieron en su empresa no serían retribuidos.

Malus Darkblade por Wayne Reynolds Portada de Warhammer Monthly Nº7

Tras realizar sus pesquisas sobre quien tendió la emboscada (lo que implicó torturar a su primo Fuerlan de Naggor, que en aquel momento era prisionero del Vaulkhar, y consultar con una de sus media hermanas, Nagaira), descubre que uno de sus hermanastros, el deforme Urial, quien es miembro del Templo de Khaine, tuvo algo que ver. También de estas pesquisas conoce la existencia de un templo en el lejano norte en el que se dice que hay numerosos tesoros, y le dice que Urial tiene las llave que conduce a ese lugar; el Cráneo de Ehrenlish

Con el fin de incrementar aún más su poder político, (y para escapar de las consecuencias desafortunadas de su anterior negocio), decide partir en busca de ese tesoro. Formando una alianza temporal con su hermana, Malus y un grupo de degolladores, asaltan las dependencias de su hermano Urial y roban la reliquia, escapando inmediatamente de la ciudad en dirección a los Desiertos del Caos.

El viaje estuvo plagado de peligros, y se vio obligado a enfrentarse a numerosas amenazas: Miembros de los clanes de los Autarii, espectros vengativos enviados por su hermano, hombres bestias, monstruos mutantes, guerreros élficos no muertos,..... rigores que se van cobrando progresivamente la vida de los miembros de su expedición, hasta que solo quedan tres: la teniente de Malus Lhunara; Vanhir, otro de los soldados de Malus; y Dalvar, uno de los guardias que le prestó su hermana Nagaira.

Malus

Malus, cuando la maldición cae sobre él

Para poder encontrar las ruinas, Malus forma un acuerdo con Kul Hadar, un chamán hombre Bestia que también estaba interesado en el templo, en el que se repartirían los tesoros del templo. Por supuesto, ninguno de los dos estaba dispuesto a cumplir su parte del trato, y trataron de destruirse cuando se les presentó la ocasión, Aunque fue Malus el primero en hacerse con el premio... Al menos, eso parecía en un principio.

Mientras sus hombres mantenían a raya a los Hombres Bestia, Malus penetró en solitario en el templo. Como afirmaban los rumores, las ruinas del templo estaban llenos de tesoros. En una de las salas, encontró un enorme bloque de un material desconocido, y frente a él, y pedestal con un hermoso anillo. Inconscientemente, se colocó el anillo en el dedo y su destino quedó sellado.

Malus acabó siendo poseído por el Demonio Tz'arkan. En ese instante, perdió tanto su vida y su alma. Tz'arkan le contó como hace muchos siglos fue confinado en el templo por cinco hechiceros para aprovecharse de su poder. Sus captores tuvieron horribles finales, y Tz'arkan esperó pacientemente la aparición de un incauto peón como Malus Darkblade, que inconscientemente le daba una oportunidad para escapar.

Malus Darkblade por Sam Wood

A través del anillo, Tz'arkan poseyó el alma de Malus y le ofreció una sola opción para escapar de la maldición: debía encontrar cinco objetos de poder impío que habían pertenecido a los hechiceros y utilizarlos en un satánico ritual para liberar a Tz'arkan de su prisión a cambio de recuperar su alma. Tan sólo disponía de un año y un día para realizar la tarea o moriría y su alma seguiría esclava del Demonio por toda la eternidad. Ni siquiera el suicidio era una opción.

A través del anillo sería guiado por Tz'arkan para encontrar esos artefactos. Malus intentó quitarse la vida, ya que no deseaba ser manipulado, pero Tz'arkan le advierte que eso no cambiaría nada y lo único que conseguiría sería desperdiciar su única posibilidad de obtener su libertad. Malus no le quedaba otra opción, tenía que cumplir los designios de Tz'arkan, independientemente de sus deseos.

Después de ser poseído por la criatura, Malus se dirige a las últimos miembros supervivientes de su expedición, los cuales han luchado con coraje, resistiendo los asaltos de los hombres bestias, Pero lo primero que hace Malus es cargar contra ellos y los asesina a todos, pues no puede soportar la idea que le vieran en su nuevo e indeseado estado. Tz'arkan se burla de la vanidosa crueldad de Malus.

El primer de los artefactos era el Octágono de Praan, un medallón de latón cubierta de runas, que protege a su portador de los hechizos y de la magia. Por suerte para Malus estaba más cerca de lo que esperaba, pues estaba en posesión de la Manada de los Hombres Bestias de Kul Hadar.

Empleando su su astucia, su habilidad para el combate, y los dones que le ofrece Tz'arkan, Malus se abrió paso a través de la manada de hombres bestia, mata a la bestia Mutante que guardaba el talismán, y también asesina al chamán en proceso. El primero de los artefactos ya estaba en sus manos.

Tormenta de Sangre[]

Tras regresar a Hag Graef con varios tesoros y la asquerosa, apestosa y no solicitada presencia del demonio Tz'arkan en su interior, Malus descubre que su padre Lurhan le ha desposeído de sus tesoros y bienes por el crimen de torturar a su primo Fuerlan, lo cual ponía en una situación comprometida a la tregua entre Hag Graef y Naggor, además de que solo el Vaulkhar tenía el derecho de torturar a los prisioneros políticos.

Portada Tormenta de Sangre Malus Darkblade por Clint Langley

Tras esto, Malus fue a visitar a su hermana Nagaira para enfrentarse a ella por ponerle sobre la pista de Tz'arkan, lo que generó su maldición. A pesar del encuentro, Nagaira decide introducir a Malus en un grupo especial. Para su sorpresa; Malus descubre que su hermana forma parte de un culto prohibido dedicado a Slaanesh, pero decide sacar provecho de su situación para descubrir la localización del segundo artefacto.

Tras infiltrarse en los aposentos de su hermana, lee en uno de su libros que el Ídolo de Kolkuth se encuentra en Morhaut, una isla al norte de Naggaroth donde uno de los hechiceros que encerró a Tz'arkan, Eradorius, construyó una torre donde esconderse, y empleó la magia del Ídolo para separar la isla de la realidad. El problema era también era la base principal de los Skinriders, una tribu del Caos consagrada a Nurgle conocida por asaltar las naves corsarias de los Elfos Oscuros. Sabiendo que necesitaría una flota para enfrentar a los Skinriders y magia para protegerse de su enfermedades, Malus trazó su plan.

Lo primero que hizo fue informar a su hermano Urial sobre la localización secreta del culto de Slannesh, quien ordenó a los miembros de su orden asaltar la guarida. Los cultistas fueron asesinados salvo su líder, que consiguió escapar. Por su parte Nagaira desaparece al desatarse un explosión de energía oscura que destruye su torre. Mas tarde fue enviado ante Drachau de Hag Graef, donde lo chantajeó para que le diera el poder de hierro. Malus convenció a Drachau para que le diera ese poder, de esta forma podría dirigir una expedición con barcos, marineros e incursores experimentados para acabar con los piratas Skinriders,

Empleando la magia de Urial, él, Malus y su hermana mayor Yasmir viajan hasta la nave de su hermano mayor Bruglir, al que encuentran junto a su amante Tanithra (lo que enfurece a Yasmir). Con el Poder de Hierro, Malus toma el control de la flota de su hermano, y empieza trazar una compleja red de manipulaciones, planes y puñaladas por las espalda para que sus hermanos y Tanithra se maten entre ellos sin que lo mataran en el proceso.

Durante las primeras escaramuzas contra los Skinriders un extraño poder despierta en Yasmir que la señalan como elegida de Khaine. También descubre la localización de la isla de Morhaut, y deciden trazar una estrategia para asaltar la isla. Por desgracia, mientras “negociaban” con el líder de los Skinriders, un príncipe demonio de Nurgle, la compleja telaraña de Malus es desecha por Tanithra al darse cuenta de sus intenciones, estallando una batalla entre los Elfos Oscuros y los Skinriders. Durante misma, Malus y Bruglir aprovecharon la oportunidad para tratar de matarse el uno al otro emergiendo Malus como el vencedor. Tanithra, por su parte, sería asesinada por Yasmir.

Más tarde, Malus descubre lo que buscaba: la entrada de un santuario a otra dimensión, un laberinto en el que el brujo Eradorius había escondido el ídolo. En el laberinto, Malus apenas era capaz de orientarse con éxito, incluso el propio Eradorius quedó atrapado dentro donde murió. Además había un guardian que protegía el laberinto, pero Malus se las arregla para superar los obstáculos, derrotar al guardián y hacerse con el Ídolo de Kolkuth.

Con el ídolo en su poder, la magia de la isla se deshace, y las fuerzas druchii consiguen derrotar definitivamente a los Skinriders.

Devorador de Almas[]

Malus Darkblade Devorador de Almas por Clint Langley

Tras derrotar a los Skinriders, Malus regresa a Naggaroth con dirección a Karond kar. Durante la travesía, Malus conoce la dirección de la tercera reliquia, la Daga de Torxus, que tiene el poder de arrancar el alma de aquellos a los que apuñala, Se encuentra oculta dentro de la cripta de un señor elfo oscuro largo tiempo muerto, Eleuril el Maldito. Malus organiza una expedición para adentrarse en la tumba del monarca y hacerse con la reliquia.

Entrar en la cripta fue relativamente fácil para Malus, aunque de alguna manera, otro grupo de Elfos Oscuros habían llegado a la tumba antes que él. Malus logró colarse entre ellos y fue el primero en entrar en la tumba. Cuando trata de robar la daga, el antiguo cadáver del príncipe se alza y extermina a todos los druchii que había cerca. Malus también es abatido por el príncipe, sin embargo, los poderes viciosos de la daga no funcionaron en Malus, ya que su alma ya había sido tomada por Tz'arkan, haciendo que los poderes de la daga fuesen inútiles. A pesar de que sobrevivió a la herida, Malus pierde el conocimiento.

Cuando se despertó, descubrió que los otros Elfos Oscuros habían logrado hacerse con la daga. Partió de inmediato en busca de los Druchii, que finalmente encontró al grupo de asalto que habían tomado la daga, que se sorprendieron al ver el aspecto a Malus. La corrupción del Tz'arkan se había extendido por su cuerpo cuando el demonio lo mantuvo con tras ser alcanzado por la Daga. Malus mata a todos los Druchii presentes antes de enfrentarse al líder de estos, su propio padre Lurhan al que también mata, con el fin de recuperar la daga, por lo que fue conocido como aquel que había cometido un parricidio.

Naggor en Comic Malus

Arca Negra de Naggor

Al haber cometido parricidio, Malus se convierte en un proscrito entre los suyos, además dado que se trataba del Vaulkhar de Hag Graef fue declarado criminal piesto que solo el Rey Brujo tiene el derecho a ordenar la muerte de un Vaulkmar, por lo que todos sus bienes son requisados y sus sirvientes defenestrados. Malus, malherido y cansado por los últimos acontecimientos, trata de buscar refugio en Naggor, que siempre había estado en conflicto con Hag Graef.

Balneth Calamidad, Señor Brujo del Arca Negra de Naggor y tío de Malus, quiere aprovecharse de la situación para invadir la ciudad y colocar a su hijo Fuerlan en el trono, antes de que Isilvar, el único heredero legítimo de Lurhan consolidara su posición. Malus, que por alguna razón tiene lagunas de memoria, lo puso a la cabeza del ejército invasor con Fuerlan como general. Además, descubre que su hermana Nagaira había sobrevivido a la explosión y era la prometida de Fuerlan, también fue la que cuido de Malus y cubrió su cuerpo con misteriosas inscripciones.

La pericia militar de Malus logra que los ejércitos de Naggor no caigan por culpa del incompetente mando de Fuerlan, y aunque consiguen varias victoria, Malus sabe que el ejército de Naggor no puede conquistar Hag Graef. Tras una serie de investigaciones y varias visiones de un extraño caballero, Malus descubre que su media hermana Nagaira había conspirado con su hermano Isilvar, que había descubierto que necesitaba las cinco reliquias para liberar al demonio de su prisión y así poder reclamar su alma robada. Sabían que tenía que ir a buscar la Daga de Torxus en la tumba de Eleuril, por lo que había dispuesto a Lurhan, su propio padre, para la expedición. También sabe que la invasión estaba destinada al fracaso y que solo era una distracción para los auténticos planes de Nagaira.

Malus Darkblade y Rencor por Clint Langley Portada de Warhammer Monthly

Malus trata de enfrentarse a su hermana pero descubre para su horror que estaba hechizado y no puede desobedecer su ordenes. Nagaira ordena a Malus que mate a Fuerlan con la Daga de Torxus cuando este descubre que estaba siendo manipulado. El ejercito de Naggor sería derrotado por las fuerzas de Hag Graef.

Nagaira se infiltra en los subterráneos de la ciudad y despierta a unos enormes monstruos que empiezan a destruirla, al tiempo que ordena Malus asesinar al Drachau de la ciudad, el asesinato fracasa, y con la ayuda de su madre, Eldire, es capaz de librarse del hechizo de su hermana y huir una vez más, en el proceso hiriendo al Drachau de la ciudad (un crimen más a su larga lista).

Con el hechizo eliminado, Malus recuerda todo lo que le aconteció las últimas jornadas, y lo referente a Tz'arkan y las reliquias, ahora en posesión de Nagaira. Malus regresa inmediatamente para recuperarlas y enfrentarse a su hermana. Durante el enfrentamiento, consigue herirla con la Daga de Torxus, pero descubre para su sorpresa que ella también se había convertido en la huésped de un demonio, y por lo tanto, tampoco puede morir bajo los efectos de la daga.

Tras huir, Malus se queda solo en el campo de batalla, lo había perdido todo y ahora era un criminal entre los Elfos Oscuros, pero todavía no ha perdido la esperanza de recuperarlo todo.

La Espada de la Disformidad[]

Portada Espada de Disformidad Malus Darkblade por Clint Langley

La historia continua con Malus viajando hacia Har Ganeth, la Ciudad de los verdugos, siguiendo el consejo de su madre, para hacerse con la Espada Disforme de Khaine, una de las reliquias necesarias para librarse de la maldición de Tz'arkan.

Al llegar a la ciudad se encuentra con que hay dos grupos enfrentados entre sí, los leales al Templo de Khaine y los que aseguran que se ha cumplido la profecía del Azote. Según esta profecía aparecería Azote, el elegido de Khaine que desposaría a la Novia de la Destrucción, la santa viviente de Khaine, y sería el portador de la Espada Disforme de Khaine, que conduciría a los Elfos Oscuros hacia una nueva era de Sangre y guerras.

Se confirmó que la Novia de la Destrucción era Yasmir, la hermana de Malus, y Urial, el hermano de ambos, se autoploclamaba como el Azote, aunque los ancianos del templo se negaron a reconocerlo, escindiendo el culto en dos. De momento, la Espada Disforme continuaba en el santasactorum del templo, resguardada bajo potentes hechizos.

Infiltrándose en la facción rebelde, actúa como asesino para entrar en el templo. Malus cumple sus objetivo, pero aprovecha la misión para ponerse en contacto con el Archihierofante Rhulan al que le ofrece un pacto con el que entregarle a los líderes rebeldes.

Durante sus pesquisas, se encuentra con Arleth Vann, uno de sus antiguos subalterno que fuera un asesino miembro del templo. Al principio Malus pensó que lo buscaba para castigarle por el crimen de haber asesinado a su padre, el Vaulkhar de Hag Graef, pero Arleth Vann le confesó que creía que Malus era la persona destinada a ser el autentico Azote, y que el asesinato de Lurhan, le generó una crisis de fe. Aprovechándose del poder de Tz'arkan, Malus consigue convencer a Vann que es el autentico elegido de Khaine.

Wrath of Heroes Malus Darkblade

Por la conversación que tienen, Malus descubre que Urial ya tiene los medios para hacerse con el control de la Espada, y ayudado por Vann, se infiltran para poner sobreaviso a los ancianos del templo. Pero llegan tarde para detener de Urial que se hace con la Espada, produciéndose un enfrentamiento, en el que Malus resulta mortalmente herido con la Espada.

Arleth Vann consigue rescatar a Malus del combate, y junto a un grupo de supervivientes se ocultan en unas catacumbas del templo. La herida es grave pero es curada por Tz'arkan pero Malus ve con horror como la corrupción del demonio se ha extendido mucho por su cuerpo. Durante su travesía, llegan a una sección donde estaban las tumbas elaboradas los canteros enanos que construyeron la capilla donde estaba resguardada la espada, y lo que le llamó la atención, también un Maestro Herrero enano. A Malus le parecían demasiados honores para unos Enanos.

Por sus conversaciones con Rhulan, Arleth Vann y otros supervivientes, Malus conoce la historia de que, cuando se proclamó la profecía del Azote, por razones políticas, el Templo de Khaine declaró que el Azote era Malekith, pero varios miembros protestaron contra ello y se produjo una escisión en el culto. Un día, un grupo de cinco druchii de la facción rebelde penetraron en el templo con el objetivo de asesinar a varios de sus miembros, pero fracasaron, aunque nunca los capturaron.

Al ver las tumbas de los canteros y especialmente del Herrero Enano, Malus dedujo que la Espada Disforme de Urial era una falsificación. Los cinco asesinos habían cambiado su intento de asesinato y optaron por robar la espada, escapando a través de la Puerta Bermellón, un portal mágico. Al descubrirlo, los sacerdotes del templo hicieron todo lo posible para tapar el robo de la espada y evitar así la cólera del Rey Brujo. Obligaron al herrero enano a fabricar una réplica de la espada, y ocultaron todas las pruebas del robo.

Malus matando a Ogro Dragón

Con la ayuda de Arleth Vann, que se sacrifica por él, y la conexión existente entre Tz'arkan y la Espada Disforme de Khaine, Malus usa la Puerta Bermellón para viajar hasta la localización de la espada, en el lejano norte. Allí se encuentra con la tribu de la Espada Roja, que estaba gobernada por tres miembros supervivientes de los asesinos que escaparon, conocidos como los reyes Intemporales. Malus se presenta ante ellos como el Azote de la profecía, pero no le creen y ordenan su crucifixión.

Malus consigue escapar de su cautiverio y llega hasta la cueva donde está oculta la el arma mágica. Desafortunadamente, un ogro dragón custodiada la cueva, y su dura piel era inmune a las armas de Malus. Así que, a pesar de las protestas de Tz'arkan, Malus se vio obligado a usar la reliquia contra el ogro dragón, dibujando un arco con la espada disforme de Khaine, causando la muerte del ogro dragón en un solo golpe.

Malus regresa a la tribu de la Espada Roja con la espada, y tras matar a los reyes Intemporales, y se convierte en su nuevo líder. Usando la Puerta Bermellón para regresar a Har Ganeth, emplea a los miembros de la tribu para distraer a las fuerzas de Urial, mientras él se enfrenta a su medio hermano. Urial es derrotado por Malus y después asesinado por Yasmir quien le arrancó el corazón.

A pesar de ser el Azote de la profecía, Malus decidió no liderar a los elfos oscuros hacia la era de sangre. En cambio, ordenó que la mentira se mantuviera y que la réplica de la Espada Disforme se siguiera guardando en el sanctasanctórum, para evitar que Malekith actuara contra él y tomara represalias.

El Señor de la Destrucción[]

Portada Señor de la Destrucción Malus Darkblade por Clint Langley

Con cuatro artefactos en su poder, sólo le faltaba el Amuleto de Vaurog, un pesado artefacto que hacia que su portador fuese inmune a todas las armas. Sin embargo, la ubicación del amuleto era desconocida para Malus y Tz'arkan. Usando un anillo que le regaló su madre, Malus contactó con Eldire, quien le dijo que el camino hacia el amuleto estaba dentro de la fortaleza de hierro, Naggarond.

Malus fue capturado por el guardaespaldas personal de Malekith, y fue llevado a Naggarond, para ser juzgado por el Rey Brujo por sus crímenes en Hag Graef, mientras conseguía la daga de Torxus. También se reveló que había otro objetivo a parte de capturar a Malus; su hermana Nagaira se había hecho con un ejército del Caos, estaba destruyendo las torres de vigía de los desiertos del norte y matando a sus guarniciones. Dos tercios de la población Druchii estaban lejos debido a que era temporada de asaltos, así que esos ataques fueron una noticia especialmente mala.

Malus fue enviado al norte por Malekith para tomar el control de las fuerzas en Ghrond, y para actuar como cebo para Nagaira. Malus fue incapaz de detener las hordas del Caos, pero fue capaz de frenarlas el tiempo suficiente para que Malekith pudiese llegar con refuerzos. Mientras desaceleraba a la horda del Caos, Malus tropezó con su líder, un campeón del Caos que llevaba el Amuleto de Vaurog. Malus era incapaz de matar al campeón de los dioses oscuros, no importaba cuántos golpes le asestara en la espalda o en el abdomen.

Después de escapar del líder de la horda del Caos, Malus fue nombrado campeón del Rey Brujo, y luchó en los muros para mantener la horda de Nagaira a raya. Malus descubrió durante un asalto, que el campeón del Caos era la druchii Lhunara, la mujer elfa que lo acompaño en su viaje al templo de Tz'arkan como teniente para Malus (y del que estaba enamorada) y al igual que sus otros hombres, Malus la asesinó poco tiempo después de su posesión por Tz'arkan. ¿Como lo había hecho? Lhunara se estaba muriendo, y vendió su alma a los Dioses del Caos, fue resucitada con el deseo de destruir a Malus, deseosa de venganza por su traición.

Malus Darkblade por Dave Gallagher

Por desgracia para Malus, durante la batalla y la defensa de la ciudad, descubrió que la corrupción del Demonio se había extendido lo suficiente por su cuerpo como para que Tz'arkan pudiera controlarlo contra su voluntad. Solo gracias a las energías de la Espada Disforme de Khaine evitaba que Tz'arkan lo controlara totalmente. Además, se había enemistado con la mayoría de los comandantes Druchii, entre los que se encontraba Balneth Calamidad (que aún recordaba la derrota de las fuerzas de Naggor y la Muerte de su hijo Fuerlan) y, en especial, su hermano Isilvar que había estado aliado con Nagaira anteriormente, y del que Malus sospechaba que era líder del culto de Slaanesh que había desmantelado.

Sin que lo supiera, habían pactado en secreto con Nagaira, para capturar y entregarle a Malus, y el poder del demonio le impedía escapar. Afortunadamente para él, se había reencontrado con Hauclir, uno de su antiguos subalternos, al que le hablo de su maldición y que dedujo que el poder de la espada mantenía a raya al demonio, por lo que pudo rescatarlo, listo para el asalto final de las fuerzas del Caos.

Mientras sus hombres distraían a Lhunara, Malus finalmente asesinó a Nagaira, forzándole a usar más energía que los dioses ruinosos estaban dispuestos a entregarle. Unos instantes después del combate, Lhunara atacó y, al darse cuenta de que no podía matarla con un arma, ya que ahora era la poseedora del Amuleto de Vaurog, la derrotó con sus propias manos usando la fuerza de Tz'arkan. Mientras la derrotaba presionado la cabeza de Lhunara, ella le confesó su amor, cosa a la que Malus dijo que ya lo sabía. Acto seguido terminó aplastándole el cráneo.

Portada Cronicas Malus Darkblade Volumen 1 por Clint Langley

Con todos los artefactos necesarios en su poder y la maldición del demonio muy extendido por su cuerpo, Malus se dirigió al lugar donde fue maldito, donde encontró los cadáveres de sus hombres exactamente donde los había dejado. Dentro de las ruinas, finalmente terminó el ritual y se liberó del demonio. Tz'arkan sin embargo, engañó a Malus, pues salió de su cuerpo, arrebatándola el alma en el proceso, que trató de devorar después de ser liberado.

Malus luchó y usó las reliquias que había reunido, para enfrentarse al demonio. Se protegió de la magia del demonio usando el Octágono que, aunque acabó destruyéndose, le dio tiempo necesario para recoger la Daga de Torxus y utilizarla para destruir la forma corpórea de Tz'arkan. El choque de energías destruyó la daga, pero Tz'arkan se vio obligado a huir. Tras esto, Malus escapó del templo mientras se derruía.

La victoria de Malus duró muy poco. Aunque Tz'arkan había sido desterrado, a costa de destruir todas las reliquias menos la espada, el demonio se las arregló para llevarse con él la alma de Malus. Fuera del templo, Malus comprendió que aun era el paladín del Rey Brujo; y tras la amarga victoria de Ghrond, el rey tendría necesidad de manos fuertes para que le ayuden a salvaguardar el reino. Aún podría saldar cuentas con Isilvar. Podría encontrar a Hauclir, si aún vivía, y ponerse a reconstruir su vida una vez más. Y sin embargo, no sentía nada. Ni hambre, ni expectación siquiera ante la perspectiva de dulce venganza contra su último hermano superviviente. No sentía odio por el último golpe traicionero que le había asestado el demonio. Esa no era la forma de vivir de ningún druchii.

Iba a recuperar su alma. Malus no tenía ni idea de cómo podía hacerse algo semejante, pero lo lograría o moriría en el intento. A donde quiera que hubiese huido el demonio, aunque el sitio estuviera dentro de las mismísimas tormentas del Caos, Malus iba a encontrar y a recuperar lo que era suyo.

Buscando a Tz'arkan[]

Malus Sithras Elgol

Durante diez años, Malus vagó por el mundo en busca de pistas sobre el paradero de Tz'arkan, sin preocuparse por la vida o la muerte, con la espada disforme de Khaine en la mano, el único artefacto que había sobrevivido al ritual.

Durante esta etapa, se convirtió en un General Mercenario de prestigio en el Viejo Mundo, comandando una banda cuyos integrantes sentían un gran respeto y lealtad por él. A cambio de una cuantiosa recompensa, Malus condujo a su ejercito mercenario para atacar la Torre de Cristal, situada en la frontera entre Norsca y el Territorio Troll, y habitada por Sithras Elgol, un poderoso Nigromante.

El ejercito de Malus consigue asaltar la fortaleza y derrotar a las fuerzas del Nigromante, pero un hechizo del mismo acaba con todos los supervivientes al robarles el alma. Solo Malus sobrevive debido al hecho de que él ya no tiene alma. Mientras se disponía a terminar su misión, Sithras Elgol trata de pactar con él: le ofrece la oportunidad de recuperar su alma. Poseía una piedra preciosa con la capacidad de absorber almas. Con ese objeto podía recuperar la suya de manos de Tz'arkan. Además, el brujo se había tatuado las instrucciones sobre su espalda, de esta forma creía que Malus no podría hacerle daño alguno, por miedo a romper esas instrucciones. Malus terminó con sus ilusiones cuando le arrancó el mapa de la espalda y su gélido, Rencor, se alimentó con los restos del hechicero.

Tiempo más tarde, Malus regresó a Naggaroth. Había oído decir que la vidente del Arca Negra de Naggor, Belladon, poseía el Orbe de Malkin, una reliquia que mostraba el emplazamiento de cualquier cosa que deseara encontrar su poseedor, con independencia de dónde o en qué reino se hallara. Iba a necesitar ese instrumento si quería descubrir adonde había ido Tz'arkan.

Gracias a los poderes del Orbe, Belladon pudo avisar con antelación a Balneth Calamidad del peligro inminente y reforzar la seguridad, pero Malus se las arregló para infiltrarse en Naggor, asesinar a Belladon, y hacerse con el orbe. Al descubrir el crimen, Balneth juró que no descansaría hasta encontrar y castigar a Malus, y recuperar el orbe. De nuevo Malus viajó cientos de leguas y libró numerosas batallas contra muchas de las criaturas de los Cuatro Poderes antes de localizar al demonio ladrón de almas.

MalusDarkblade

Durante varias semanas estuvo errando por los desiertos del norte, superando innumerables peligros y despistando a sus perseguidores, al tiempo que descargaba constantemente su frustración sobre el Orbe de Malkin, por mostrarle visiones que lo único que hacían era confundirlo y no lo que pedía, exponiéndole a más amenazas. Sin embargo, poco a poco, Malus comprendió que estaba malinterpretando las visiones del Orbe, y eso le condujo hasta la siguiente pista del paradero de Tz'arkan.

Siguiendo las indicaciones del Orbe, llegó hasta las ruinas de un antiguo palacio abandonado. Al principio se frustró al creer que el Orbe le había engañado de nuevo, pero al caer la noche, se encontró en un lujoso palacio lleno de adoradores del caos dirigidos por el príncipe Ezriel. El príncipe le explica que su corte rehuye de la luz del día y solo se convoca con la llegada de la oscuridad.

Ezriel invita a Malus a descasar y le informa de la localización de la fortaleza de Tz'arkan. Sin embargo, también trata de poseer a Malus y a obligarlo a ser miembro de su corte por toda la eternidad. Malus trata de escapar del lugar, pero descubre para su sorpresa que no puede matar a ni al príncipe ni a ninguno de sus seguidores. Ezriel le invita a unirse de nuevo a su corte. Lo único que tendría que hacer es pasar por un ritual por el cual el alma de Malus quedaría vinculada para siempre a la oscuridad. Aparentemente resignado, Malus acepta la oferta.

Durante los preparativos, el ritual sale mal, y Malus se burla del príncipe al decirle que es imposible que lo posea ya que él no tiene alma. Las energías mágicas del ritual se descontrolan y matan a los adoradores. Antes de morir, Ezriel maldice a Malus por sus acciones mientras este escapa del palacio antes de que sea completamente arrasado. Creyendo que ya tiene la información necesaria para encontrar a Tz'arkan, trata de consultar el orbe una vez más, pero durante la explosión, el Orbe quedó dañado y fragmentado.

Malus encuentro Niño-Dios

El Niño Dios

Sin su única guía, Malus vaga por los desiertos hasta que acaba en los Pantanos de Dedreka, un lugar lleno de monstruos del que nunca nadie a logrado escapar. En ese lugar Malus, es finalmente alcanzado por Balneth Calmidad y sus hombres. Malus se enfrenta ellos y los mata a todos. Desgraciadamente, durante el enfrentamiento, el orbe cae al suelo, rompiéndose en mil pedazos. Esto libera liberando las oscuras energías que contenía, enviando a Malus al reino de una entidad del Caos conocida como el Doliente Niño-Dios.

Tras hablar con los condenados del lugar, le comunican que está condenado a permanecer allí por toda la eternidad, pues aquellos que atraviesan las puertas del Reino de Niño-Dios, no pueden regresar nunca. Tras esto, consigue tener una audiencia con el Niño-Dios, que sin coste alguno y sin engaños, le comenta la naturaleza de su reino, de como lo creó durante sus primeros momentos de existencia como una jaula para enterrar su infancia y dispuso de guardianes y salvaguardas para evitar su huida.

El Niño Dios también le reveló que las cuatro grandes puertas de su reino son portales que llevaba a aquellos que las atravesasen a cualquier lugar que desearan. Por supuesto, burlonamente el Niño Dios le recuerda que esa opción ya le es imposible pues una vez atravesadas las puertas a su reino, ya no se puede abandonar. En ese momento Malus le desvela al Niño Dios que para llegar allí para no cruzó ninguna puerta. Dicho eso atraviesa el enorme portal que le lleva a su destina. Mientras lo traspasaba, escuchó un sonido que jamás podrá olvidar; un grito.

Ahora que Malus sabía donde encontrar a Tz'arkan, fue directo en su búsqueda infiltrándose en la cámara del trono. Con la piedra de Sithras Elgol debilitó al demonio y lanzó el conjuro para recuperar lo que le habían arrebatado hacia tanto tiempo.

Malus Darkblade había recuperado su alma.

Malus vs Niño Dios

Desgraciadamente, esta victoria duró poco a Malus. En el exterior no dejaban de oírse unos horripilantes alaridos que enloquecía a todos los que los escuchaban. El Niño Dios se materializó en el mundo mortal, descendiendo sobre la fortaleza del demonio, dispuesto a vengarse de Malus, mientras destruía la morada del demonio y mataba a sus sirvientes.

El Niño-Dios estaba lleno de odio por haber sido engañado con Malus, en su furibunda cólera irracional, rompió los hechizos que lo mantenía prisionero en su reino para materializarse en el mundo mortal y poder castigar al Druchii. Malus trató de convencer a Tz'arkan para que unieran fuerzas contra el Niño-Dios, pero el demonio respondió que debido a sus acciones, no había salvación para ambos de la venganza.

Viendo que todo estaba perdido, Malus se resigno a su sino, y se dispuso para ofrecer una ultima resistencia. Cuando el Niño-Dios se presentó ante él, Malus se abalanzó sobre él.

Malus despertó varias horas más tarde entre las ruinas de la fortaleza de Tz'arkan, descubrió con sorpresa que seguía vivo, y la voz de Tz'arkan le confirmó que así era. Malus preguntó donde estaba, pero el demonio se limitó a contarle cual fue la autentica y cruel venganza del Niño Dios. Había castigado al Elfo Oscuro por su engaño, y al demonio por haberle puesto sobre la pista que le llevó a su reino, atrapándolo en el último lugar en el que ambos quisiera que fuera

Malus había recuperado su alma de nuevo... ¡y a Tz'arkan también!

Actualidad[]

Malus Darkblade por Clint Langley Portada de Warhammer Monthly

A partir de ese momento, los destinos de Darkblade y Tz'arkan estuvieron para siempre entrelazados. Con frecuencia, el demonio toma el control del cuerpo de Malus cuando este dormía. Para evitar que esto ocurra, Malus bebe pociones mágicas y emplea las energías de la Espada Disforme de Khaine, el único artefacto superviviente de aquella larga búsqueda. Sólo cuando necesita la fuerza y el salvajismo del demonio, Malus bebe una poción de sueño para que el demonio tenga el control de su cuerpo.

En los años posteriores, Darkblade se ha convertido en una leyenda en Naggaroth, como gran guerrero y líder cuyo odio supera cualquier oposición. Blandiendo su espada mágica, Darkblade se ha abierto paso por el norte helado dejando un rastro de sangre, aprovechando cuando es necesario del poder de Tz'arkan para imbuir su cuerpo de una fuerza impía. Pero las mayores fuerzas del Druchii se basan en su propia oscura determinación y en sus ilimitadas reservas de odio. Con esto, Malus cree firmemente que todo es posible.

Ahora, tras muchos años de viaje, Malus finalmente ha regresado a su ciudad natal de Hag Graef. Nadie sabe cuáles son sus intenciones, pero no ha perdido ni un ápice de su sed de poder, y algunos apuntan que esta es mayor que antaño, y que podría tener puestos sus objetivos muy por encima de los que cualquier otro Elfo Oscuro se atrevería siquiera a pensar....

Con el respaldo de Malekith, se convirtió en el nuevo Drachau, señor de la ciudad. Tradicionalmente, el Drachau de Hag Graef de también general de los ejércitos del  Rey Brujo. Hoy en día, Malus es uno de los súbditos preferidos de Malekith, y en batalla, cabalga a su leal e inusualmente inteligente gélido, Rencor, y empuña la poderosa Espada Disforme de Khaine.

La Sombra sobre Albión[]

Malus Darkblade por Simon Davis

El nombre de Malus Darkblade resuena a través de todo Naggaroth y va unido al miedo y a una cierta desconfianza, incluso entre la propia gente de Hag Graef. Sin embargo, su poder y habilidad no pueden discutirse, así como tampoco el prestigio que gracias a su influencia ha obtenido Hag Graef. La historia de su pasado es trágica y espeluznante, y la terrible maldición que se cierne sobre su figura todavía continúa ensombreciéndole. Mientras realizó la incursión a la isla de Albión , todavía sigue bajo poseído por el poderoso demonio Tz'arkan. Todavía embebido por el ansia que conlleva el poder, Malus viajó a la isla rodeada de niebla para elevar todavía más su posición entre las gentes de Hag Graef, e incluso obtuvo el reconocimiento del propio Rey Brujo Malekith.

Malus, al frente de uno de los varios ejércitos que van a llevar a cabo las incursiones, ha viajado por mar hasta Albión a bordo del Arca Negra Daargenesh. Desde el arca, la rapidez del golpe ejecutado por las tropas de Mallus les ha conducido hasta el interior de Albión, sembrando el caos y la destrucción con los ejércitos que se han encontrado a su paso. Al evitar los enfrentamientos con tropas guarecidas en fortificaciones o atrincheradas, Malus hace uso de la velocidad para sacar partido y ha conseguido desmantelar ejércitos Imperiales con sus incursiones rápidas y efectivas.

En un ataque devastador lanzado contra una hueste Imperial liderada por el Conde Logenhoffen de Ostland, los Elfos Oscuros destrozaron el ejército Imperial mientras que ellos apenas sufrieron alguna baja. Malus atacó a las tropas de Logenhoffen mientras intentaban mover sus trenes de abastecimiento y de artillería en la isla, confiando de que sus exploradores les avisarían ante cualquier peligro para disponer del tiempo necesario para formar una línea de defensa. Pero Malus había dispuesto a sus Jinetes Oscuros en forma de círculo rodeando al enemigo, mientras sus Sombras se infiltraban entre los batidores, cerrándoles el paso en una red mortífera mientras metódicamente iban eliminando a los exploradores humanos.

Con los humanos sin salida, los Jinetes Oscuros y la propia comitiva de Malus de Caballeros Gélidos dirigida sobre ellos, golpearon al ejército por sorpresa que se encontraba rodeada entre ellos. Los Caballeros Gélidos cargaron directamente al corazón del enemigo y con sus monturas desgarraban y destrozaban a los humanos que les salían al paso. Malus hizo una carnicería con los humanos que se le interpusieron, atravesando sus armaduras y hueso con sorprendente facilidad gracias a su espada destelleante oscura. Las tropas Imperiales salieron huyendo presas del pánico y los Jinetes Oscuros salieron en su persecución que acabaron con ellos con una despiadada eficacia.

Malus Darkblade Comic 3

Llevaron a cabo otra incursión por sorpresa en la que los Elfos Oscuros atacaron a un ejército Bretoniano. Mientras la hueste de guerra liderada por Malus se concentraba en cerrarse en círculo en torno al batallón Bretoniano ajeno al peligro que se avecinaba, Los Elfos Oscuros se vieron encerrados de manera similar al ejército Imperial. Mientras, las tropas de Malus presentaban batalla, apareció una nueva amenaza.

Una patrulla de Altos Elfos cargó a la retaguardia de la caballería de los Elfos Oscuros, que fueron presa del pánico ante este ataque inesperado. Los Gélidos emitieron silbidos de confusión mientras la caballería de los Altos Elfos les atacaba por los flancos. Los jinetes Elfos Oscuros fueron arrancados de sus monturas y aplastados entre los Yelmos Plateados Altos Elfos y los Caballeros Bretonianos que recobraron el ánimo ante la llegada de estos aliados inesperados. Los Gélidos, demasiado confundidos para darse cuenta del peligro, se horrorizaron ante la inusual escena de pánico demostrada por sus jinetes.

El día podía haber sellado el destino del ejército Elfo Oscuro y, por supuesto, los sueños de grandeza de Malus, si no hubiese sido porque en aquel momento Malus hizo resurgir al demonio Tz'arkan en ese momento. Malus golpeó a los Altos Elfos que se encontraban a su alrededor con una fuerza brutal. Una vez despejado el camino a su alrededor destapó una pequeña botellita de vidrio que contenía un brebaje de diabólico color. Malus bebió de la poción soporífera y el demonio Tz'arkan emergió con un alarido de satisfacción. El demonio luchó con una energía y furia que horrorizaron a los Altos Elfos, y cayeron ante él despavoridos. Los ojos de Malus ahora de un color negro intenso observaron con odio a cuantos había a su alrededor y entonces destrozó a los Altos Elfos , atravesando los corazones de los Yelmos Plateados, que acabaron reuniéndose con sus antecesores pues sus golpes fueron asestados guiados por un odio de generaciones.

Sobre el lomo de su Gélido Rencor, Malus acabó con los Altos Elfos e ignoró a los humanos que huían del campo de batalla. Mientras los Yelmos Plateados intentaban la fuga, Malus los persiguió con saña, cortando y desgarrando a cada Alto Elfo hasta que los hacía caer en el barro. Había sangre derramada por todas partes y sus enemigos agonizaban o ya habían muerto. Malus se volvió entonces lleno de furia hacia sus compañeros. Se abrió paso a través de sus propias tropas destrozando a los sorprendidos y aterrorizados Elfos Oscuros mientras en su desesperación intentaban escapar de la sangrienta ira del demonio que poseía a Malus. Su ejército, desmoralizado, intentaba dispersarse ante su presencia, hasta que, al fin, Malus despertó de su sueño inducido.

El Fin de los Tiempos[]

Fin trans
El trasfondo de esta sección o artículo se basa en la campaña de El Fin de los Tiempos, que ha sustituido la línea argumental de La Tormenta del Caos.
Malus Darkblade fin de los tiempos

La ambición había llevado lejos a Malus Darkblade. No hacía mucho tiempo, había sido un proscrito; ahora era uno de los señores más poderosos de Malekith, y el comandante del ejército Naggarothi más grande visto en siglos. Sin embargo, el éxito de Darkblade había tenido su precio. Su alma estaba unida al Demonio Tz'arkan. Por el momento, el Elfo Oscuro era el señor, pero el Demonio no estaría satisfecho con nada menos que la libertad. Sin embargo, Darkblade estaba jugando a un juego más peligroso incluso que éste. Podía oler el cambio en el aire, y creía que la resolución de Malekith se debilitaba. Tales tiempos presentaban oportunidades para alguien como Malus Darkblade, que veía pocas razones por las que la corona del Rey Brujo no debiera ser suya.

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