Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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Simbolos Luminoso
  • Saber: Luz.
  • Colegio: Orden de la Luz.
  • Nombres Comunes de los Magísteres del Hysh: Hierofantes, Magísteres Blancos, Hechiceros Blancos, Orden de los Sabios, Exorcistas.
  • Viento de la Magia: Hysh.

La Orden de la Luz, también denominada en ocasiones como Orden Blanca, está compuesta de aquellos magísteres que estudian y aceptan completamente el Saber de la Luz, que está bajo el signo del primer Saber de la Magia, también llamado el Viento blanco de la magia, el Hysh. Los hechiceros de la Orden Blanca son conocidos como los Magos de la Luz o Hierofantes. Su principal meta es obtener el conocimiento, por lo que también se les conoce como la Orden de los Sabios.

El Hysh es la de la iluminación y el resplandor santo. Es la manifestación aethíríca de la luz, incluidos los usos que se le pueden dar y los conceptos abstractos que a veces representa la luz para los mortales, como la ilustración y la pureza. El Hysh podría entenderse como la luz que desvanece la oscuridad y aleja de nuestras puertas los horrores ignotos de la oscuridad. Aunque difundida, el Hysh puede compararse con una luminosidad continua y constante, totalmente opuesta a la aleatoriedad del Caos. También se dice que es el viento de la magia individual más difícil de canalizar en un hechizo.

La magia de la Orden tiene muchas aplicaciones poderosas y es muy famosa por sus poderes de curación y protección. Además, la Orden domina la luz y los destellos hasta un nivel temible, por lo que sus magos pueden invocar luces cegadoras que pueden llegar a consumir y quemar.

Visión General[]

WHF06 LightWizard

El Hysh tiene muchas y potentes aplicaciones, y sus magísteres son célebres por su capacidad para sanar, proteger y desterrar la oscuridad tanto en sentido literal como en otros más ocultos. Los hechiceros blancos del Hysh, o hierofantes como se les conoce más a menudo, están entre los más sabios y disciplinados de todos los magíster, y se oponen enérgicamente al Caos en todas sus innumerables formas.

Mientras que el Hysh es uniforme y constante, el Caos es destrucción aleatoria, y donde el Hysh representa la elegancia controlada y el conocimiento de uno mismo, el Caos propugna la confusión, la locura y una ausencia total de control. No en vano los magísteres del Hysh son famosos por su habilidad para desterrar del plano mortal a las malévolas entidades del Caos.

Los hechiceros de la Orden Blanca son considerados los más sabios de entre los hombres, por lo que muchos gobernantes acuden desde tierras lejanas para pedirles consejo.

Magia Blanca[]

Hechicero Luminoso por Radoslaw Gruszewicz

La naturaleza de la magia de la Orden Blanca es difícil de concretar, igual que la magia que la forma y la impulsa. Los hechizos de la Orden Blanca tienden a englobarse en tres grupos generales: iluminación, protección o curación, y abjuración.

Iluminación[]

Estos hechizos caen dentro de dos subcategorías: los de iluminación real (con la creación de luces deslumbrantes y demás) y los de iluminación de la mente (como la capacidad e inspirar o de ver a través de las mentiras). Los hierofantes son célebres por su dominio de la luz y la claridad, y se dice que pueden manipular a su antojo cualquier tipo de luminosidad prácticamente de cualquier modo. Mientras que los piromantes de la Orden Brillante pueden crear ardientes bolas de fuego y muros de llamas, los hierofantes son capaces de manipular la luz para formar una fuerza destructiva altamente concentrada que, pese a ser más limitada que el poder destructivo de los piromantes, precisamente por eso es mucho más controlable y dirigible.

Curación y Protección[]

La Orden de la Luz enseña la importancia de la santidad de toda existencia y posee una gran diversidad de hechizos destinados a la curación de heridas y la protección. Esta tendencia a sanar y proteger está más encaminada a la preservación del ser espiritual de la vida inteligente y pensante que en el cuerpo mortal, que es más bien el interés de los magísteres del Ghyran. Debido a esto, los hierofantes son por lo general pacíficos y no violentos, pero no son pacifistas como las hermanas de la dulce Shallya. Contra las criaturas y servidores del Caos y la magia oscura, los hierofantes son absolutamente despiadados, tan desprovistos de compasión como de odio o furia contra tales criaturas.

Para los hierofantes, las mentes y almas de los servidores del Caos están llenas de oscuridad, y la luminosidad natural de las criaturas se ha atenuado o extinguido del todo. Por tanto, los hierofantes no consideran que tales seres merezcan el don de la vida y la conciencia.

Abjuración[]

Luminario Konrad Mauer por Lukasz Jaskolski

La abjuración practicada por los hierofantes de la Orden Blanca no consiste en convocar espíritus y diversos seres aethíricos, sino que es una forma extremadamente potente y fiable de exorcismo. Mientras que el practicado por los sacerdotes de Sigmar o Morr se basa en la invocación al dios en cuestión y en la fe suprema del sacerdote exorcista, el que efectúan los hierofantes se basa en su capacidad para enfocar la abrasadora luz del Hysh hacia la persona poseída, expulsando así a la entidad causante del conflicto a la luz del día.

Sin embargo, la magia del Hysh ha tenido poco éxito a la hora de exorcizar a los espíritus de gente muerta que no hubieran estado muy corrompida por la magia oscura. Si el Hysh es la luz que expulsa la oscuridad, no puede expulsar un alma que ya es Luminiscente, que tan sólo está perdida. Los demonios y espíritus de la magia más negra, como los espectros, son otro cantar. Los grandes hierofantes de la Orden Blanca pueden enviar a estas criaturas de regreso a la oscuridad del Reino del Caos.

Símbolo[]

Hechicero Luz con Familiar Gato

Los símbolos del Primer Saber son diversos, pero el más importante del Colegio de la Luz es la Serpiente de la Luz y su poder irradia del Viento de Hysh. Corre el rumor de que muchos de los conocimientos del Colegio de la Luz provienen de una fuente distinta a Ulthuan: curiosamente muchos de los trucos, títulos y rituales de los magos luminosos parecen replicar prácticas de las tierras del sur.

La propia runa del Colegio es una curiosidad en sí misma, ya que no se parece en nada a la serpiente que representa. Los magos luminosos dicen que el símbolo los señala como los hechiceros más potentes y sabios, ya que la runa parece indicar un saber preeminente en lo alto de la rueda de la Magia. A pesar de que esta creencia pueda parecer una pedantería de los altos miembros de esta escuela, existe un poco de verdad en ella. La magia luminosa es particularmente difusa y evasiva, difícil de detectar y aún más difícil de controlar. Los magos luminosos, a diferencia de la mayoría de los demás colegios, deben actuar en grupo con sus compañeros para dominar las energías de Hysh al servicio de sus objetivos.

Hay otros muchos símbolos arcanos que pueden ser vistos en las estatuas y pinturas místicas del Colegio de la Luz, de los cuales el Árbol del Conocimiento, la Torre de la Soledad, la Vela de la Iluminación, la Flecha del Propósito, el Espejo del Conocimiento Interior y el Pilar de la Sabiduría son los más comunes. El color de las túnicas de la Orden es el blanco y, a veces, los hechiceros llevan un bastón con forma de serpiente.

Control del Hysh[]

Hechicero Luz Imperio por Wayne England

Como el Hysh es el más sutil de los vientos de la Magia, para canalizarlo y atarlo en un hechizo se requiere una total concentración de la voluntad y una determinación mental absoluta. Las energías mágicas de Hysh son las más extendidas de todos los tipos de magia y es particularmente efusiva; penetran rápidamente en los objetos sólidos y se diluyen incluso en las rocas bajo el suelo. Las incontroladas ondas de la Magia de la Luz pueden fluir a través de la tierra y provocar terremotos, desprendimientos de tierra y fenómenos destructivos parecidos. Puesto que es tan fina y difusa, de todos los colores distintos de la magia, el Hysh es el que más difícil resulta de someter a la voluntad propia. Por esta razón, los hechizos tejidos con Hysh suelen ser muy elaborados y rituales.

Por esta razón, los hechizos que atan el Viento de Hysh son especialmente elaborados y están llenos de rituales, lo que hace que el saber de la Luz sea el más difícil de dominar para los humanos. Como consecuencia, hay multitud de acólitos y magos menores cuya tarea consiste en mantener el coro del encantamiento y diversos hechizos de pureza que son entonados día y noche durante todos los días del año. También deben asegurarse de que las miles de velas y lámparas siempre estén encendidas, que los quemadores de incienso estén llenos de sus acres exvotos y que se efectúen los repiques y tañidos de campanas correctos a las horas rituales señaladas.

Los maestros hierofantes combinan las habilidades de sus aprendices para encauzar el viento blanco y enfocarlo en una forma útil que pueda ser aprovechada por ellos, canalizada y esculpida para dar forma a un hechizo. Muchos hechizos de luz son tan potentes que aniquilarían a cualquier individuo que intentase lanzarlos sin ayuda. Sin embargo, empleando la fuerza de un coro de aprendices entrenados para controlar la cantidad de energía que se concentra en el hierofante y la rapidez con que lo hace, los magísteres de la Orden Blanca pueden crear encantamientos que van más allá del poder de los demás colegios. No obstante, no todos los hechizos de los hierofantes requieren la ayuda de aprendices; sólo los hechizos más potentes o complejos de la orden.

Utilizar tantos acólitos es algo poco común entre los ocho Colegios de la Magia. La mayoría de hechiceros sólo se encargan de un aprendiz, normalmente durante unos cuantos años. Sin embargo, el Colegio Luminoso recluta muchos acólitos, pero sólo unos pocos elegidos siguen su entrenamiento hasta el final.

La Cruzada de la Orden Blanca[]

Hechicero Luz Expulsar Demonios

De todos los aspectos de la magia que se enseñó a adoptar a los humanos, el Hysh era el más difícil de corromper, y por tanto sus usuarios y partidarios eran más difíciles de caer presa del Caos, con lo que su existencia era la más dura de todas. La oscuridad no era otra cosa que la ausencia de luz, eso es lo que les dijo Teclis, así que debían llevar su luz a los rincones más oscuros del Imperio y del alma de la humanidad para desterrar las sombras que allí moraban.

Los hierofantes debían dedicar sus vidas a la persecución y expulsión de los demonios y espíritus malignos que infestaban las tierras y las mentes de los humanos. No era su cometido seguir el camino de los cazadores de brujas, matando y quemando todo lo que hallaran corrompido. En vez de eso, los hierofantes debían destruir únicamente la oscuridad interior y salvar a la persona si era posible.

Fuera de su orden, la vida de un hierofante es solitaria, se pasan la vida viajando en secreto de un lado a otro, encargándose de embrujos, posesiones y demás fenómenos sobrenaturales causados por influencia demoníaca o de la magia oscura. Debido a la naturaleza de su vocación, los hierofantes suelen aparecer inesperadamente en los sitios. Si un demonio en posesión de un ser vivo fuera consciente de la presencia del hierofante demasiado pronto, causaría daños a su anfitrión y huiría en busca de otro.

El objetivo de la Orden Blanca es librar al mundo de la mancha del Caos, demonios y magia oscura (una tarea interminable, desagradecida y frecuentemente terminal). Se rumorea que aquellas criaturas y objetos que los hierofantes no pueden destruir ni desterrar, son atados y capturados en su lugar. Luego los Hierofantes encierran estos objetos oscuros en una prisión mágica situada en algún lugar del Imperio, custodiada solo por ellos.

Los magísteres de la Orden de la Luz son los filósofos más consumados y perspicaces del Viejo Mundo; por eso se la denomina la Orden de los sabios. La Orden Blanca también estudia filosofías que examinan la naturaleza de la realidad, incluida la búsqueda y comprensión de los principios, relaciones y naturaleza de la existencia. En otras palabras los hierofantes del Colegio de la Luz también son metafísicos del mayor orden, estudian las interacciones entre el Aethyr y el pensamiento mortal, y pretenden comprender la naturaleza de la existencia consciente.

Obligaciones y Contratos[]

Hechicero de batalla Imperio Luz por Karl Kopinski

Normalmente la Orden Blanca goza de buena reputación en las cortes de los nobles que viven en la frontera septentrional del Imperio. Estos gobernantes suelen pedir consejo a los hierofantes, pues la sabiduría y la capacidad de la Orden Blanca para discernir la verdad ayuda a quienes temen la contaminación del Caos, como a los nobles de muchas de las regiones del norte del Imperio.

La Orden de la Luz recibe cuantiosas donaciones económicas del Emperador, y corren rumores de que son las mayores de todas las que se conceden a los Colegios de la Magia, o incluso a la Escuela de Ingeniería. Algunos murmuran que esto se debe a que el Emperador conoce el más oscuro secreto de la Orden Blanca, y que si ese secreto fuera revelado o destruido, podría llegar a suponer la perdición de Altdorf y tal vez incluso del propio Imperio. Muy pocos saben si esto es cierto.

Como su habilidad para expulsar las fuerzas de la oscuridad es legendaria, los hierofantes suelen ser contratados por los ejércitos imperiales que luchan contra los seguidores de los dioses demoníacos. Además, frecuentemente se les pide que examinen a soldados, milicianos y a veces incluso cazadores de brujas que hayan tenido contacto con los emisarios de la oscuridad, para asegurarse de que nadie ha resultado dañado o corrompido en secreto por los demonios. Después de la reciente guerra del norte, los hierofantes se hallan extremadamente ocupados con estas tareas.

Hierofantes[]

Los magísteres de la Orden Blanca suelen vestir de un blanco prístino. Estas túnicas suelen lucir motivos de plata y oro de la Serpiente de la Luz y jamás parecen ensuciarse ni perder el brillo. Su indumentaria ceremonial es más elaborada, y consiste en una túnica blanca plisada, yelmos decorados con bordados plateados y espejitos de plata sobrenaturalmente pulida fijados a sus cinturones y estolas. Muchos de los hierofantes más ancianos muestran marcas del Hysh: ojos que brillan con una luminosidad tenue, o incluso puede que no tengan pupilas o iris, tan sólo el más puro de los blancos. Su piel y sus cabellos también se vuelven cada vez más pálidos hasta que adquieren un aspecto casi albino.

Mentalidad[]

Hechicero Luminoso por Dave Gallagher

Los impulsos y procesos que fomenta el Hysh en la mente humana tienden más a lo abstracto y contemplativo, y los hierofantes de la Orden de la Luz son filósofos y metafísicos sin parangón en los reinos humanos.

No están tan interesados en la acumulación de conocimientos y hechos como los magísteres del Chamon; en vez de eso, los hierofantes buscan la sabiduría y la verdad. El conocimiento propio es uno de los principales objetivos de todo hierofante. Tienden a una vida de simplicidad y belleza, buscando en sí mismos y en el resto del mundo la verdad y la destrucción de todo lo que es oscuro y maligno.

Cuanto más tiempo abrazan el viento del Hysh, más secos y exigentes se vuelven los hierofantes. Empiezan a actuar con una calma y gracia comedidas que parece desprovista de emoción. Casi nada parece sorprenderles, no porque estén esperando el evento, sino porque la sorpresa supone una pérdida momentánea de control que los hierofantes no desean para sí mimos ni para los demás. Creen que los extremos emocionales alimentan a los dioses del Caos, sea o no de modo intencional, y los magísteres de la Orden Blanca harían casi cualquier cosa para no ayudar al Caos.

Aprendices[]

Adrian Smith Forgeworld Hechicero Batalla Imperio Orden Luz

La Orden de la Luz tiene más aprendices que cualquier otro colegio. Se agrupan en coros entrenados para mantener un interminable recital de encantamientos destinados a atraer y atar el viento blanco a la propia estructura del edificio del colegio, así como en numerosas celdas de energía y receptáculos arcanos diseñados para contener su poder. Cuando no ayudan a sus superiores en tales rituales, estos aprendices no cesan de recitar un coro constante de hechizos de purificación en las salas del colegio, todos los días durante todo el año, para asegurarse de que la magia oscura jamás se asienta, se forme y use dentro del colegio. También deben asegurarse de que las miles de velas y lámparas permanecen encendidas, de que los incensarios están llenos y de que se tañen las campanas y repiques adecuados en las horas designadas.

Además de los que acuden al colegio voluntariamente y de los que son llevados a rastras por otras autoridades, los hierofantes superiores de la Orden de la Luz sondean los orfanatos de la ciudad una vez al año en busca de niños con cualquier capacidad mágica, y les ofrece una oportunidad de hacerse poderosos y respetados. La mayoría de los aprendices incorporados de niños no asciende nunca por la jerarquía del colegio, ya qué no poseen ni el poder ni el ímpetu para hacerlo. Viven en barracones y llevan vidas estrictamente regimentadas, desde su uniforme (túnicas blancas) hasta su dieta nutritiva aunque repetitiva. Todos aprenden muchos cantos arcanos y se adiestran en todas las habilidades que sus maestros hierofantes requieren de ellos; pero sólo unos pocos de talento excepcional llegarán a aprender a manipular la magia para lanzar hechizos por sí mismos. Para muchos aprendices, acompañar a su mentor durante una campaña militar supone una grata pausa, pues ni siquiera la estricta disciplina de la vida militar puede compararse a su estancia en el colegio.

Recintos y Edificios[]

Personalidades[]

Fuentes[]

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