En el mismo centro de Ostermark se halla Heffengen, gobernada por el margrave Richard Dornier, uno de los mayores criadores de caballos de la provincia. Situada en los confines de los Páramos Desolados, la prosperidad de Heffengen depende del Pastizal, y los servicios de la aldea están dedicados casi por completo al mercado de caballos del verano, que atrae a compradores de zonas tan alejadas como Estalia.
El margrave Dormier está ofendido por el control político que ejerce Fortenhaf sobre el Pastizal, pues lo considera un vestigio arcaico que no refleja la realidad económica. En la actualidad, el margrave está fuera con el ejército y está aprovechando la oportunidad para convencer al Canciller de que conceda a Heffegen autoridad sobre el Pastizal y sobre su acervo equino.