"Así que allí estaba yo, cara a cara con cuatro hombres rata. Hice las paces con Morr, pensando que iban a destriparme en ese momento, pero no, simplemente sisearon y pasaron de largo. Fue la última vez que fui allí solo."
- —Guardia de Cloacas anónimo.
La Guardia de Cloacas es una fuerza especializada bajo las órdenes de la Guardia de la Ciudad, cuyo propósito es mantener el sistema de alcantarillado y los subterráneos seguros. Se requiere cierta cantidad de valor para custodiar los fétidos túneles bajo Middenheim, pero los guardias de cloacas son menos exigentes en su política de reclutamiento que otras fuerzas armadas, en parte porque casi siempre hay una escasez de voluntarios para esta peligrosa y desagradable tarea. Una patrulla típica de guardias de cloacas está compuesta de 6 a 8 miembros.
La Vida de un Guardia de Cloacas[]
En ciudades medianas, los Guardias de Cloacas trabajan en equipos de dos o tres, limpiando obstrucciones y quemando bolsas de gas explosivo. Las ciudades emplean equipos más grandes de hasta ocho Guardias, debido a que sus extensas alcantarillas a menudo están habitadas por ratas gigantes y otras criaturas. Las ciudades pequeñas y las aldeas no tienen alcantarillas; los desechos simplemente se tiran en calles, ríos o cisternas.
El mantenimiento del alcantarillado no es saludable ni glamuroso. La exposición prolongada al mal aire y la inmundicia causa dolencias estomacales y pulmonares. Si una sección de la red de alcantarillado está dañada, los albañiles pueden encargarse de repararla, pero el trabajo de mantenimiento sucio y cotidiano es manejado por Guardias de Cloacas. El hedor se adhiere implacablemente a la carne y el cabello, incluso después de bañarse.
En ciudades con túneles y catacumbas que se cruzan con el sistema de alcantarillado, los Guardias son responsables de expulsar a ocupantes ilegales, delincuentes e incluso Skavens. Estas hazañas comprenden la mayoría de las historias de bar de los Guardias de Cloacas, pero pocos viejomundanos están dispuestos a creer en ellos. Seguramente las ruinas de una ciudad élfica no podrían existir justo debajo de sus pies. ¿Ratas que caminan y hablan como hombres? Fantasías de los niños. El temor, el escepticismo y la negación del público a menudo impiden que los Guardias de Cloacas obtengan el reconocimiento que merecen.