Ballesteros Enanos

Cuando los clanes son llamados al combate, algunos Enanos se equipan con ballestas y se unen a la batalla como Ballesteros. Estas formaciones se dedican a acribillar a sus enemigos, una tarea que ejecutan con gran celo. Los Ballesteros diezman los flancos enemigos, castigando a las unidades que tratan de flanquear sus propias fuerzas y trabarse en duelos a distancia contra las tropas enemigas con armas de proyectil.

Descripción[]

Desde que los Enanos se establecieron por primera vez en las traicioneras laderas de las Montañas del Fin del Mundo, los Enanos necesitaban un medio para expulsar a las muchas bestias feroces que ocupan sus picos a una distancia larga y segura. Este dilema ha dado lugar a la creación de la primera ballesta, ya que los arcos tradicionales utilizados por los Altos Elfos eran demasiado grandes y aparatosos para ser utilizados correctamente y carecían en gran medida del poder de impacto adecuado. Tal es la versatilidad de la ballesta que no necesitaba mejoras, ya que tenía suficiente poder de impacto para frenar a un Orco Negro en seco.

Los Enanos nunca llevan arcos porque no se adaptan a su estatura física y por las limitaciones de este tipo de armas en túneles estrechos. La robusta ballesta Enana tiene un alcance mayor que los diminutos arcos de mala calidad usados por los Goblins y tiene potencia suficiente para devastar enemigos con armaduras ligeras. Con la típica precisión Enana, una unidad de Ballesteros desatará una lluvia de virotes, y volverá a cargar, apuntar y disparar. Protegidos por una armadura pesada y su constitución robusta, es raro que un enemigo, incluso uno con tiradores más hábiles que los Enanos, supere a una unidad de Ballesteros en el tiro a larga distancia. Y si el enemigo se aproxima lo suficientemente para trabarse con los ballesteros en combate cuerpo a cuerpo, se encontrará a curtidos guerreros ansiosos de poner sus hachas en movimiento.

En los últimos tiempos, el número de simpatizantes del arcabuz ha crecido tanto que la ballesta ha dejado de ser el arma de proyectiles por excelencia. Sin embargo, la ballesta nunca dejará de utilizarse. Los Ballesteros que quedan son muy testarudos y prefieren seguir confiando en su capacidad para estimar la distancia y el viento que en un arma de moda. Además, los Ballesteros critican el gran gasto de pólvora de los arcabuces, cuando un poco de grasa es más que suficiente para lanzar un virote a la misma distancia que una bala. Hay muchos clanes que prefieren beneficiarse del alcance de la Ballesta, mientras que los más tradicionalistas sencillamente se irritan contra toda forma de progreso tecnológico y no es la misma la destreza necesaria disparar un arma de fuego que para flexionar el arco de la ballesta y presionar su manivela para volver a configurar su formidable disparo. No sorprende que algunos de los clanes menos ricos incluso se quejen del coste de la pólvora.