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Caballería Dientes Martirio 8ª Edición ilustración color

Historia[]

En lo más alto de las laderas de las Montañas de los Lamentos viven los Dientes Martirio, unas bestias cavernarias que siempre han atraído la atención de los Ogros. Las manadas de estos agresivos depredadores están lideradas por el ejemplar más grande del grupo, y gracias a su compenetración en la caza pueden aniquilar a cualquier otra bestia que viva en esas crueles latitudes. Los Dientes Martirio son conocidos por su tenacidad, que hace que hasta las criaturas más poderosas se lo piensen dos veces antes de enfrentarse a ellos. Los Ogros hablan de desafiantes Dientes Martirio que bloquean las entradas a las cavernas o que se niegan a dar su brazo a torcer en un combate; y todas las tribus tienen una historia sobre un Dientes Martirio que siguió luchando después de haber recibido un golpe que debería haberlo matado.

Es esta atrevida capacidad de resistencia la que hace que los Ogros se sientan atraídos por los Dientes Martirio, ya que es difícil no respetar a un animal que continuará mordiendo y rajando al enemigo incluso cuando su cerebro haya dejado de funcionar. Los Ogros han tratado de domar a estas bestias para usarlas como monturas desde que se las encontraron por primera vez, aunque durante siglos cada uno de esos intentos acababa en muerte, o con graves heridas. A través de los años esta práctica se ha llegado a convertir en una suerte de ritual en el que los jóvenes aspirantes se dirigen a las montañas para capturar a una de estas bestias.

La primera captura exitosa tuvo lugar cuando el Ogro Rolgut-Jamones descubrió la tendencia de estas criaturas hacia los desafíos de liderazgo. En combates singulares que recuerdan a los duelos entre los Déspotas en los pozos-fauces, los Dientes Martirio de mayor tamaño se enfrentan entre sí por obtener la posición de macho alfa de la manada. Estos sangrientos enfrentamientos acaban con la muerte de la bestia perdedora. En cuanto al vencedor, no habrá quedado mucho mejor, ya que estará exhausto y habrá perdido una gran cantidad de sangre. Tal y como comprobó Rolgut, ese es el mejor momento para saltar a los lomos. Si el Ogro es capaz de sostenerse allí arriba durante la salvaje cabalgata subsiguiente y hasta que la bestia se desmaye por la pérdida de sangre y el agotamiento, habrá conseguido domarla. En cambio, si en algún momento de ese violento rodeo llega a caer, será machacado y devorado por ella.

Dientes Martirio

Para los aspirantes que lo consiguen, sigue un periodo en que deberán permanecer aferrados a la bestia en todo momento, dirigiéndola con su garrote. El Dientes Martirio, con su cerebro del tamaño de una nuez aturdido por los repetidos golpes, acabará por acostumbrarse a llevar un jinete encima. Una vez que un Dientes Martirio ha sido domeñado de esta manera, es posible domesticarlo por completo para que viva y viaje con la tribu del Ogro. No obstante, los Dientes Martirio en cautividad no se reproducen, por lo que los Ogros deben escalar constantemente en busca de más que estén celebrando desafíos de liderazgo.

Un joven Ogro con su propio Dientes Martirio puede hacer una verdadera fortuna como mercenario, y por eso cada primavera algunos Jinetes de Dientes Martirio se unen y venden sus servicios como la caballería de choque más pesada del mundo. Gracias a sus grupas de puro músculo, los Dientes Martirio se lanzan contra el enemigo a una velocidad mucho mayor de la que harían presagiar sus enormes cuerpos, y esta velocidad no se ve aminorada por el enorme Ogro que lo monta, ni por el grueso sillín que llevan atado al peludo lomo. Las flechas enemigas apenas llegan a hacerles daño rebotando contra la gruesa armadura del Ogro.

Cuando logra trabarse con su oponente, el poderoso Dientes Martirio muerde, raja y pisotea mientras el Ogro aporrea al adversario con un poderoso garrote u otra arma de gran tamaño. Los resultados suelen ser devastadores: el enemigo no sólo muere, sino que queda completamente pulverizado y aplastado contra el suelo debido a la profusión de devastadores golpes. Aunque unas cuantas unidades de Caballería Dientes Martirio pueden asegurar la victoria, estos brutales guerreros y sus gigantescos corceles no son nada baratos, y los Déspotas o pagadores del bando victorioso probablemente experimentarán un profundo sentimiento de pérdida cuando les toque compartir el botín de guerra.

Miniaturas[]

Imágenes[]

Fuente[]

  • Ejércitos Warhammer: Reinos Ogros (8ª Edición), pág. 43.
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