Wiki La Biblioteca del Viejo Mundo
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Buitre de Nehekhara por Chris Dien Reyes Funerarios

"El carroñero del desierto, cuyas magníficas alas oscurecen el sol del atardecer cuando la venganza está próxima."

Parte de un cántico de invocación de los Sacerdotes Funerarios usado en el Templo del Sol de Khemri

Los Buitres de Nehekhara son enormes aves carroñeras No Muertas que se alimentan de los cadáveres de los caídos en batalla. Sus amplias alas, cubiertas de plumas tan negras como la medianoche, oscurecen el cielo volando en círculos sobre cualquiera que muera en el desierto. Los Buitres de Nehekhara son capaces de oler la sangre a millas de distancia, y se ven atraídos a los campos de batalla como una polilla a una llama. Cuando hay Buitres de Nehekhara en el cielo, la muerte y la masacre sin duda andan cerca.

Historia[]

Buitres

Los Buitres de Nehekhara se parecen físicamente a los buitres negros que habitan las llanuras y los desiertos, pero son criaturas mucho más grandes y peligrosas. Su altura supera a la de un hombre, y la envergadura de sus alas es enorme. De sus repulsivos cuerpos, hinchados por la putrefacción, cuelgan tiras de músculo y asoman los huesos a través de numerosas aberturas en su carne (en ocasiones incluso dejando al aire sus distendidos estómagos, con los restos sin digerir de su última comida). Carecen de pelo en el cuello y la cabeza, y es fácil imaginar que ello les debe servir bien para escarbar en lo más profundo de los cadáveres de sus víctimas, emergiendo de nuevo llenos de sangre y vísceras. Tanto sus afilados picos curvos como las ganchudas garras de sus patas son capaces de rajar la carne y romper los huesos con suma facilidad para poder comerse el tuétano.

Los Buitres de Nehekhara solían vivir tanto en las Montañas del Fin del Mundo al este del país como en los desiertos del oeste, y también anidaban en grandes cantidades en las torres y capiteles de las necrópolis. Tras un gran combate, descendían sobre el campo de batalla sembrado de muertos en bandadas tan numerosas que tapaban la luz del sol y se decía que la sombra que proyectaban sobre el desierto era una sombra maldita, una sombra de muerte.

De acuerdo con la tradición, los buitres eran criaturas sagradas, agentes de Ualatp, el dios de cabeza de buitre de los buscadores, aquel que recoge las almas de los guerreros perdidos y las lleva a los cielos para que combatan en interminables batallas contra los Demonios de la oscuridad. Esta creencia llevó al Culto Mortuorio a inhumar miles de cuerpos de Buitres de Nehekhara por todas las necrópolis, incluso en las propias pirámides de los Reyes. De acuerdo con las inscripciones, el Rey Nekhef fue el primero en incluir los Buitres de Nehekhara en sus ejércitos y partir de él el resto de reyes hicieron lo mismo. Estas aves reverenciadas terminaron extinguiéndose y, hoy en día, solo pueden ser vistas volando cuando son invocadas por los Sacerdotes Funerarios. Gracias a ellos, los Buitres de Nehekhara están imbuidos de energía mágica, y a voluntad de estos, vuelven a sobrevolar los cielos de Nehekhara con su lento y pesado batir de alas, llenando de terror a todos los vivos que notan la gélida sombra de estas siniestras aves sobre sus cabezas.

Buitres de Nehekhara Tiernen Trevallion

Una vez son despertados del sueño de la muerte, los Buitres de Nehekhara ya no vuelven a descansar nunca más en las tumbas y criptas de las pirámides. En vez de eso, planean sobre las tierras de Nehekhara igual que hacían en vida, incansables en su búsqueda de presas. Al ser criaturas primitivas, los Buitres de Nehekhara se ven arrastrados por la necesidad de colmar constantemente su insaciable apetito, y están dispuestos a recorrer la distancia que haga falta para encontrar su siguiente comida. Hace ya mucho, estas horribles bestias aprendieron que cuando dos ejércitos se enfrentan, suelen dejar el paisaje sembrado de muertos. Por tanto, cuando los Reyes Funerarios van a la guerra, espectaculares bandadas de Buitres de Nehekhara les acompañan volando en círculos alrededor suyo.

Los Buitres de Nehekhara están más que dispuestos a alimentarse con cualquier tipo de carne que encuentren. No tienen un paladar muy exigente, y engullirán a grandes bocados tanto los cadáveres recién fallecidos como aquellos que lleven ya tiempo pudriéndose al abrasador sol del desierto. Dado su gran tamaño, los Buitres de Nehekhara también pueden cazar presas vivas para comérselas. Cuando tienen que hacer esto prefieren centrarse en dar caza a los heridos y a los débiles, pues no en vano ya en vida eran aves bastante miedosas, reticentes a luchar contra oponentes capaces de defenderse. No obstante, cuando sus víctimas se encuentran aisladas y ampliamente superadas en número, el hambre feroz de los Buitres de Nehekhara supera con creces su naturaleza cobarde y se lanzan en tropel sobre dichas presas, destripándolas con una lluvia de ataques de sus picos y garras.

Miniaturas[]

Imágenes[]

Fuentes[]

  • Ejércitos Warhammer: Reyes Funerarios (6ª Edición), pág. 30.
  • Ejércitos Warhammer: Reyes Funerarios (8ª Edición), pág. 42.
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