"Tiene la sombría e inabarcable labor de purgar y exterminar el mal en todas sus formas."
- —Anónimo
El Sumo Sacerdote del Culto de Sigmar es el Gran Teogonista y debajo de él están sus Archilectores, figuras adustas e imponentes tanto dentro como fuera del campo de batalla. Al considerarse que el Emperador es la encarnación viva de Sigmar, y por ello el Gran Teogonista y sus Archilectores son todos electores, es decir que pueden votar para decidir quién será el siguiente regente del Imperio, si bien ellos mismos no pueden llegar a convertirse en Emperadores.
En estos tiempos oscuros y difíciles en los que la maldición de la no muerte y el culto al Caos infestan el Imperio, es deber de los Archilectores proteger a la población y expulsar dichas amenazas. Ellos epitomizan el valor guerrero del propio Sigmar, liderando sus ejércitos desde la primera línea, manifestando el poder de los dioses e inspirando a ejércitos enteros para que se comporten con el máximo heroísmo.
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Fuentes
- Ejércitos Warhammer: El Imperio (8ª Edición).