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Tercera alma conseguida warhammer total war concept art por xavier ribeiro

"Un Demonio caído al que se le ha concedido una nueva vida, en cierto modo, dentro de un inmenso armatoste cosechador de almas"

Anónimo

Portadores de Condenación de Hierro, Cosechadores de Almas, Engendros Metálicos.

Los Aplastadores de Almas son construcciones gigantescas e inteligentes de semi-demonios que se crean con el único propósito de matar y recolectar suficientes almas para que la parte demonio de la construcción puede en última instancia salir de su prisión de metal y restaurar su identidad original y su forma física completamente demoníaca.

Cuando el cuerpo físico de un demonio es destruido, puede entregar su nombre verdadero a la Forja de Almas, lo que cierra el oscuro trato: su maltrecha esencia queda vinculada a una poderosa mole de metal de Disformidad y renace como un Aplastador de Almas. Las metálicas zancadas de esta criatura hacen temblar el suelo, pero, a pesar de su tamaño, se mueve con una rapidez diabólica, comparable a la de un caballo a galope o incluso superior cuando el olor de la batalla penetra en sus fosas nasales. Sus piernas movidas por pistones azotan el suelo con una fuerza atronadora y convierten en una masa sanguinolenta a los desgraciados a los que atropella.

Descripción[]

Aplastadores de almas total war warhammer 3

El Aplastador de Almas es un demonio caído al que se le ha concedido una nueva vida, en cierto modo, dentro de un inmenso armatoste cosechador de almas. No hay dos Aplastadores de Almas iguales, pero todos son extraños. La transformación utiliza los deseos secretos del demonio y luego los distorsiona lo suficiente como para que hasta él mismo los encuentre repulsivos. Pero la transformación también otorga un poder más allá del que los demonios disfrutan habitualmente. Las patas del Aplastador de Almas chirrían con cada paso pero es capaz de moverse endiabladamente rápido, tanto como para vencer a un caballo al galope. Sus patas impulsadas por pistones golpean el suelo con fuerza repugnante, destrozando todo aquello que pisan.

Las leyendas dicen que si un Aplastador de Almas puede conseguir suficientes almas mortales, la Forja de Almas libera al demonio de su prisión mecánica y lo devuelve a la existencia que conoció una vez. Por desgracia, como tantas otras deudas en el Reino del Caos, esta deuda no se paga tan fácilmente. Muchos Aplastadores de Almas estuvieron a una muerte de pagar su deuda, por lo que fueron destruídos. Peor aún, si un Aplastador de Almas es vencido debe regresar a la Forja de Almas o ir al olvido. Si un demonio se ve convertido en Aplastador de Almas durante un largo tiempo, su identidad original se desvanece perdiéndose en la máquina a la que sirve. Tras varios milenios, se pierde por completo. Y, de esa forma, un demonio se condena eternamente mientras busca dar ese mismo destino a los mortales.

Miniatura[]

Imágenes[]

Vídeos[]

Soul Grinder Spotlight - Total War: WARHAMMER III

Fuentes[]