"He visto... la poderosa ciudad de mármol y humo, los reinos destrozados, las naciones muertas, los fuegos de la Oscuridad Astada, el trono... el Trono del Caos."
- —Tamurkhan el Señor de los Gusanos.
El Árbol de los Ahorcados era una entidad retorcida y horrible por derecho propio, ubicada en lo profundo de los Desiertos del Caos. Sus miembros enredados estaban enrollados y extendidos como si estuvieran distorsionados por el dolor y se sostenían en lo alto sobre un pantano cubierto de podredumbre de espinas ahogadas por enredaderas, que se alzaba más alto que el campanario de un templo sobre los desolados páramos. Cosas repugnantes e indecibles moraban bajo su dosel, siendo el árbol una puerta de entrada viviente a los horrores más allá de este plano de realidad.
Se dice que en su interior yace una inmunda bruja-demonio llamada la "Pox-Mother", rechazado incluso por los de su propia especie, que otorgaría secretos ocultos y oscuras profecías a aquellos que la complacieran. Sin embargo, aquellos que no cumplieron con sus estándares de devoción al Padre Nurgle terminaron su tiempo como espeluznantes adornos que colgaban de las ramas del gran árbol de arriba, alimento para gusanos y cuervos por igual después de haber sido sometidos a un destino más terrible de lo que una mente cuerda podría imaginar.
Historia[]
"Si... quieres reclamar el trono, convertirte en nosotros, sabes lo que debes hacer. Debes ser un azote para el mundo, Tamurkhan, una plaga imparable de músculos y huesos debe ser tu hueste de guerra, una enfermedad que se propague y que consuma todo lo que se le ponga por delante con mil, mil dientes de hierro y que no deje a su paso más que hambre y destrucción para que todos los hijitos del Padre Nurgle puedan reproducirse y multiplicarse..."
- —Pox-Mother a Tamurkhan.
Tamurkhan llevó a su gran horda al borde del fétido lodazal que rodeaba el Árbol y nadie, salvo los más devotos y dementes discípulos de Nurgle, se aventuraría más allá. Solo Tamurkhan desafió los caminos mortales hasta el pie del Árbol y entró. Bajo el mando nominal de Kayzk el Podrido, la hueste de guerra naciente se desplegó por la llanura para esperar el juicio de los dioses, aislándose en campamentos cautelosos, desconfiando de sus vecinos, incluso cuando se unieron en una causa divinamente ordenada.
Pasaron largos días, y mientras la horda permanecía acampada en los páramos, con el resplandor de la tormenta negra y multicolor del Reino del Caos desgarrando los cielos distantes sobre ellos, el ejército seguía aumentando con guerreros deseosos de probar la batalla y saborear la recompensas de la victoria. Algunos venían de lugares tan lejanos como las tierras de los Gharhar en el norte y de los Avags en el este, mientras que docenas de renombrados Campeones del Caos nacidos de muchas razas, algunos de más allá de los páramos, fueron conducidos al campamento por extrañas visiones y promesas susurradas.
A medida que pasaban los días Sayl el Infiel, buscando establecerse como un poder en la horda, envió grupos de jinetes Dolgans a recorrer los páramos, reuniendo tantos refuerzos como pudieron, así como robando la mayor parte del forraje disponible en las tierras azotadas por el viento. tierra desolada alrededor de ellos. Pronto, los diversos señores de la guerra del ejército enviaron fuerzas de exploración para protegerse contra los ataques de los belicosos Ogros Dragon y otras viles criaturas que vivían en las altas montañas cercanas, aunque a veces, cuando sus grupos no regresaban, sospechaban con razón unos de otros en lugar de hacerlo. los apetitos de los habitantes de los páramos como la causa de su desaparición.
Vídeos[]
Curiosidades[]
- En Total War: Warhammer III el Árbol de los Ahorcados es el asentamiento inicial de Ku'gath Padre de la Plaga.
Fuente[]
- Campaña: Tamurkhan: The Throne of Chaos, pág. 6 y 13.